¡Quiéreme amo! •HunHan•

Capitulo 5

Sabado ¿Qué mejor que un sábado sin tener que ir al trabajo? Sin duda, tener a Kim JongIn como jefe era igualmente que estar bendecido.

Poco a poco el conejito abría sus ojos lo cuales le ardían ya que había pasado la noche llorando por el tonto de su dueño, estaba más que enojado con el ¡No lo quería ver!

Trato de mover sus bracitos pero tal acción no pude realizarse al sentir que era fuertemente aprisionado por la cintura. Asustado dirigió su vista a al cuerpo que estaba junto al suyo.

«¿Que hace este tonto acá?» Se preguntó al ver a su dueño abrazado el, como si de un peluche se tratara. Enojado al verlo en su cama, trato de deshacer del agarre, lo cual fue una misión fallida.

Sehun había apretado el agarre, ocasionado que el conejito se acercara mucho más a su cuerpo. Luhan se exaltó al sentir algo duro en su colita.

— ¡Aléjate!

Junto todas sus fuerzas para poder alejar al mayor, el cual cayo de la cama dada a la brusquedad del menor.

— ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? —despertó exaltado el mayor— ¿Quién eres?

—¡Y te olvidas de mi existencia!

Luhan volvió a sentir el ardor en sus ojos ¡Su Sehunnie no lo recordaba! En aquellos instantes ya no sabía que pensar de el. Sin poder evitarlo, gruesas lágrimas empezaron a caer de sus ojos, contrastandose con un suave sonrojo.

—¡Vete de mi habitación!

Sehun se asustó al ver como el pequeño niño con orejas empezaba a llorar. Este le estaba tirando almohadas a la par que le decía lo mal dueño que era.

No sabe porque pero algo en su corazón empezó a doler al ver la tristeza y decepción reflejada en las acciones del híbrido. Un sentimiento nunca antes sentido se estaba instalando en su pecho.

— ¿Qué pasa Luhan? —lentamente se levanto del suelo a la par que acariciaba su cabeza.

—¡Aléjate! — sin tener más que tirar, se escondió bajo las frazadas de la cama— ¡No te quiero ver!

Silenciosamente se acercó a la cama del menor y tratando de quitar las frazadas que lo cubrían, fallando en su intento.

— Vete Sehunnie —la voz del menor de escucho más rota.

Sehun no sabia que hacer. Nunca en su vida había estado en una situación así ¡Ni con su hermana! Qué era toda una exagerada y llorona.

Estaba consiente que la había cagado y en grande.

— O-Olvidaste nuestra tarde en la feria —susurró el menor al no sentir a su dueño—, dijiste que m-me llevarías p-pero no llegaste....

Realmente el mayor se estaba alarmando. Él nunca se había sentido mal por situaciones así, ni cuando vio a su mejor amigo llorar ya que había olvidado el cumpleaños de este. Raramente con Luhan no pudo evitar sentirse mal.

—Yo realmente lo siento Luhan —sinceramente se disculpó con el menor—, había quedado con una modelo y se me había olvida...

— ¡Me dejaste por una mujer de piernas largas!

El menor rápidamente se destapó para poder ver a Sehun a la cara. La tristeza invadió su ser al saber que este había olvidado su tarde de juegos por una mujer.

Sehun sabía que en ocasiones era imbecil pero no sabía a qué grado podía llegar a serlo. Estaba consiente que la había cagado al decir que lo había olvidado por estar con una modelo.