1. Convenciendo a Ladybug

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Aquella tarde estaba concluyendo y eso significaba que el patrullaje nocturno pronto comenzaría. El primero en aparecer sobre el monumento parisino fue Chat Noir, ese día su actitud era diferente y la razón era que apenas llegara su compañera buscaría convencerla de realizar su nueva idea.

Por otra parte, Bridgette Dupain-Cheng estaba dormida cerca de su máquina de coser, estaba muy cansada a causa de sus deberes nocturnos como heroína de Paris y eso se estaba notando en su bajo rendimiento escolar, además de que se quedaba dormida en casi cualquier lado. Sus padres la habían llevado al médico unos días atrás pues estaban comenzando a pensar que su pequeño retoño podría padecer narcolepsia o algo similar. Por suerte eso fue descartado, sólo se pidieron descansar debidamente y vitaminarse más para evitar algún problema a futuro.

Si no hubiera sido porque Tikki le arrojó un vaso de agua, no habría despertado a tiempo para bajar a cenar. Lo hizo con rapidez, aunque de forma discreta, lo que menos quería es que su madre pensara que tenía demasiada hambre, le sirviera más y terminara sintiéndose una pelota saltando por los tejados de la ciudad luz.

Anunció a sus progenitores que dormiría ya, aclarando que había concluido sus tareas. Subió a su habitación y tan rápido como pudo se transformó para salir en camino al encuentro del gato negro que la esperaba con impaciencia.


– ¡My Lady! – Anunció el héroe al verla mecerse a unos metros de donde él estaba. – ¡Por aquí!

– Lo sé, clama Chat... – Suspiró llegando a su lado. – No tienes que darme instrucciones todo el tiempo, es claro saber dónde estás, aunque en la noche parezca que te camuflajes.

– Lo siento hermosa. – Tomó su mano para besarla. – Ya quería verla.

– Para. – Ordeno ella con una cara de desagrado.

– ¿De verdad me odias tanto? – Ahí estaba la insistencia gatuna por atención. Bajó las orejas y sus ojos reflejaban cierta tristeza. – My lady...

– N-no es eso. – Bufó. – Gato tonto.


Acarició la melena rubia con sus mejillas sonrosadas. Sería absurdo mentir con que en los meses en que estaba trabajando con él no había desarrollado un cierto cariño a él. Por unos momentos podía asegurar que su corazón estaba comenzando a confundirse entre su amor por Felix Agreste y el cariño que sentía hacía Chat Noir.

Entendía que eran dos personas completamente opuestas, pero ella también era así al convertirse en Ladybug, ¿por qué no podía ser tan sincera como su compañero?

Su mirada se ensombreció un poco al recordar lo tonta que se podía comportar con el chico que tanto le gustaba, además de recordar los cientos de veces en que él la rechazaba incluso frente a otros. Él era demasiado frío y tal vez nunca tendría ojos para ella, ¿estaba mal darle un poco de esperanza al otro héroe y comenzar a arriesgarse con él?


– Preciosa, ¿puedo pedirte algo?

– Pe-perdona Chat, ¿qué decías? – Sus pensamientos estaban hechos un caos al igual que su corazón. – Lo siento.

– No te preocupes. – Esa sonrisa gatuna era única. Además de ser infantil tenía ese dejo de locura que caracterizaba al héroe en los momentos de pelea. – Sólo quiero que aceptes esta propuesta.

– Dime. – Ella sonrió segura, cruzándose de brazos. – Veamos que nueva locura me vas a proponer.

– ¡No es ninguna locura! – Chilló él haciéndose el herido. – Sólo quiero conocer aún más a la mujer que ha robado mi corazón.

– Explícate.


Subió a la punta más alta de la torre Eiffel para traer consigo una carga que estaba escrita de forma impecable. La extendió a la joven y con gesto le indicó que la abriera para leerla.

El corazón de la súper heroína dio un brinco al notar que la forma de escritura de su amigo y el de su crush era demasiado similar. Lo dedicó una rápida mirada por sobre la hoja, claro que su cabello era del mismo color, pero si lo pensaba su peinado y gestos eran demasiado opuestos hasta para alguien que pudiese fingir.

Regresó la vista a la carta, con un poco de temor de que aquello que pensó por un segundo fuese la realidad. Podría decir que las ironías en sus vidas serían demasiado terribles y reales si de verdad la identidad secreta de su compañero de pelea fuese la del hijo de Gabriel Agreste.

Agitó un poco su mente, necesitaba leer las pocas líneas ahí escritas y sus pensamientos no se lo permitían.

Se trataba de una invitación. Una invitación a escribirle cartas con cosas que vivía a diario.


– Cartas... – Susurró para ella, pero el contrario pudo escucharla. – Soy experta en eso. – Sonrió socarronamente.


Dobló aquella hoja, sosteniéndola sólo con sus dedos índice y medio junto a su rostro. Su sonrisa reflejaba felicidad, pero sus ojos parecían tristes.


– Acepto.


El de traje negro abrió los ojos hasta el límite, nunca pensó que ella aceptaría tan pronto una petición como esa.


– Pero tengo una condición.


No todo podía ser como él anhelaba, pero era mejor tener ciertas condiciones que no obtener nada como todos los días que se le insinuaba a la fémina.


– Primero, no puedes mostrarle a nadie esas cartas. – Su mirada se afilo.

– Palabra de gato. – Levantó la palma derecha, mientras la izquierda quedaba sobre su pecho.

– Segundo. – Señaló el lugar donde la carta de Chat había estado. – Yo vendré a dejarte la carta en la punta de la torre. No hay un día específico, no serán diarias y mucho menos te daré aviso de cuando las escribiré. – A veces podía ser un poco mala con el gatito. – De ti depende recogerlas.

– ¿Y si llueve?

– Siempre las dejaré dentro de una bolsa plástica, pegadas y amarradas al sitio acordado.

– ¿Puedo responderlas?

– Estás en todo tu derecho.

– ¡Genial!


A lo lejos se escuchó una explosión, tal vez producto de un nuevo akuma que estaba amenazando a Paris.


– Démonos prisa. – Extendió su mano para cerrar el trato.

– De acuerdo.


El varón aceptó la mano femenina, siendo arrojado al vacío junto a ella aun sin soltarse. Ladybug guiñó el ojo antes de separarse y hacer uso de su yoyo mágica, él simplemente quedó estupefacto para a continuación hacer uso de su bastón, siguiéndole el paso para vencer el mal.


Continuará...


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Espero que disfruten de esta nueva aventura junto a Felix y Bridgette. Prometo que habrá muchos enredos amorosos e intrigas :B ¡Excelente día!

{PAUSADA} Cartas a un felino solitario [Miraculous Ladybug Fanfic]Where stories live. Discover now