•••Capítulo 6•••

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Matt estaba sudado y con el cabello mojado pegado en la cara.

Había perdido mi virginidad con un idiota de mi ciudad así que ya no me importaba tener que hacerlo con quien quisiera, o con quien fuese imprescindible.

Me puse el vestido de nuevo y le di un último beso a Matt.

-Nos vemos en unas horas, Matty-. Dije sabiendo perfectamente el efecto que yo causaba en él.

Cerré la puerta, con él fuera, y corrí a bañarme. En tres horas sería el concurso de modelaje y tenía que...ganar.

Me di un baño rápido y me impregné del perfume que mamá había puesto en mi maleta. Le dije que no era necesario pero, aún así, lo entró.

Gracias mami.

Saqué otro de los conjuntos de la caja llena de ropa que estaba intacta como la dejé horas antes.

Saqué un Outfit que aunque fuera la persona más fea y con menos posibilidades de ganar, ganaría sin problemas.

Era muy atrevido y estaba encantada.
Me maquillé y me pinté las uñas de blanco.
Me miré al espejo y saqué mi celular para tomarme una foto.

Perfecta.

94 followers.

Mi número de followers en Instagram había subido mucho desde la última vez que revisé.

Pero solo me detuve en una persona.

Matt.

Matt me había seguido.

Que adorable.

Aunque solo estaba coqueteando con él porque tenía que tener un novio si iba a ser una Diva. Matt no era mi tipo, sorry.

Me terminé de abrochar los tacones y me maquillé con un tutorial de Youtube. Lista.

Mi celular estaba sonando.

Mamá.

-¿Sí mamá?

-¡Megan, te he llamado un millón de veces, me preocupaste!

-Lo siento ma, pero ahora no puedo hablar, te llamo luego, te quiero bye.

Le colgué y apagué mi celular.

Respiré hondo y me dispuse a ir al teatro, donde se haría el concurso.

Obviamente, como toda una divaza, me perdí. Di vueltas como por media hora y ya me había resignado sentada en una piedra.

Vi la silueta de un chico, ya eran como las siete de la noche, si no miraba mal se estaba acercando a mi.

Me levanté de mi querida piedra dispuesta a correr como el viento, pero al ver la cara del chico me tranquilicé.

-Hola Megan.

-Hola Cameron-. Dije rodando los ojos al recordar el día del kiosko.

-Veo que andas un poco perdida...ven, ya casi empieza-. Dijo tendiéndome la mano para que la tomara.

-Puedo caminar sola-. Dije rechazando su trabajado brazo.

-No se nota que sepas hacer muchas cosas sola-. Dijo burlándose.

-Puedes caminar sin hablar, ¿sabías?

Caminamos un largo trecho en silencio.

-Es aquí-. Dijo espantándome.

Me fui delante de él y abrí la puerta del teatro.

-¡Y LA GANADORA ES...!

-Oh no, eso sí que no. ¡La única ganadora soy yo aquí!-Grité corriendo al escenario.

-Megan...wow-. Dijo la directora mirándome-DEBEMOS IR A VOTACIONES DE NUEVO CHICOS-. Exclamó la directora con el micrófono en la mano.

Me colgué el número 1 en el cuello y me coloqué como las demás chicas, con una mano en la cintura.

Busqué a Cameron en el público y lo sorprendí mirándome, yo sonreí y levanté una ceja. No sé si fue un fallo de mi vista, o la poca iluminación de la sala, pero me pareció que se ruborizó.

Vi que todos empezaban a escribir en unos papeles y estaba más que segura que ganaría.

Luego de unos minutos la directora tomó un sobre y lo abrió con los resultados.

-EN TERCER LUGAR TENEMOS A...SARAH GRACE CON 73 VOTOS-. Todos aplaudieron mientras le ponían un lazo y una tiara a Sarah.

Estaba un poco nerviosa pero lo sabía disimular.

Sarah me miró con odio y entrecerró los ojos.

-EN SEGUNDO LUGAR ESTÁ... HELLEN KELLER CON 81 VOTOS.

-Y EN PRIMER LUGAR Y NUESTRA GANADORA ES...MEGAN HALE-. Sonreí con autosuficiencia y caminé como la queen que era a recibir mi corona.

Subí ambos brazos hacia arriba y todos aplaudieron. Hice una reverencia y bajé del escenario para recibir un abrazo inesperado de Cameron.

Cameron me levantó dándome vueltas en el aire. Yo comencé a reir como una foca retrasada.

Cuando me bajó estaba toda despeinada y estaba segura que mi labial se había esparcido por mi cara entera.

-Si hubiera podido votar más veces por ti, sin duda lo habría hecho.

Lo miré a los ojos y me dejé llevar por el impulso de besarlo apasionadamente.
Cuando nos separamos Cameron se me acercó al oído y me dijo:

-Ya caíste-. Yo solo reí y lo tomé de la mano para llevarlo a mi habitación, pero se me había olvidado que las chicas también dormían ahí.

-Creo que...tendremos que ir a otro lugar-. Dije viendo a Sarah y a Cara en poses sobrenaturales en sus respectivas camas.

-Vamos a mi habitación, no hay nadie conmigo-. Dijo cargándome al ver que estaba cansada de caminar.

Seguimos coqueteando en el camino y llegamos al área de chicos. El me bajó y se puso a buscar su tarjeta.

Mientras yo miraba el anochecer con los brazos cruzados por el frío, alguien se acercaba.

-Cam, viene alguien-. Dije señalando al chico que se acercaba.

-No encuentro la tarjeta-. Dice rebuscando desesperado el sus bolsillos.

Me quedé paralizada al ver a Matt acercarse, si el se enteraba que estaba con Cameron no me lo perdonaría jamás.

-¿Megan?-Preguntó Cameron al ver que estaba petrificada mirando a la nada.

-Matt...el estaba ahí, lo juro por mi madre-. Dije dándome con la palma de la mano en la cabeza repetitivamente a ver si se me iba la estupidez.

-Creo que necesitas relajarte un poco-. Dijo tomándome de la espalda y llevándome a la caliente habitación.

-Si...es solo el estrés de la competencia-. Dije negando con la cabeza.







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