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WinWin estaba molesto, tenía la sensación que el Padre Jhonny también lo había notado, hizo una mueca al pensar que tenía que explicarse, no quería que el hombre mayor pensara que le molestaba ayudar, sabía que si dejaba las cosas así, el Padre no le diría si se necesitaba alguna mano la próxima vez.

No estaba enojado por estar pintando las puertas de los cubículos en los sanitarios de los niños, aunque el olor a pintura comenzaba a causarle dolor de cabeza.

Su enojo tenía una dirección diferente, iba a hacia una muy seductora chica con el cabello como algodón de azúcar,labios plenos y ojos preciosos.

«¿Te estás escuchando idiota?»

—Estoy sorprendido —murmuró el Padre Jhonny a sus espaldas.

—¿Por?

—Es viernes por la noche, es la primera vez que creo que vienes aquí a esconderte, no creía que viera alguna vez algo que te hiciera sentir miedo.

WinWin sonrió, el viejo lo estaba pinchando.

—Me dan miedo los cocodrilos.

Continuó pintando, supo cuando el hombre mayor salió, creyó que por una vez no presionaría pero al poco tiempo regresó con una botella de agua fría.No pasó mucho antes que el trabajo estuviera terminado. WinWin tomó la botella, la destapó y tomó un gran trago.

—¿Es tu familia? —preguntó el Padre.

—Gracias a Dios, no —sonrió WinWin altanero.El viejo le dio un golpe en la cabeza.—No es nada, en serio, lo que sucede es que tengo una nueva vecina, con un perro, la cosa peluda no deja de ladrar, me estaba volviendo loco.

El Padre Jhonny aceptó la explicación a regañadientes, WinWin se sintió mal, muy mal, hacía mucho tiempo que no le mentía al viejo y además le debía una disculpa al pobre Fucking.

Genial.

ו×

Después de dos día de no verla WinWin se sintió mejor, podía aceptar que la pequeña chica le gustaba, su apariencia y su actitud algo puntiaguda eran refrescantes, pero eso no implicaba nada más, el juego había terminado.

Salió hacia el centro de la ciudad descartando el jeep y cogiendo su adorada tabla.La patineta le permitía sentir una libertad que ningún auto podría.Notó las miradas mientras recorría las calles, él sabía la imagen que presentaba, esta vez había descartado la sudadera, llevaba una playera negra y unos pantalones flojos.

Al llegar a la zona peatonal de la ciudad tomó la tabla y la sujetó en uno de sus brazos, con tantas personas yendo y viniendo era peligroso.Su destino era el mercado artesanal frente al ayuntamiento, estaría solo unos días más y no quería perdérselo.

Muchas veces alguna artesanía podría dar paso a otro tatuaje.

Ideas, ideas.

Además, a WinWin le divertía que los artesanos no parecieran temerle cuando él se acercaba a preguntar, una vez había preguntado al respecto y el artesano le había contestado, "Vas a pagar ¿no?"

Caminó pegando la patineta a su cuerpo para que no fuera a golpear a nadie y fue hacia un puesto que presentaba alcancías en forma de animales, había un Fucking todo temible entre las figuras, sonrió dispuesto a preguntar el precio cuando la vio.

Que dramático había sonado eso. Taeyeon lo miró, claro que lo hizo, pero no hubo ni la menor emoción en su rostro, mucho menos un saludo. Ella le dio la espada y se alejó.

Bien, mejor así, porque si ella lo hubiera hecho él tendría que haberla ignorado y eso provocaría una llamada y otra discusión eterna.

¿Quién era Taeyeon?

Crazy ✓ WinwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora