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Moisés entra echa furia a la oficina, va directo al bar donde se sirve un trago y se lo toma de golpe

-Fuiste brusco con ella Moisés.- Le reclamó Orestes-No se merecía que la trataras asi

-¡Por favor, Orestes! no me vengas con eso. Ella se merecía eso y mas.

-¿Como puedes decir eso?, es TU hija y por si lo has olvidado estamos en SU boda, simplemente no lo entiendo

-Te diré lo que yo no entiendo. ¿Cómo es que has permitido que Anabel tan solo considere en invitarlo?-

-Yo no tuve nada que ver con esto

Moises rueda los ojos.

-Te conozco Orestes como la palma de mi mano, se que fuiste parte de esta idea- Se sienta en el sillón- Esta es mi teoría, Anabel se le ocurre invitar a Jayden a la boda, aun cuando yo le especifique que no la quería cerca de su vida, aun así decidió ignorarlo y va con la única persona que haría cualquier cosa por consentir a su niña y tu al saber donde estaba Jayden accediste darle la invitación, todo a mi espaldas. ¿Me fallo algo?

Orestes sabía que estaba en aprietos, sabia que algun dia su esposo iba a descubrirlo, pero no pensó que sería mas temprano que tarde. Estaba confiado de que Jayden no vendría y no habria drama, pero se equivocó gravemente y ahora Anabel no era la única en problemas.

-Perdón, pero debes de entenderme, cuando Anabel vino pidiendo mi ayuda, con esos ojos tristes, no me pude negar.- Orestes se sienta en su regazo y acaricia el cabello de su esposo, sabía que eso lo tranquilizaba, pero Moisés estaba mas molesto de lo que pensaba porque quitó con brusquedad la mano de Orestes.

-Y ese siempre ha sido tu error como padre, no saber decirle no a tu hija. Siempre soy yo el malo de la historia, el que no la deja hacer nada y no la dejo divertirse. Fui yo el primero en apoyar este matrimonio.

-Si, porque sabes que casada y con un hijo, Jayden no volverá acercarse a Anabel. Y por un lado estas satisfecho que ellos hayan tenido la discusión porque ahora puedes estar seguro que asi sera.-Se acerca a su oido y le susurra-Yo tambien te conozco.-Le muerde el lóbulo, Moises suspira y acaricia su cintura

-No quiero que Jayden, vuelva a cometer el mismo error que antes y ahora esta cometiendo un error que no debía.

-Lo dices por el regreso a la manada. Moises Jayden tiene el derecho de ir a sus raíces, después de todo es su familia y amigos quién estamos hablando. Y si estos es un error como tu dices, dejalo que lo cometa, de los errores se aprenden.

-Pero tirara todo por lo que ha trabajado a la borda.

-Dejalo es su decision si lo hace. A veces se te olvida que Jayden ya no es el adolescente de 14 años que acogimos a nuestro hogar, ya es un adulto que pueden tomar sus propias decisiones sin el permiso de papá-Le da un beso en la mejilla y se levanta-Iré a ver como esta Anabel, te veo para su entrada, si es que vaya a ver boda

Orestes sale de la oficina

Moises se queda analizado lo sucedido con su hijo. Toma una decisión que no se arrepentirá; saca su celular del saco y marca un número.

-Pon en marcha el plan acordado-Corta la llamada

Se acerca a la ventana de la oficina

El recuerdo de lo sucedido hace años atras regresa a su cabeza.

Anabel, estaba sentada en la sala de espera del hospital. Sus ojos derramaban lágrimas y temblaba como un chihuhua. Se levantó de su asiento cuando vio a sus padres entrar por las puertas.

-¿Como esta mi niño?-Fue lo primero que pregunto Orestes al verla.

-No lo se. El médico no me ha dejado estar en la habitación y nadie me quiere decir nada- Vio la miradas de sus padres, los dos estaban muertos de miedo y preocupación. Y como no podían, lo único que sabían es que Jayden había entrado a emergencias por fuertes convulsiones. Podían no ser su padres biológicos de Jayden, pero lo amaban como si lo fuera.

¡Dios que había hecho!. Sus padres no se merecian esto.

-¿Que sucedio?-Pregunto Moises

Antes que pudiera mentirles, un doctor interrumpió

-¿Familia Bravo?

-Si. Somos sus padres y ella es mi hija -Dice Orestes-¿Que le paso?

-Soy el doctor Morales, el encargo de atender a su hijo, señores cuando su Jayden empezó a ser tratado por la convulsiones, presento otros síntomas y después de varios estudios y análisis, podemos decir que Jayden sufrió una intoxicación de drogas, específicamente de cocaína. De suerte pudimos atenderlo a tiempo y ahora se encuentra en reposo.

-¿Intoxicacion por cocaina?-Moises no se lo creia-¿Como fue que sucedio esto Anabel?-La volteo a ver enojado.

-¿Podemos entrar a verlo?-Preguntó Orestes, ignorando a su esposo y hija

-Claro. Estoy por cualquier situación-El doctor se va

Moises agarra fuertemente el brazo de su hija.

-Fuiste tu la causante de esto, lo forzaste a inhalar esa porqueria que vendes y ahora el esta postrada en esa cama por tu culpa. ¿Quieres arruinarle el futuro de Jayden, como tu hiciste con la tuya?, ¿es eso?.

-¡Moises basta!-Orestes abraza y consuela Anabel.

-Te quiero lejos de su vida. Te prohibo  acercarte o contactarte a el de nuevo. El no merece terminar como tu lo estas haciendo. Ahora lárgate que no te quiero ver.

Moisés regresa a la realidad, sabía que su hijo ya no era un adolescente, pero ante sus ojos lo seguía siendo y no permitiría que nadie o incluso el mismo, arruinara su vida perfecta, por un capricho sin sentido; eso no era parte de su plan que tenia para él.Su niño debía seguir con la vida que tenia antes de irse a ese espantoso lugar que se hace llamar manada. No estaba preocupado de que Jayden decidiera quedarse, él mismo se encargaria que eso no pasara y todo esto quedará en el olvido


¿Tu eres mi mate?      (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora