El Chico del Starbucks

1: "Lindo chico del starbucks..."

Valentina Lorusso, llego de Italia hace unas semanas. Se mudó a Doncaster, R.U., para acabar la universidad.
Un día en la mañana, antes de ir en camino a la universidad decide ir por un café.
Busco una cafetería cerca de su casa y universidad, encontró el "Starbucks", decide ir por su café favorito: Mocha.
Al llegar al Starbucks, busco una pequeña mesa para poder sentarse y decidir si llevaría un mocha o un Latte.
Cuando fijó su mirada al mostrador vio al chico que atendía, cabello castaño, ojos azules,facciones finas, atractivo en verdad. Cuando menos se dio cuenta el chico la observaba igual. Cuando volvió a mirar al chico, este volteo y sus miradas se encontraron.
Valentina desvío la vista y decidió ir por un mocha. Rogaba que aquel chico no le preguntara cosas como, ¿Por qué volteaste a verme? O cosas así. Cuando llegó a caja para ordenar, para su suerte este chico la atendió.
-Buenos días, que va a ordenar?-pregunta.
-Un... Mocha, por favor-responde algo nerviosa, ella no sabía el por qué de su nerviosismo. Y sus miradas volvieron a encontrarse, ahora más cerca que la ves pasada.
Valentina desvío la mirada y cuando lo hizo vio el gafete dónde venía el nombre del chico. >>Fernando. Así se llama.<< pensó ella.
El chico desvío la vista hacia la pantalla del computador.
-Serían 29 dólares por favor-tecleo unas cosas y su vista se posó en la chica, que él no sabía su nombre aún.
-Aquí tienes-dice estirando su mano. Fernando lo acepto y guardo todo en la caja.
-Cuál es tu nombre?-dice Fernando, mientras agarra un vaso para el café.
-Valentina-dice algo extrañada por qué, comúnmente en Italia no te preguntan tu nombre en una cafetería.
Valentina vio que el chico anotaba algo en el vaso para café, anotó su nombre.
Fernando noto el acento italiano.
-¿Eres nueva en la ciudad?-preguntó mientras preparaba el café.
-Algo así, perdón pero, ¿por qué anotaste mi nombre en el vaso?
-Oh... Es algo que hacemos en esta cafetería, no sé el por qué pero tengo que hacerlo, por cierto si no me equivoco, eres de Italia, ¿cierto?
-Cierto, ¿como lo sabes?
-Tu acento... Suena italiano-entrega el café.
-Gracias-agarra el café y antes de que vuelva a la mesa, Fernando le habla.
-Valentina, ¿vendrás mañana?
Voltea algo confundida, ella quería volver a ver al chico pero no sabía si era correcto.
-No lo sé,¿Por qué?
-Quisiera... Darte un tour por la ciudad, para que conozcas un poco más, ¿quieres? ¿Puedes?-dice nervioso, pero encontró el pretexto perfecto para estar con ella.
-Si, solo que tengo que ir a la universidad, el fin de semana podría, ¿tú puedes?
-Si-escribe algo en una servilleta, era su numero telefónico- ten mi numero, llámame para ponernos de acuerdo, ¿vale?
-Esta bien, tengo que irme, la universidad me espera-dice saliendo del local.
Tal vez es raro hablar con el sujeto que atiende el café, pero ellos tenían que conocerse, no sabían el por qué querían estar cerca uno del otro, pero sentían la necesidad de hablar y conocerse.
Tal vez el destino se hizo cargo de esto. Pero todo da una vuelta inesperada cuando Valentina entra a la universidad, ya que ella era un poco alta, ojos verdes, bonita, rasgos finos, etcétera,así que Michel, un estudiante más, cabello castaño, ojos miel, no perdió la oportunidad de hablarle y el juego comienza.

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-Hola! Nueva historia! Espero y les guste.
-Voten 7-7
+MacCaro 🌈