Estaba disfrutando del paisaje cuando Chat Noir habla.
-Baia baia, parece que alguien está acostumbrada a estar cientos de metros en el cielo... -me mira-
-Pues, ya lo he estado así que no me importa mucho ya... -miro a otro lado-
Quedamos en silencio por un buen rato pero luego Chat suspira y se deja caer junto al bastón haciéndonos caer, yo gritaba pero a lo lejos veía mi casa. Cuando estábamos apunto de tocar el suelo Chat Noir se prepara para el choque sujetandome fuertemente. Él sólo callo como pluma al suelo.
-Llegamos -comentó Chat Noir con una sonrisa-
Me quede quieta un momento, como recopilando lo que había pasado, después de pestañear unas cuantas veces me volví a mover con normalidad, arreglando mi cabello y sacudiendo un poco mi ropa.
-Gracias Chat -le mire- tenemos que hablar algo serio.
-¿Que ocurre? -pregunta dudoso-
Le tomé de la mano y me dirijo a mi casa.
Entró a la panadería y mi padre estaba ahí.
-Marinette y... ¿Señor Chat Noir? ¿Que hace aqui? -Habla dudoso, confundido y soprendido-
-Marinette dijo que quería hablar algo im-... -le tape la boca antes se que siguiera hablando-
-Papá, subiré a mi habitación junto a Chat Noir y queremos privacidad, así que no molesten por favor -les sonrió y me voy con Chat Noir en mano-
Cuando me iba apareció mamá viéndome confundida, le sonreí y seguí mi camino.
-¿Que te dijo? -alcance a escuchar a mi madre hablar-
-Que estarían en su habitación y querían privacidad...
Hubo un momento de silencio hasta que...
-¡¡No!! ¡¡Mi niña aún es muy pequeña!! -grito mi papá-
-¡Tom, de seguro no es nada! -escuche a mi mamá, yo sólo solté una carcajada-
Subimos a mi habitación con Chat Noir, él estaba confundido y sólo se dejaba llevar pero yo iba enserio. Me senté en mi cama y él en la silla de mi escritorio.
-Baia Baia -comento- Parece que a alguien le gusta Adrián Agreste -caminaba por mi cuarto-
¡Rayos... había olvidado eso por completo! Pero bueno... no importa... cómo si el fuera Adrián Agreste...
-Pues si, un poco -solté una risa nerviosa- él es tan... cómo decirlo...
-¿Perfecto? -completo mi oración-
-Exacto, siempre tan amable y con un aura tan pacífica, que al estar cerca suyo simplemente perdía la cordura... -solté un suspiro- pero... él ya tiene novia y se me rompió el corazón al enterarme de ello, pero si te soy honesta... sólo quiero que sea feliz... -le dije frustrada-
