Tiempo con Dios

El amor.

1 CORINTIOS 13: 4-8 (TLA)

4 El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable.

El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie. No es orgulloso.

5 No es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.

6 No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad.

7 El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo.

8 Sólo el amor vive para siempre. Llegará el día en que ya nadie hable de parte de Dios, ni se hable en idiomas extraños, ni sea necesario conocer los planes secretos de Dios.

Uno de mis pasajes favoritos de la biblia, nunca me canso de leerlo y siempre me causa esa emoción al hacerlo. Si queres saber si de verdad amas a una persona, evaluate con todas estas cualidades. Si en esa relación existen todas estas cosas dejame decirte que sos una persona que sabe amar, si no las tenemos todas debemos esforzarnos. Muchos creemos que estos versículos son  solo para parejas, pero no, también es para tus amigos. En el devocional anterior veíamos que Dios nos exige que amemos a todos. En este  vemos la manera en que debemos demostrar que lo hacemos. Cuando amas tienes paciencia, no eres orgulloso, ni grosero, mucho menos egoísta. Eres comprensivo, confías en esa persona, soportas los problemas que puedas llegar a tener, se perdonan, lo superan y nunca vuelven a acordarse de lo que paso, no hay lugar para las envidias. Cuando realmente llegamos a amar de esta forma a alguien, y el amor es mutuo, es muy difícil que llegue a pasar algo  que rompa con esa amistad o noviazgo por muy fuerte que sea el problema. Porque el amor perdurará por siempre.

La capacidad de amar es uno de los regalos más lindos que Dios nos dio. Muchas personas no creen en el, quizás porque han sido victimas de este. El amor también puede ser cruel y tiene la capacidad de herirnos mucho y más cuando no es correspondido. Pero la mayoría de veces es nuestra propia culpa, por negarnos a ver la realidad de las cosas, porque aveces sabemos que eso no va a terminar bien y decidimos de todos modos entregar nuestro corazón, por elegir a la persona equivocada o por apresurarnos. Si te ha pasado esto, o te esta pasando y te sentis destruida y crees que amar no vale la pena, dejame decirte que no sos la única o único, yo también llegue a pensar así en algún momento y quiero animarte y decirte que esa mala experiencia no lo es todo, no debes dejar que te quite las esperanzas de algún día tener ese amor que tanto has soñado. Quisiera darte un consejo, no apresures las cosas, no te desesperes porque esa persona nunca llega, ocupate de tu relación con Dios, de agradarlo, si tenes metas luchá y no te detengas, no te estanques esperando por algo de lo que probablemente aun no es tiempo. Cuando menos lo esperes, esa persona que Dios tiene para vos llegará. Sé paciente y espera en Él, todo lo bueno se da en el tiempo de Dios. 

Dios te bendiga.