Una Tal.

Quizá sea mutuo.

Había llegado el día que Himeko y Chikane tenían que presentar su proyecto de campo. Himeko parecía hablar con tanta fluidez al igual que Chikane, ambas parecían más que expertas en el tema. El maestro preguntaba lo que no lograba entender y Chikane le ganaba la pregunta a Himeko.

Así Chikane logró más puntos y con eso el 10 en la exposición, mientras que Himeko, el maestro le puso un 9. Terminaron y se sentaron, pero Himeko no estaba bien, ella no podía tener un 9.

Chikane.

Pude notar crecer una enorme distancia, a pesar que era solo un par de mesabancos que me separaban de ella. Sé que está enojada.

En cuanto sonó el timbre de finalización de clases y la vi salir. Sentí esa necesidad de ir por ella.

-¡Himeko!- Grite, pero no se detuvo, corrí para poder detenerle.- ¿Himeko?

-Déjame ir.- Logre apenas escuchar. Está furiosa.

-¿Ocurre algo?-Sentí como daba vuelta y me sonreía.

-Necesito ir a un lugar y lo único que estas logrando es que llegue tarde.

-Entiendo. ¿Te puedo llevar?- Asegure, duda, lo sé, si fuera alguien más, aceptaría.

-No, tu vete con tu novia.

-¿Cuál novia?

-¿Estas de broma? ¡Estas saliendo con Setsuna!

-¿Setsuna?-Pensé.- Ella y yo terminamos.

-¿De verdad?

-Sí. Tenemos intereses diferentes.- Sé que pagaré caro este engaño.-Vamos, te llevó.

Himeko.

¿Por qué siento esto?

Me dejo hacer, veo que me lleva a su auto lo más rápido posible.
Me abre la puerta del copiloto y entró sin pensarlo, la veo rodear el auto y entrar, enciende y se pone en camino.

Siento adrenalina correr por mi cuerpo.

-¿A dónde vamos?-Volteó y me pierdo en aquella mirada zafiro.- ¿Himeko?

-Disculpa.- Reaccionó.- Vamos al aeropuerto, por favor.

Tal vez es un error pensar en ella de esta forma, ni siquiera somos amigas. Ni creo que seamos conocidas.

-¿Y a quién vamos a recoger?-La veo voltear a verme.

-A un viejo amigo.- La mirada intensa me hace sonrojar, siento las mejillas demasiado calientes.

El trayecto se me hace largo, cuando sé que es un viaje de 15 minutos por autopista hacia el aeropuerto, es como si pasarán horas.

-¿Y regresa de un intercambio?

-Sí.

-¡Que interesante!- Cambia de velocidad.- ¿Es amigo o novio?

-Fue mi novio, pero ahora somos amigos.

-Y cabe la posibilidad de que él venga a buscarte para regresar, ¿Me equivoco?

-Sí, te equivocas, porque tenemos intereses diferentes.-me apresuró a decir.

-¿Y eso qué tiene?

-Sería una relación desastrosa.-Mas porque yo si lo amaba.

-Y si tú y yo fuéramos pareja, ¿También pasaría lo mismo?