Capítulo 37

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Cuatro días. No son esos cuatro días los que me preocupan. Son todas esas semanas en las que solo le veré desde el viernes por la tarde hasta el domingo. Semanas en las que anteriormente pasaba a su lado casi las veinticuatro horas del día, por no decir todo el día. Pero no puedo pensar así. Sabíamos que iba a pasar.
Cuando llego a casa, Danielle me da un abrazo y se va a su habitación, porque sabe que necesito descansar, y yo hago lo mismo. Destapo la cama y sin ni si quiera quitarme la ropa me meto en ella quedándome profundamente dormida.

El sonido de mi despertador inunda mis oídos.
Menos mal que hoy empiezo a trabajar. Esto ayudará a que esté distraída, aunque sea solo por las tardes.
Me meto en la ducha mientras me hago la pregunta del siglo. ¿Qué me pongo? Bah, no me lo pienso mucho.
Salgo y me dirijo al armario, y me pongo lo primero que veo más formalito. Vaquero blanco y una camisa de cuadros.
Me hago una trenza de espiga para quitarme los pelos de la cara, cojo las llaves de la moto y salgo hacia la academia.
Llego diez minutos antes así que tengo que esperar a que abra. Momento perfecto para llamar a Cameron.
- ¿Cariño? - Me contesta al otro lado del teléfono.
- ¡Hola!, ¿ya has llegado?
- Me faltan unos quince minutos, ¿y tú? ¿Ya has llegado al trabajo?
- Si, estoy esperando a que abran. - Levanto la mirada y veo a una chica de mi edad abriendo la puerta. - Nene, te tengo que dejar que ya está aquí mi jefa. Enviame un SMS cuando llegues, un beso. - Le digo susurrando y cuelgo el teléfono.
- Hola, soy Leah Bennett. - Le digo acercándome.
- Yo soy Andrey Petrov, encantado. - Dice la voz de un chico rubio que aparece de la nada detrás mía, mientras le da la mano a la chica que abre la puerta.

You, forever you. And nothing more.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora