La chica de cabello castaño dejó a un lado su celular y miró hacia el blanco techo de su habitación.
¿Cómo era posible que un chico que comenzó como un anónimo le importara tanto? Después de todo, es solo otro chico.
En otra parte de la ciudad, un chico de cabello rubio lanzaba una pelota de football al aire, pensando en esa chica castaña que tanto ama.
¿Porque mierdas todas las cosas felices siempre tienen que acabar?
¿Porque siempre cuando él es feliz todo tiene su fin? ¿Acaso simplemente no es digno de amar ni de ser amado?
Secó algunas lágrimas que habían logrado escapar de sus azulados ojos y dejó a un lado la pelota que estaba lanzando. ¿Porque tuvo que caer? ¿Porque tuvo que dejarse llevar por el placer? Sabía que era la hermana de Valeria pero no hizo ni el menor esfuerzo por detenerse. Quizás pensó que acostándose con ella podría olvidarla, por lo menos por cinco minutos, pero se dio de cuenta que no, que su peor temor se había cumplido.
Se había enamorado
