El Chico del Starbucks

8: "Noche infinita..."

Valentina se encontraba en la casa de Fernando, ambos estaban sentados en el sofá de la sala viendo películas. Pero la mente de Valentina no dejaba de pensar el por qué la reacción de Michael.
-¿En qué piensas?- dice Fernando sacándola de sus pensamientos, ambos se miran a los ojos.
-Solo.... No entiendo por qué reaccionó de esa manera... Yo lo siento por haberte hecho pasar ese mal momento...Y...-Fernando la interrumpe.
-No tienes por qué disculparte, yo no debí aceptar ir... Quería pasar tiempo contigo, pero no debí interrumpir la salida con tu amigo creo que fue descortés...-Ambos se siguen viendo a los ojos. Esperen, Valentina ¿escucho bien? ¿Dijo "quería pasar tiempo contigo"? Valentina se sonroja.
-Mañana hablaré con él...- dice Valentina volteando hacia la pantalla del televisor.
-Esta bien... ¿Quieres algo de cenar?
-No lo sé es muy tarde y no quiero molestar... Creo que ya es hora de irme-dice Valentina mientras se levanta del sofá y busca su bolso.
-No es molestia... Pero tienes razón es tarde, ¿Quieres que te acompañe? Puedo llevarte en el auto-dice Fernando mientras se levanta y sigue a Valentina hacia la puerta.
-Bueno... Si- Valentina se sonrojaba y no sabía por qué y Fernando solo asintió con una sonrisa.

En camino a casa/departamento de Valentina, no dijeron palabra alguna, pero si pequeñas sonrisas y miradas que lo decían todo.
En esa noche en Doncaster, hacía mucho frío y empezó a nevar.
Fernando estaciono el auto enfrente de la casa de Valentina y ambos se miraron a los ojos.
-Llegamos...-dice Valentina apuntó de abrir la puerta del auto.
-Espera!-dice Fernando bajándose rápidamente del auto y ayuda a Valentina a salir del auto.
-Gracias- sonríe y caminan al interior de un edificio, toman el elevador y Fernando inicia la platica.
-¿Por qué decidiste mudarte a Doncaster?- Valentina voltea hacia el.
-Me transfirieron de universidad
-Entonces, si la universidad no te hubiera transferido, tú... ¿Seguirías en Italia?
-No lo sé, si hubiera seguido ahí, estaría sola... Es decir en la universidad, no tenía muchos amigos solo me dedicaba a estudiar y tener buen promedio
-En ese caso, no te volverás a sentir sola... Yo estaré aquí
Valentina se sonrojó.
-Gracias...- antes de que pudiera decir otra palabra la puerta del elevador se abrió y dio paso al pasillo donde el departamento de Valentina se encontraba.- Ya llegamos
Ambos salen del elevador y entran al pequeño departamento. Este tiene un balcón, no muy grande, una habitación, la sala y la pequeña cocina.
-Lindo...-dice Fernando deteniéndose en el marco de la puerta principal.
-¿Quieres pasar?
-Si, tengo que esperar un poco para que deje de nevar
-Quieres café?
-¿Es broma?- Valentina lo mira confundida- Trabajo en un café... Prefiero un chocolate caliente... Necesito cambiar un poco la rutina- dice sonriendo.
-Oh... Tienes razón- y a Valentina se le escapa una pequeña risa nerviosa.
-Hey, tienes un balcón...- se acerca hacia el balcón y sale, Valentina lo sigue.
-Si, aveces suelo salir en la madrugada cuando no puedo dormir y cuento las estrellas...
-¿Cuántas estrellas son?
-Bastantes... Parecen infinitas
*Canción de multimedia*
-¿Cuántas  noches necesitas para contar las estrellas?
-Yo aún no termino de contar las pocas estrellas que están aquí... Creo que sería el tiempo para reparar mi corazón.
Valentina había sufrido un poco de desamor en Italia, su anterior "novio" al principio fue muy tierno pero.. Luego se volvió frío y distante y Valentina descubrió que solo era su novio por una apuesta entre un amigo y el. Eso la destrozo y ahora tiene miedo de volverse a enamorar.
-¿Tú corazón?
-Si, ¿Alguna ves deseaste que alguien se quedara?
-Si, no muchas y tú?
-No las eh contado.. Pero si lo hiciera serían infinitas.

Valentina mira hacia el cielo y  le cayeron pequeños copos de nieve,luego voltea a Fernando que ya la estaba viendo.
La nieve empezaba a hacer más y más y decidieron entrar.

-Oh por Dios! El chocolate!- Valentina camina rápido hacia la cocina y apaga la estufa- Bien  ya está listo- lo sirve en dos tazas y le entrega una a Fernando.
-Gracias- este le sonríe t toman el chocolate juntos.
Ambos dejaron las tazas en la mesa y vieron que tenían bigotes de chocolate.
-Tienes chocolate!- dice Valentina señalando a Fernando.
-Tu también!- ambos empezaron a reír y voltearon a verse estaban tan cerca que sus respiraciones chocaban.
*Sonó el timbre del departamento*

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-JAJAJA ¿Quién será el que toque el timbre?
-Ya saben qué hacer... ;-;
-💎🌈