CRIMINAL LIFE [Joker] 💚

10

Aún conmigo en brazos J salió del tanque de residuos y se dirigió al coche. Me puso en la parte de atrás y tras subirse él arrancó el coche.
Me tumbé en los asientos y pasé las manos por mi cara. El dolor se había intensificado pero me sentía extrañamente bien. Al cerrar los ojos mi dañado cerebro nos imaginó a J y a mí en una oscura habitación, bailando, felices. De un momento a otro se encienden las luces dejando ver cientos de cadáveres a nuestros pies. Comienza a llover sangre del cielo y mientras nuestros cuerpos comienzan a tomar un color rojizo nuestros labios se unen en un perfecto beso.
Al abrir los ojos de nuevo siento un calor recorrer todo mi cuerpo.
Durante el camino ninguno decimos nada pero sé que J me observaba de vez en cuando por el espejo retrovisor. Minutos después detuvo el coche. Me agarró de nuevo en sus brazos y entramos en una casa diferente a la anterior.

-Esta casa no parece estar abandonada...

-Y no lo está. Ya me he encargado de la familia que vivía aquí- rió brevemente. Llegamos a la habitación y me bajó al suelo.

Me miró de arriba a abajo y esbozó una sonrisa

-Estás incluso más guapa que antes. El blanco te sienta muy bien- lo miré extrañada- Date una ducha, yo tengo que comprobar algo.

Entré al cuarto de baño y abrí el agua para darme una rápida ducha y quitarme los residuos que seguían en mi cuerpo. Al mirarme al espejo ahogué un grito: mi piel se había vuelto blanca como la de J y mi pelo castaño cambió a rubio platino. Conforme más me miraba más me gustaba mi nueva apariencia. Me envolví en una toalla para salir y busqué ropa interior que ponerme. Entonces la puerta del cuarto se cerró de golpe y me giré sobresaltada. J estaba ahí de pie, al parecer había ido a ducharse también y ahora vestía un pantalón oscuro solamente.

-Acuéstate en la cama- ordenó sin mirarme. Obedecí un poco confundida. Cuando me tumbé se acercó a mí con una sonrisa tétrica- Es hora de que empiece la diversión.

Del bolsillo trasero del pantalón sacó un rollo de alambre de espino.

-¿Qué vas a hacer con eso?

Sin responder a mi pregunta juntó mis muñecas para atarlas al cabecero de la cama con el alambre. De nuevo sentí ese extraño calor recorrer mi cuerpo.

-Vamos, no seas blando Joker. ¡Aprietalo más!- exclamé apretando los dientes y entonces hizo un nudo más fuerte provocando que los pinchos del alambre se clavaran en mi piel. Sentía la sangre brotar de mis muñecas y resbalando por mis brazos- Eso es- pasé la lengua por mis labios.

-Parece que le has cogido gusto al dolor. Empezaremos con algo leve.

Abrió el primer cajón de la mesita de noche que estaba junto a la cama.

-A ver que tenemos aquí... Oh, un paquete de cigarrillos y una caja de cerillas. ¿Fumas?

Negué con la cabeza mirándolo con diversión e intriga. Encendió una cerilla y acercó la pequeña llama al cigarrillo.

-Cierra los ojos, ahora notarás una sensación poco agradable. Para ti claro, para mí será muy muy placentero hahaha.

Cuando menos lo esperaba hundió la punta del cigarrillo en mi muslo varias veces provocando pequeñas quemaduras pero que dolían como mil demonios