Capítulo 6: Aparece Montellary

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Pasaron dos o tres días, en los cuáles no supimos nada de Rinne, ni de Ellen, ni tampoco sobre Reina y la misteriosa Aria. Era como si la tierra se las hubiera tragado.

En esos días, los cuatro fuimos a Montellary con la esperanza de encontrarlas, pero estaba todo desierto.

Preguntamos por Saint-Fols sin encontrar nada de información. Algunos sí que se acordaban de Rinne y de Ellen, pero no las veían desde hacía varias semanas, justo cuando desapareció Montellary.

Investigamos a fondo sobre la leyenda y dimos con una llave que podría abrirnos la puerta del misterio.

(Luke) Aquí pone que cuando el pueblo deja de estar en peligro, la vida de las joyas desaparece.

(Flora) Entonces el pueblo ya no está en peligro... ¿Pero dónde está el pueblo?

(Emmy) Esa es la cuestión. ¿Se le ocurre algo, profesor?

(Layton) Por ahora, lamentablemente no. Sin embargo, pienso que algo está a punto de suceder.

Seguimos dando vueltas, como peonzas, sin rumbo por Saint-Fols, pero seguimos sin encontrar nada... Hasta que lo vimos. En la primera página del periódico.

¡Increíblemente increíble!

(Luke) ¡Profesor, profesor! ¡Mire, mire!

(Flora) ¿¡Ha aparecido el pueblo de Montellary!?

(Emmy) ¿Pero cómo...?

El profesor miró la hora en su reloj y sonrió.

(Layton) Rápido, Quap está a punto de pasar por la parada de autobús. Tenemos que averiguar lo que ha ocurrido.

Los tres asentimos y con paso ligero llegamos a la parada. ¿Sería verdad que Montellary ha vuelto? ¿Pero cómo? ¿Tan rápido?

En seguida llegó el autobús y nos subimos, Montellary nos esperaba de nuevo.

(Emmy) ¿Profesor, qué piensa hacer cuando lleguemos?

(Layton) Pues preguntaremos acerca del suceso que acaba de ocurrir. La gente que vive en Montellary es la única que nos puede ayudar a resolver este misterio. Son los únicos que saben lo que ha ocurrido.

(Luke) ¿Y nos querrán responder?

(Layton) Si no nos quieren responder a nosotros deberán hacerlo igualmente a la policía y a la prensa.

(Luke) Tiene razón.

Al cabo de unos diez minutos llegamos a nuestro destino. Y allí estaba. Montellary, el pueblo que habíamos visitado recientemente y que estaba básicamente deshabitado, se encontraba delante de nosotros repleto de gente como si nada hubiera pasado.

(Luke) ¿Por dónde empezamos?

(Emmy) Por el principio.

(Layton) Vamos a la plaza mayor, es donde más gente habrá y donde podremos conseguir más información.

Paseamos por las calles, nunca había visto ese pueblo tan sonoro, ahora parecía vivo. ¿Pero qué habría pasado? La gente actuaba como si nada.

Llegamos a la plaza mayor y nos acercamos a un grupo de personas.

(Layton) ¿Disculpen, podríamos hacerles unas preguntas?

(Hal) Si no son muy difíciles sí.

(Ju) No le hagan caso, dígannos.

(Emmy) De acuerdo. ¿Ustedes viven aquí?

(Hal) ¡De toa' la vida!

(Ju) Por supuesto. Hal cállate.

El profesor Layton y las joyas misteriosasWhere stories live. Discover now