Capítulo 01

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Narrador Omnisciente

Han pasado aproximadamente 9 meses desde que Harley tuvo a la bebé, y apenas unos pocos días desde que la dejó con su hermana, Kelly Quinzel.

Kelly se ha encargado de la bebé, pero ha tenido un gran apoyo con los gastos, pues, su hermana, Harley, le ha enviado dinero para invertir en los recursos de la niña.

(...)

Harley

Me dolió tanto dejar a mi hija, pero entiendo que aquí con nosotros no estará a salvo. Las personas que nos persiguen son malévolas, y la verdad, no quiero que a mi hija le hagan daño, por eso la deje con Kelly, mi hermana, para que la cuide.

Mi Puddin sabe lo de la bebé, de hecho se enteró desde el primer día que supe que mi pequeña Amy iba a llegar a este mundo.

El me apoyó en todo, me satisfacía mis antojos, y me protegía de cualquiera que quisiera ponerme un dedo encima. Sin embargo, cuando le conté lo que pensaba hacer con Amy, el se negó rotundamente; seguí insistiendole, pero, la única respuesta que obtuve fue la palma de su mano estamparse en mi rostro, y desde ese momento supe que estaba sola, y que con muchísima más razón tenia que dejar a la pequeña con mi hermana.

Quisiera arrepentirme, pero después de horas y horas de reflexión, entendí que fue lo mejor que pude haber hecho por ella.

(...)

[1 año después]

Hoy es el día en el que mi pequeña cumple 1 año de vida, es sorprendente como se pasa el tiempo tan rápido. ¡Estoy tan emocionada! Hoy la iré a ver a la casa de mi hermana, ya que ahí sera su festejo, y la verdad, la extraño.

Bajé las escaleras lo mas rápido que mis pies pudieron ofrecerme, abrí la puerta, la cerré con llave y subí a mi coche.

(...)

Llegué a la casa de mi hermana y estacioné mi coche sobre otro. La verdad no me importaba en absoluto el lío en el que me podría meter, solo quería llegar y ver a mi hija. Pero, algo me tomó por sorpresa, Mi Puddin estaba ahí, cargando a Amy.

Retrocedí dos pasos hacia atrás, dispuesta a irme y regresar a visitar a Amy otro día. Pero Puddin volteó a verme y me dedicó una sonrisa malevola, agaché la cabeza y unas lágrimas se deslizaron por mis mejillas.

Escuché los pasos de Mi Puddin venir hacia mí, y así era, él estaba frente a mí sonriendo. Levantó mi rostro con la mano que tenía desocupada, mientras que con la otra cargaba a Amy. Me obligó a mirarlo a los ojos, y sonrió tiernamente, le devolví el gesto.

Pasó su mano por mi cintura y me dio a la bebé. La cargué y me miró con unos bellísimos ojos de color azul, eran como los mios, y sus labios eran de un rojo muy intenso, como los de Mi Puddin, al igual que la sonrisa, casi todo lo había sacado de su padre.

Sonreí. Seguí observándola, hasta que algo me llamó mucho la atención. Un mechón que se asomaba por su pequeña cabeza era color morado. Fruncí el ceño. Le quité el gorro que llevaba puesto y la boca se me abrió tan grande que casi se me caía al suelo.

Mi Puddin observó a la bebé con el mismo gesto que el mío.
Era imposible. Tenía el cabello de arcoiris.

(...)

Puddin me dijo que iría a hacer unos planes para derrotar a Batman y bla, bla, bla. Llegué a mi casa muy cansada, eran las 2:37 a.m, y lo único que quería era descansar. Subí a mi recamara pero abrí los ojos como platos. DeadShot estaba sentado en mi cama observándome. Me acerqué a él y lo abracé muy fuerte, hace mucho tiempo que no nos veíamos, y lo extrañaba tanto. Deshice el abrazo.

- ¿A qué viniste? -Le pregunté con mi voz chillona.

- Vine a visitar a mi pequeña loca -Dijo mi amigo con una sonrisa.

- Ajá -Me expresé con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿¡Que!? ¿Acaso no me crees? -Me miró tiernamente. Sonreí y lo miré juguetona.

- Claro que te creo, loco -Le di un codazo leve y sonreí mostrando mis dientes.

(...)

Llevaba platicando con DeadShot aproximadamente 30 minutos. Y de un saludo de criminales locos, llegamos a platicar de mi vida.

- No entiendo, ¿Amy tiene el cabello de arcoiris? -Preguntó con el ceño fruncido.

- ¡Ya te dije mil veces que si! -Exclamé.

- Está bien, relajate Quinzel -Rió y yo como defensa le saqué la lengua.

Pero algo me llamó la atención, la perilla de la habitación se estaba girando, eso solo significaba una cosa, Mi Puddin. Pero eso no es todo. DeadShot se encontraba conmigo.

Observé como Mi Puddin pasaba a la habitación, y cuando me vio a mi y a DeadShot reaccionó muy mal.

- ¡¿Que hace este idiota aquí?! -.

Amy Quinn »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora