Enamorado De Sophie

Capítulo Uno

Canción del capítulo: Major Lazer ft. Justin Bieber - Cold Water

Primer capítulo, espero que lo disfruten junto con la canción. Es una de mis preferidas.

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Aún podía recordar el momento en que me había dado cuenta de que estaba enamorado de Sophie. Cielos, había sido tanto tiempo atrás, pero seguía pareciendo que había sido ayer. Fue el día en que ella cumplió doce. Un año y siete meses luego de que nos conociéramos. Diría también la cantidad de días, pero probablemente sonaría muy obsesionado y ese no es el punto. De cualquier forma, como decía, ese día ella había invitado a todo el salón a su casa para celebrar sus doce años. Ese día estaba especialmente hermosa. Había dejado de llevar su cabello atado en dos colas altas y había pasado a trenzarlo meses antes. Lo recordaba bien porque en los almuerzos, solía soltárselo y su cabello caía por su espalda aún más rizado de lo normal. Ese día, cuando llegué, antes de que todos los demás llegaran, ella ya se lo había soltado y este caía sobre sus hombros y hasta su pecho. Sus hermosos ojos brillaron con emoción a penas me vio y corrió a envolver sus brazos alrededor de mi. Por aquellos tiempos eramos prácticamente del mismo tamaño, de hecho, es posible que ella fuera un tanto más alta. Pero esa tampoco era la cuestión. El caso es que, cuando sentí su pequeño rostro hundiéndose en mi cuello, me di cuenta por primera vez en mi vida, de tres cosas:

1. Que ese pequeño espacio en el que se unían mi cuello y mi hombro estaba hecho para ella.

2. Que mis brazos estaban hechos para estar en torno a ella

3. Que mis labios estaban hechos para algún día, besarla a ella

Así que sí, en ese momento me di cuenta de que estaba enamorado de Sophie. Dos años después, me di cuenta de que en realidad no estaba sólo enamorado de Sophie. Estaba perdidamente enamorado de Sophie. Y se hacía más difícil mantenerlo ocultado. Temía que pudiera apartarla de mi. Temía que ella no sintiera lo mismo. Temía. Mucho. Demasiado. Y eso no me dejaba dormir por las noches. En mis pensamientos solo estaba ella. Dos años más y me di cuenta de que no estaba perdidamente enamorado de Sophie. Estaba catastróficamente enamorado de Sophie. Pero algo andaba mal. Algo que no me dejaba confesárselo, algo que ella no me estaba diciendo. Ahora tenía diecisiete, cinco largos años amando a Sophie. Ella estaba por cumplir la misma edad y aún no se lo había dicho. Que hacía casi cinco años que sabía lo que sentía por ella.

Sophie.

S-o-p-h-i-e.

Era lo único en lo que pensaba.

Quería que ella me sostuviera, parecería una locura, siendo que yo era enorme a su lado y debería de ser yo quien la sostuviera a ella. Pero sólo quería estar en sus brazos. Para siempre. Ese era el lugar en el que debía de estar. Ese era el lugar al que yo pertenecía.

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Los sabados probablemente fueran mis días favoritos. Quería pensar que no era sólo por el hecho de que podía pasar el día entero con Sophie, pero no tenía sentido negarlo. De todas formas, ya me encontraba acostado, sobre su cama, boca abajo y fingiendo estar leyendo el libro que me había dado, cuando en realidad sólo la observaba a ella. Sophie me "recomendaba" libros. A lo que me refiero es a que, tenía momentos de emoción total en los que se ponía a hablar infinitamente sobre algún buen libro que había leído, entonces yo lo buscaba y lo compraba y lo leía, con ella ahí. No porque quisiera impresionarla, no porque quisiera que se emocionara porque yo leía. No. Lo hacía porque sentía que de esa forma podía ser una pequeña parte de ella. Podía entender mejor las partes indescifrables de ella. Esas que ni en los siete años que la conocía, había logrado descifrar. Podía sentir lo que ella sentía, mientras leía. Por eso probablemente había leído gran cantidad de libros y todos, libros que ella había leído ya.