•••Capítulo 10•••

3K 207 8
                                    

UNA MALDITA RUBIA!

No tenía nada en contra de las rubias pero ella estaba hablando con MI HOMBRE.

La furia subió desde mis piernas hasta la punta de mi cabeza.
Un sentimiento de rechazo y dolor irrumpió en mi cuerpo. Apreté los labios y negué con la cabeza.

Oh no, eso si que no, perra, EL ES MIO.

Me arreglé el cabello y puse la mejor de mis sonrisas para ir hacia ellos.

-Hola chicos-. Dije apoyándome en el hombro de la chica-¿De qué hablan?-Dije enarcando una ceja y mirando a la chica para volver a mirar a Cameron.

-Eh... ¿Podrías quitar tu sucia mano de mi hombro?

-¿Disculpa? Estoy haciendo un gran esfuerzo por no desmayarme aquí mismo mi amor, te aconsejo darte un baño-. Dije lo último susurrando y bajé mi mano lentamente de su estúpido cuerpo.

-¿Quién diablos te crees?

-Lo siento no puedo atenderte ahora, tengo asuntos... Importantes-. Dije halando a un confundido Cameron hacia una esquina.

-¿Por qué hiciste eso?-. Dijo Cameron soltándose de mi y frunciendo el ceño.

-¿Quién es ella?-. Dije cruzando los brazos y mirándolo con los ojos entrecerrados.

-Se llama Rose. Ahora explícame por qué diablos hiciste eso.

-Yo no hice nada, ella me provocó-. Dije subiendo ambas cejas y colocando ahora mis manos en mi cintura.

-Megan...los vi...

-¿Qué?

-A tí y a Matt en el parque...

-Oh Dios, no... Matt...

-No, no tienes que decirme nada, ya sé lo que pasa y no quiero meterme entre ustedes dos, lo mejor es que me vaya.

-Espera... A mi no me gusta Matt...

-Los vi en el parque y siempre están juntos, Megan, por favor, ya para.

-¡Pero me gustas tú!-. Dije exasperada y avergonzada al mismo tiempo.

-¿Yo?

-Sí...eso era todo, ya puedes irte con tu chica rubia.

-¿Es el viento o estás celosa? -. Dijo burlándose de mi.

Ahí está el Cameron que conocí.

-Yo me voy-. Dije decepcionada y triste.

-¿Dónde vas?

-A llorar en mi habitación.

-Megan...No sé como es que no te das cuenta. Me gustas, mucho, demasiado, osea, me encantas, tu cabello, tu forma de ser, osea tú completa, pero Matt llegó primero, deberías darle una oportunidad a él.

-Es que solo lo veo como un amigo y no puedo cambiar eso. Quisiera poder decir, oh mira, este chico es la mejor persona del mundo y me voy a enamorar de él, pero no es así, simplemente pasa y a mi me pasó contigo.

-Dijiste... ¿Enamorar?-. Dijo con esa sonrisa que derrite hasta al chocolate.

Me quedé estupefacta al recordar lo que había dicho.
¿Yo? ¿Enamorada? ¿De Cameron?

-No... Yo... Dije... Eh... Adiós-. Dije huyendo lo más rápido que podía.

¿Y mis muletas?

Estaba corriendo sin las muletas.
La enfermera me iba a matar.

Y choqué con algo.
Mejor dicho, con alguien.

Nah, déjalo en algo. Esta perra no se merece ser llamada persona.

-¡Ten más cuidado, estúpida!

-Ay Maggy, eres tan idiota-. Me burlé sin razón alguna. Por diversión.

-¡¿Qué?! -. Dijo abriendo la boca.

Alguien llegó por detrás y me apartó.

-¡¿Quién te crees para hablarle así a mi prima?! -Dijo la más esperada, la rubia, la plástica...ROSE.

-Llegó Barbie...

-Mi nombre es Rose, para tu información.

-No te pregunté. Y...bueno chicas, fue divertido reunirme con ustedes, pero se me va a pegar la estupidez, bye-. Dije despidiéndome con la mano.

-¡No he terminado contigo!

-¡Yo sí!

Llegué a mi habitación y encendí el aire para tirarme en cualquier cama.

Justo ahí me llegó algo a la mente.

"Halo"

"Hola Matt...¿podemos hablar? "

"Tengo que...hacer algo ahora mismo"

"Te veo en la playa"

Le cerré y recé para que fuera.

Me miré rápidamente en el espejo y salí corriendo. Sin las muletas.

Corrí a la playa, no era tan grande así que si él llegaba lo vería.

Pero el ya estaba ahí, sentado al borde de la piedra grande que daba al mar abierto. Esa parte debía ser muy profunda por el color oscuro del agua.

Caminé silenciosamente hasta llegar a su espalda. Le toqué débilmente pero el pareció no asustarse.

-Hola.

-Hola-. Me respondió evitando mi mirada.

-Linda vista.

Nos quedamos en silencio sintiendo la brisa fresca y el olor a playa por un largo rato.

-Matt, perdón.

-Te perdono.

Puse mi cabeza en su hombro pero el me apartó intentando no parecer brusco.

-No puedo así, me perdonas pero no puedo siquiera acercarme de tí...

-Es que no puedo...

-¡No importa, déjalo así! ¿No puedes al menos intentarlo?-. Dije levantándome y cruzándome de brazos-No...obvio no, el chico no puede seguir adelante y ser mi amigo, yo me voy-. Dije dando la vuelta.

Pero justo ahí mis piernas flaquearon y me resbalé.

-¡Ah!

Me quedé agarrada al borde del acantilado luchando por mi vida.

Matt corrió y me agarró subiéndome antes de una muerte segura cayéndome al precipicio.

Me quedé paralizada del susto y por la reacción tan rápida de Matt.

Me salvó la vida.

Nós quedamos mirándonos a los ojos y de un momento a otro él me besó. Pero este beso fue diferente, fue con temor. Y yo no me aparté. No quería apartarme.

-Casi...casi te pierdo-. Dijo abrazándome y yo respondí enterrando mi cabeza en su hombro.

Matt me tomó de la mano y caminamos lentamente por la playa, en silencio, solo escuchando las olas chocar contra la costa.

El se sentó en la arena y yo me acosté en sus piernas.

-Me gustas mucho.

-Matt...

-Déjame hablar-. Dijo con la voz endurecida-Dios Megan, me encantas demasiado. Y eres tan ingenua...¿Cameron? Es el chico más popular, más perseguido y el más mujeriego. No quiero alejarte de él, en realidad si quiero-. Dijo con una risa seca-Pero quiero protegerte, no quiero que sufras...

-Matt, sé como te sientes. Eres un gran gran amigo, pero es que no puedo estar contigo si me gusta otro chico...yo te agradezco por preocuparte pero Cameron es diferente...

-Pues tendré que esperar que te des cuenta por tí misma-. Dijo dejándome sola con la playa y mis pensamientos.





Campamento De PerrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora