El niñero del Mal - Kaisoo

Capitulo 4: "Lo que realmente sucedió"

'HOlisss! una vez mas actualizando la historia :D esta vez será narrado por alguien muy mono :) 

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Créditos al propietari@  de la imagen y video 

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BAEKHYUN:

Ser el mejor en la clase de canto era espectacular y más ser como yo...

Soy hijo único así que fui mimado desde pequeño, mis padres me regalaron un auto moderno, un departamento ya amoblado, una mansión propia "si es que me aburría del departamento", un yate, etc. ¿mi familia? Bueno mi padre empresario no paraba mucho en casa, mi madre que realmente era un varón "es genética" diseñaba y también tenía su propia marca que era un éxito, por lo tanto siempre estaba ocupado.

La belleza que herede de mi "madre" me hizo ser perfecto físicamente, según mi padre debí quedarme en casa y no salir, porque "el niño de sus ojos" podía encontrar tipos que solo querían un acostón...bueno el que quería un acostón exactamente no eran los tipos si no yo.

Elegí estudiar música por la pasión que me embargaba cada vez que empezaba a cantar...ellos lo aceptaron con facilidad y no tuve que hacer berrinche alguno; así que me colocaron en la universidad de arte.

Perfecto.

Todo perfecto.

Nadie se metía con Byun Baekhyun, absolutamente nadie; he de admitir que tuve muchos amantes ¡total! Tener sexo por placer no hace ningún mal a nadie.

Caminaba por el pasillo de la facultad buscando a Yonghwa para que jugáramos un rato en los baños abandonados de la universidad; estaba tan caliente que lo necesitaba... "pareces desesperado", caminaba meneando las caderas a ver si provocaba a alguien, bueno estaba provocando a muchos.

Mi cuerpo gritaba ¡follenme! ¡Lo necesito! Lo malo es que ninguno me llamaba la atención...

"zorra" escuche la voz de Hyuna, aquella chica que se creía; me gire sobre mis talones, me arregle mi cabello castaño para sonreír como siempre lo hacía.

- Hyuna – con mis manos me quite un mechón de cabello que me cubría mis ojos perfectamente delineados– querida, los zorros son astutos y hermosos– sonreí – así que no te voy a llamar con la misma palabra porque estaría ofendiendo a los zorros del mundo

- ¡enano! – chillo mientras era retenida por una de sus amigas

- Byeeeee – sonreí.

Al final de todo, mi madre me había enseñado que nunca había que rebajarse en los insultos; aplicaba su enseñanza casi a diario, bueno excepción de los consejos de entregar mi cuerpo a un solo hombre "que me hiciese sentir especial"... no lo encontraba por ningún lado ese tipo de "hombre". Mi primera vez tan solo jugaron conmigo así que aplicaba lo mismo "todo era juego" no podía evitar sentirme tan deseado por muchos y probar a cada uno de ellos... me hacía sentir poderoso.

Caminaba ya molesto haciendo un puchero, ¿A dónde se había ido Yonghwa?, camine hacia los baños abandonados muy decaído "al final manuela me iba a ayudar".

Ingrese cerrando con seguro la puerta por precaución "aunque nadie se le ocurría pasar por esa parte de la facultad"; hasta que escuche como el sonido de la puerta de uno de los cubículos se abría.