aweonao ii ✾ jaidefinichon

Amor Descafeinado.

Claro que me cambia la cara cuando eres tú quién me la gira.

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Que lindo que es despertar con un beso de la persona que más quieres, después de que el Yelo se separó de mis labios no pudo evitar soltar algunas risas.

- Te veías muy linda durmiendo, no me aguanté - Se excusó.

- Primera y última vez que me despiertas en el medio de un sueño. Si no, terminamos - Me hice la enojada y le di la espalda. - Ahora déjame dormir.

- Pero vamos a llegar tarde - Empezó a levantarse de la cama.

- Un día más, un día menos... ¿A quién le importa? - Respondí.

- A mi me importa, y debería importarte también, después de todo es tu futuro.

- No me hagas volver a pensar en eso - Giré los ojos y al igual que él salí de la cama. - Iré a ducharme.

- Yo iba a ducharme primero - Se quitó la polera que usaba como pijama. - Y si...

- ¿Nosduchamosjuntos? - Ambos dijimos al mismo tiempo.

Nuestros ojos se conectaron y reímos pícaros, después de todo ahorraríamos tiempo. Nos encaminamos a la ducha a medida que nos quitabamos la ropa en el camino.

El agua tibia recorría cada rincón de nuestros cuerpos mientras nos besabamos en la ducha, porque claro... ¿Quién necesita besos bajo la lluvia?

Era bastante claro lo que insinuaba y con la erección se le era difícil de ocultar, no soy partidaria de calentar la sopa y después no comermela; pero ahora no andaba de humor, se lo dejé claro y agradezco que haya entendido.

- Te quiero - Dijo después de besarme.

- Yo también te quiero.

[...]

× Jaime ×

Recién había llegado a la universidad, me acomodé mi mochila en la cual traía con suerte un cuaderno y un lápiz y me encaminé a la cafetería para comprarme un jugo o algo para comer.

- ¡Jaime! - Escuché que me llamaron.

Inmediatamente me di vuelta para ver quién era.

- Cassandra - Sonreí al saludarla. - ¿Y tu hermano? Siempre te veo llegar con él.

- Tenía unas cosas que hacer - Dijo mientras tocía. - Es raro que preguntes por él, pensé que te caía mal.

- Nunca te he dicho lo contrario.

Le pregunté si me acompañaba a comprar y ella aceptó. Seguimos conversando mientras caminábamos, y al llegar a la cafetería/casino nos encontramos con el resto, ella se fue con resto del grupo mientras yo compraba.

- Son $1.300 en total - Me dijo la señora que atendía, vieja culia carera.

Saqué la billetera y tomé los mil pesos para después pasárselos, comencé a buscar en mis bolsillos. Estoy 100% seguro que tenía unas monedas, siempre pago las cosas justas porque nunca me gusta andar con tanto sencillo.