Extra 1.2

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Cálido..., estar debajo de un árbol grande como este era cálido pero fresco. Las olas pegaban levemente a mis pies, debido a que no estaba muy lejos del mar y poco a poco ya iba oscureciendo. Lo que me llegaba a hacerme levantar para no mojarme.

Suspiré profundamente, diciéndome a mí mismo que montar un número no iba a solucionar nada y que, en su parte, Harry tenía la razón y su derecho de querer estar solo. Desde nuestro celo ando de pegado y meloso con él, (sin contar que hasta nos hemos besado con una fruta en la boca por mi culpa) 

Creo que no he respetado su espacio personal desde que me marcó en todo aspecto, pero es que me encantaba andar de meloso y yo era alguien de un carácter... dulce cuando quería. No era como esos omegas que se doblegaban fácilmente. Ni hablar.

Levanté la cabeza al ver como los últimos rayos del sol amenazaban con desaparecer, claro, que era por culpa de algunos arboles que vislumbraba al frente de la estrella que impedían una vista mejor a mis ojos.

Alargué la mano para apoyarme en el tronco y así impulsarme hacia arriba. Sacudí un poco la arena de mi trasero y comencé a caminar hacia la habitación... Menudas vacaciones.

—♥—

Me acosté boca arriba en la cama un tanto desganado, no había visto en toda la casa (porque eso parecía la habitación) a Harry. Además ya comenzaba a anochecer y me preocupaba que algo le pasara puesto que se oían algunos rayos afuera.

— Tal vez..., había ido a caminar o a comprar algo, ¿o no? —pensé en voz alta mientras levantaba mi camiseta y acariciaba mi vientre con cariño. Me entusiasmaba la idea de ir a tener un hijo o hija para Harry, pero comenzaba a dudar de que él lo quisiera. Claro, su comportamiento me hacía sacar ese lado exagerado e inseguro de mí mismo. Simplemente no podía evitarlo—. Aunque tal vez se encuentre enojado todavía.

Me acurruqué de lado y miré mi (casi) plano vientre, mis dedos lo acariciaban con levedad pero con cariño. Sabía que estaba embarazado, era algo obvio cuando tu alfa te llena una y otra vez durante varias noches y días seguidos después de haberte marcado, después de que te entregaras en carne y alma,  incluyendo gritos que bien fueron escuchados por varios.

Sonreí sonrojado ante ese recuerdo. Le había agradecido infinitamente a mi amigo ese detalle, aunque hubiera preferido que se ahorraran la pelea que casi me mataba del susto. ¡Esas heridas no fueron de juego! Eran jodidamente reales.

Hubiera ahorrado mis lágrimas y mi desesperación, joder.

—♥—

Cuarto día desde que nos hospedamos en este bello hotel. Un tanto caro por si me lo preguntan. Habíamos estado aquí ya cuatro días. Harry había, ¿cómo decirlo?, ah, sí, empeorado. Su carácter se veía forzado, solo sonreía cuando estaba a solas conmigo, lo cual era algo raro. También había vuelto a ver a aquella chica, claro que él no la seguía, pero si notaba como el cuerpo de mi alfa se tensaba cuando ella pasaba a nuestro lado. A veces hasta tomaba mi mano y nos hacia desviar de nuestro camino para tan solo evitarla.

Pero ya estaba cansado de ello. Ya estaba cansado de llenar mi mente de puras inseguridades que no me llevarían a nada bueno, pues mi mente me repetía escenas que comenzaban a deprimirme al máximo. Ya estaba cansado de tener que salir solo a algún lugar de aquí porque mi alfa prefería quedarse en la habitación. ¡Era el colmo!

Eran estos momentos en los que necesitaba un buen batido y algo con qué podía relajarme. Sí. Relajarme. Necesitaba eso. Necesitaba salir de aquí. Harry no quería salir de aquí no hay problema.

Rodé los ojos con fastidio mientras caminaba algo desganado cerca de la piscina. Eran apenas las siete de la mañana. Las piscinas que más se llenaban eran las de las aguas termales. Que no entendía como tenían sino veía algún volcán cerca.

En fin.

— Me siento ridículo —comenté al aire, llenando de mis brazos el bloqueador. Mis ojos se posaron en una melena rubia, una chica sentada en las orillas de la piscina. Desde atrás su silueta se me hacía reconocida, y casi podía jurar que era ella.

Fruncí el ceño con levedad, algo curioso. Dejé el bloqueador en una mesa y me levanté para acercarme. Si Harry no me decía quien era, tal vez esa chica que le incomodaba sí me diría. O eso espero. Solo no quiero hacer el ridículo al equivocarme de persona. Oh Dios, ya sería un idiota de primera.

Suspiré profundo para darme valor una vez estuve detrás de ella y alargue mi mano con nerviosismo para tocar su espalda. Se sentía algo caliente, tal vez por el sol que hacía aún en estas horas.
La chica dejó de tomar el coctel en su mano y volteó lentamente para verme.

Sí. Era ella. Era hora.

—♥—

Este capítulo se ha vuelto a re escribir por varios problemas que ha presentado. Uno de ellos es haberse borrado como la mitad del capítulo. ¡Aah! 😒😒

Por cierto, aprovecho para preguntar ¿a quién imaginan ustedes que es Katherine?

AP.

Solo un recuerdo más【Ls】| EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora