Capítulo 13

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—Ah...

Los gemidos inundaban aquella habitación crecían y crecían cada vez más, lo estaban disfrutando ambos, era tan caliente. La silla en la que estaban rechinaba causada por el movimiento.

—M-más...

Gemía la chica, estaba llegando a su punto, montaba al chico tan rápido, el chico estaba más que complacido viendo aquellos senos saltando cerca de sus ojos, lo ponían mucho más duro. La chica se daba placer a si misma y a él, él solo mantenía su manos pocisinadase la cintura de la chica, su piel era tan suave la recorría con lentitud.

Gemidos fuertes y grotescos, cada embestida que le daba Kaito ahora, eran mucho más fuerte, ya no aguantaba, se sintió romperse, Kaito le estaba penetrando con fuerza.

—Me voy... A correr, quita el condón—jadeó el peli azul con exitación.

La chica obedeció.

Fue entonces cuando el peli azul dio un gemido fuerte de placer, se sintió vivir y sacó todo su esperma, estaba liberado.

La chica se acostó en la cama, estaba cansada y se sentía débil, Kaito fue encima de ella y le proporcionó un beso en la boca que descendían hasta esos grandes senos y; comenzó a besarle, a morder delicadamente haciendo que se estremeciera y se pudiera exitar de nuevo, Kaito también comenzaba a ponerse duro de nuevo.

Los gemidos de Gumi, otra vez, inundaron la habitación.

Seria una noche larga.

Y claro... "Palomitas y películas".







La música era demasiado alta, se podía apreciar la voz de Nishino Kana en las pequeñas bocinas del móvil de Rin, la voz de aquella chica era muy fina y linda, era una gran admiradora de ella. Se enteró de que habría un concierto en la ciudad, pero no tenía el dinero suficiente para poder asistir. Es feo saber que tu gran ídolo estará en tu ciudad pero no tendrás la oportunidad de verlo. Es deprimente.

Limpiaba su cuarto, y preparaba su uniforme para las clases de Lunes, por fin era sábado, gran inicio de mañana, y se encontraba feliz. Iría a ver a Ring por la tarde, ésa chica le preocupa, es su amiga, no quiere que cometa más tonterías.


—¿Y sí vamos al parque que está a quince minutos en bicicleta? —sugirió una peliroja.

—Qué absurdo, Cul. ¿Para qué ir a un parque? No seas ridícula —regaña la peliverde.

—Sonika, por favor... Allí hay muchos chicos, guapos, lindos y tiernos...

—No suena mal lo de los chicos lindos, eh... —sonrió Sonika—. ¿Tu qué piensas, Jade?

Jade estaba tan perdida en su mente que no había puesto atención a lo que sus amigas hablaban.

—Jade, ¿qué dices? —volvió a preguntar Sonika.

—Eh, estaría bien... —habló casi en susurro.

—Pues, está dicho iremos al parque, en un taxi, porque ni de loca me voy en la bicicleta. Hay que arreglarnos... Hoy quiero algo de acción —rió, estaba tan decidida, es decir si queria acción ella obtenía acción.
—¡Oh! Y Jade; quiero que me cuentes como fue la vez en que tú y Len tuvieron sexo, porque me imagino que ha de ser bueno en la cama...

Jade sintió una un revoltijo en su estómago, sintió asco. ¿Hablaba de verdad Sonika? ¿Era en serio? ¿Qué pretendía? ¿Acostarse con él? Qué puta, pensó la peli colores.
Nunca había tenido sexo con Len, sólo pretendió haber tenido para que se callarán. Nunca con un hombre ni de loca.

La apuesta 》RiLen.Where stories live. Discover now