Capítulo 1: Entre las sombras.

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Allí se encontraba él, entre las sombras; con la vista al cielo, admirándola como solía hacer cada noche que podía mientras que su amigo James se iba a un bar haciendo de las suyas llenando a las mujeres de deseos y lujuria. Ian iba allí sólo por minutos para verla y preguntarse:

¿Por qué ella no podía ser como él? ¿Por qué entre tantas tenía que estar loco por ella?

Es sólo algo pasajero se decía a sí mismo tratando de convencerse, pero la verdad es que con sólo mirarla sentía que todo lo malo se iba; pero luego caía en la realidad y la rabia se acumulaba en él como solía pasar, pero esa vez no fue igual porque pensó: 

¿Los oscuros no somos conocidos por ser mentirosos y los mejores engañando? 

Perfecto, podría hacerse pasar por un ángel de luz y así poder hablar con ella así sea solo una vez, su mayor deseo podrá hacerse realidad pero que pasa si ella no es como él espera, ¿sería todo en vano o valdría la pena?

Al escucharse pasos lejanos decidió dejar de mirarla y se dio la vuelta para ver quién era que se aproximaba, era nada más y nada menos que James, su amigo de la infancia y la única persona que no le había fallado. Cuando James iba al bar Ian se escabullía pero James no sabia a donde iba hasta el día de hoy.

- Vaya, vaya... así que, aquí es donde te la pasas admirando a tu querida lucecita. -dijo con un tono de curiosidad.

- ¿Qué quieres? - respondió ya cansado. 

-Sabes vengo del bar, esa gente esta loca y se mueren por el pecado... si sólo supieran las consecuencias que eso les trae - le dijo James riendo. - las personas del mundo son como títeres fáciles de manipular.

- Y entonces ¿yo qué tengo que ver con eso? Además, ¿qué haces aquí? Tú siempre te mueres por estar en ese bar.- respondió Ian. 

-La verdad es que sí, las mujeres de ahí son como darle pan a un mendigo, cada vez que entro se vuelven locas por mí, tanto que una dejó de tener sexo con alguien solo porque yo había llegado ¡vamos! Creo que soy el demonio más sexy del puto infierno ¿o no es así? Querido amigo - se alabó a sí mismo James como usualmente hace.

- Claro, tú eres como un Jhonny Bravo cualquiera, amigo - le dijo Ian siguiendo el juego. 

-Okay vale, soy mejor que Jhonny bravo; volviendo a lo que vine, tú deberías de estar en el bar conmigo volviendo locas a aquellas mujeres , en vez de estar aquí perdiendo el tiempo admirando a esa lucecita e ilusionándote - replicó James.

- Tú nunca cambiarás, y ya no es una simple ilusión. - contestó, viendo la cara de confusión de su amigo. - Iré el al cielo haciéndome pasar por uno de luz.

-Es broma, ¿cierto? ¿Estás loco? -dijo un poco alterado - Sí, estás loco, ¿sabes las consecuencias que trae hacerte pasar por un ángel de luz?

-Sí, pues seré loco en el cielo. - respondió Ian mirando hacia la nada - No seas paranoico, no es como si me vaya a quedar allí para siempre, eso sería estúpido de mi parte. - le dijo tratando de calmarlo.

- No sabes lo que estás haciendo, estas yendo directo a tu destrucción - dijo finalmente dando la vuelta para irse.

Dejando a Ian con la duda, de si ir y complacerse a sí mismo era lo mejor no sólo para él, sino también para ella, ¿qué pasa si por su maldad lograba dañar en ella toda su pureza siendo esa la cosa que más le gustaba de ella? La mayoría de las veces pensamos en lo que nos beneficia pero no nos damos cuenta si en el proceso de buscar nuestra felicidad dañamos a los demás sea o no sea por accidente lo importante son los daños que causamos. Una vez que ya esté en el cielo, no habrá marcha atrás ni momentos para pensar si está haciendo lo correcto o no. 

Creo que lo mejor sería intentarlo y ver qué pasa después, sino lo único que sabrá de ella sería lo que ha creado su imaginación y nada es tan bueno para ser real.

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Hola aquí esta el primer capitulo espero que les guste, gracias por todo. Si te gusta comenta, vota y sigue leyendo esto se pondrá interesante.

Lux et TenebraeWhere stories live. Discover now