-No me toques imbécil- le di un empujón.

En ese momento aparecieron tres hombres de J. Dos de ellos agarraron al chico borracho y se lo llevaron a la fuerza no sé dónde. El otro me sujetó a mí del brazo.

-¿Qué haces gorila? Quítame tus sucias manos de encima- le ordené pero me ignoró. Mientras me arrastraba pude ver a J observándome desde un ventanal en la zona VIP. Tenía una copa en la mano y más cara de asesino que nunca.

El gorila me empujó dentro y salió cerrando la puerta tras de sí. J estaba de espaldas.

-Acércate- dijo de forma fría. Le obedecí pero me detuve a una distancia prudente. Estaba asustada.

Se giró y pude ver que llevaba un afilado cuchillo en la mano. Me sonrió de forma siniestra y temí lo peor. Intenté correr pero él fue más rápido y me agarró del pelo

-¿Quieres huir de mí? ¿Eh? ¡HABLA!

-¡No!- chillé con una expresión de dolor- Me haces daño... por favor...

-¿Acaso no me entiendes cuando te hablo? ¿Debo torturarte como a los demás para que me obedezcas?

-¡No he hecho nada!

Su mano llena de anillos impactó en mi mejilla, lo que hizo más doloroso el golpe. Caí al suelo y varias lágrimas escaparon de mis ojos.

-Levanta- dijo firme.

La boca me sabía a sangre, mi labio sangraba. J se acercó a mí, puso su mano en mi barbilla y me obligó a mirarlo. Sacó un pañuelo del bolsillo y lo presionó con cuidado sobre mi labio.

-Quién era ese.

-No lo sé- respondí con la voz un poco temblorosa- Yo estaba pidiendo una copa cuando se acercó a mí.

-¿Qué quería?- me encogí de hombros.

-Que me acostara con él.

-¿Y quieres?

-¡No!- dije indignada- ¡No quiero estar con nadie que no seas tú!

Abrí los ojos sorprendida por mi propia confesión. ¿De verdad acababa de decirle eso al criminal más temido y demente del universo? J me agarró del cuello y me empujó hacia la pared. Estábamos tan cerca el uno del otro que nuestras respiraciones se mezclaron. Apoyó sus manos en la pared, acorralándome con su cuerpo. Sonrió enseñándome su plateada dentadura y unió nuestros labios en un beso brusco. Estaba quedándome sin respiración pero él no se apartaba y yo no me atrevía a hacerlo. Unos golpes en la puerta me salvaron de morir asfixiada.

-Mr J, ya está hecho- dijo el gorila sin entrar.

J asintió y con un gesto le indicó que se fuera. Después puso su mano en mi espalda y caminamos hasta el sofá.

-Háblame de ti, Kassie.

-Hmm bueno... nací en Cold Spring, un pueblo de Nueva York. A los seis años nos mudamos a Gotham porque mi madre era de aquí, pero no estuve ni dos años porque...- di un suspiro- ella conoció a otro tipo y se largó con él- J me escuchaba atentamente- Así que mi padre y yo volvimos a nuestra antigua casa. Cuando entré a la universidad él regresó aquí y fundó una empresa de moda. En vacaciones venía a visitarlo y cuando acabé mis estudios me ofreció un trabajo. Siempre fue muy controlador conmigo, quería evitar que me pareciera a mi madre que por cierto, no he vuelto a saber nada de ella desde que nos abandonó. Así que no tengo ni idea de lo que ocurre en Gotham; dicen que por las noches esta ciudad es un auténtico peligro pero que hay un 'superhéroe' que mantiene el orden ¿verdad?

-Batman- susurró con un tic en la cara- ya lo conocerás...

-Es tu turno de hablar- le sonreí.

-Mi verdadero nombre es Jack. Lo cierto es que no recuerdo nada de mi pasado. Algo me pasó, sí, pero no estoy seguro de qué fue. A veces lo recuerdo de una forma, a veces de otra... Si voy a tener un pasado prefiero que sea múltiple opción- lo miré sorprendida- hahahaha.

Se levantó y me ofreció la mano para que hiciera lo mismo.

-¿Harías lo que fuera por mí?

-Sí- dije sin dudar. Algo en mí había cambiado, pasé de odiarlo a necesitarlo de una forma tan rápida que no me di ni cuenta. Y no encontraba una explicación a ese repentino cambio, mi juicio se había nublado.

-Tú y yo no podemos estar juntos- lo miré confundida- Somos demasiado diferentes, no soportarías mi estilo de vida, no podrías hacer las cosas que yo hago.

-Pero yo creí que...

-Tranquila, por suerte tengo una solución- puso sus manos en mis mejillas y me besó de la misma forma que antes. Yo le correspondí con gusto hasta que sentí que con su lengua introdujo una pastilla en mi boca. Abrí los ojos alarmarda, él ya me estaba mirando con diversión y malicia. Golpeé su pecho y lo empujé intentando alejarlo pero era más fuerte que yo. Cuando se aseguró de que me tragué la pastilla se separó de mí. Llevé las manos a mi garganta.

-¿Me has... me has envenenado?

Comencé a marearme y a ver todo borroso. Me apoyé en la pared pero finalmente me desplomé en el suelo siendo lo último que escuche su estruendosa risa:

-HAHAHAHAHAHA.

Chicas!!! Quiero daros las gracias a todas por leer mi historia y dejar tan buenos comentarios. Me alegro de que os esté gustando :) Sois las mejores, esta escritora os quiere un montón pequeñas psicópatas 💚😍

CRIMINAL LIFE [Joker] 💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora