Planes

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* Marinette *
Pasaron meses después del sueño del inicio de los Miraculous, Marinette ya se había hecho muy buena amiga de Laila, los akuma eran cada vez menos, y su amistad con Chat progresaba. Más sin embargo, no todo del todo era felicidad, Adrien procuraba estar más cerca de la peliazul pero esta se alejaba amablemente o simplemente lo evadía. 

– ¡Una cita triple! – canturrearon  Laila y Alya al unísono.

– Yo con Nino – dijo Alya – Laila con Nathael y Marinette con Adrien – sonrió alegremente la morena.

– ¿Con Nathael? ... ¡Que vergüenza! Lo más seguro me ve como su acosadora – Laila se cubrió el rostro con una de las almohadas de Marinette.

– ¿Y acaso no lo eres? – Alya miro con picardía a Laila.

– Bueno ... solo un poquito – lloriqueo Laila.

– Esperen ... ¡¿Yo con Adrien?! – Marinette se sorprendió y calló de la cama – No es justo – Marinette se recostó en la orilla de su cama.

– Niña, niña – Alya ayudo a levantar a Marinette – ¿Apenas reaccionaste? – Marinette asintió – últimamente haz estado en las nubes, ¿Un nuevo galán? – Alya miro acusatoriamente a la peliazul.

– O simplemente sientes el amor en del aire y eso te afecta – Laila miro a Marinette con serenidad.

– Falta de inspiración para mis diseños – se excuso rápidamente la azabache.

Era obvio que sus amigas no le creerían, pero aún así fingieron solo para respetar su privacidad. ¿Quien no se excusaría si tu amor es un héroe? Y no es cualquier héroe, es Chat Noir quien le robo el corazón a Marinette y a la mismísima Ladybug, la gran superheroína de París.

– Entonces ... ¿Se harán las citas? – pregunto Marinette.

– Si ... ¿Tu que dices Laila? – Alya y Marinette voltearon a ver la reacción de Laila.

– Emm ... Si, ¿Porque no? – sonrió Laila con nerviosismo.

– Entonces ... Mañana a las 3:30 de la tarde en el cine – Alya saco su teléfono y le envió un mensaje a Nino, y este respondió al instante –  Nino dice que sí.

– Voy yo – Marinette saco su teléfono y envió un mensaje a Adrien. Después de casi tres minutos, Adrien contesto – Adrien dice que si.

– Ten chiquilla – Alya le aventó su teléfono a Laila – marcale a Nathael.

Laila miro el teléfono con pánico y puso la opción de llamar, Alya astutamente lo puso en altavoz.

– ¿Bueno? – se escuchó la voz de Nathael y Laila entro en pánico.

Emm ... Hola ... Soy yo ... Emm ... Soy Laila

Hola Laila ... ¿Que se te ofrece? – contesto Nathael con extrañeza

Qui-qui-Laila trago salivaquisiera saber si-si-si mañana quisieran ir al cine conmigo, irán Alya, Marinette, Nino y Adrien.

El Juego De OlvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora