Rayo ¡¿Un elemento de gira?! (S.E #6)

Cap. 41 ¡Magma!

Corre por los pasillos y los guardias se ponen en medio, entonces se detiene.

―Muévanse o los derretiré y no va a ser de amor ―amenaza.

―¿Cómo es que lograste salir si había un campo anti-elemento? ―cuestiona uno.

―Buena pregunta, no tengo idea. ―Levanta la mano y lava sale disparada como varios géiseres desde el suelo. Los guardias tienen que moverse y Magma aprovecha para huir―. ¡Adiós, tontos!

Más guardias siguen llegando y más energía termina utilizando todo su poder. El gran lugar comienza a destruirse. Esa no era la idea de ella, pero no había de otra, todo se estaba derritiendo y no lo pudo manejar. Al salir ve como el lugar se desmorona.

―¡Maldita sea! ―se queja―. Yo intentando ser una buena chica durante estos años, siendo Meg y ahora miren. ―Señala desconcertada el lugar―. ¡Lo destruí! ¡Máxima seguridad para nada! ―Escucha aplausos atrás suyo y se gira, frunce el ceño―. ¿Trueno?

―Ha sido fantástico. ―Se ríe el morocho y se le acerca, le mueve el mechón de cabello rojo que tenía en su cara―. Me encanta tu pelo. ―Sonríe y se acerca a sus labios.

Ella lo aparta.

―¿Qué pretendes? ¿Y dónde está Rayo? ¿Qué le hiciste? ―exclama enojada.

―No llegó a responderme, pero veo que no hacía falta. ―Agarra sus manos―. Ya este lugar no existe, gracias a ti.

Magma se suelta.

―¡¿Eres estúpido?! ¿Qué pretendes? ―pronuncia furiosa.

―Estúpido no, te ayudé a escapar. ―Le guiña.

―¿Tú fuiste el que inhibió el campo anti-elemento? ¿Cómo?

―No te olvides que mi ADN cambió por tu culpa, traidora. ―Frunce el ceño―. Deberías agradecerme en vez de quejarte.

―¡Tú me encerraste! ―grita enojada―. ¡Me usaste para que destruyera esto! ―Señala furiosa el lugar.

―Huy, qué ruidosa.

―¿Qué pasó con Rayo? ¿Qué le hiciste? ―repite sus preguntas.

―¿Yo? Nada. ―Se ríe―. Aún...

―No quiero escucharte. ―Lo ignora y comienza a caminar.

―Tú no te vas a ningún lado. ―Agarra su muñeca.

Magma hecha una furia, le pega un puñetazo, pero quien termina adolorida es ella.

―¡Agh, qué cabeza dura! ―Se agarra la mano por el dolor.

Trueno sonríe.

―Lo sé, mi ADN ya no es el mismo, por lo tanto, ya no soy como cualquier elemento ¿Nos vamos? ¿O te tengo que arrastrar? ―amenaza―. Tú eliges.