Detras de la mascara.

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(Adrienette.)

Una chica azabache entraba con cautela al gran salón de su escuela. Esta se quito la capa negra que traia dejando ver un vestido de terciopelo color rojo sangre con un moño negro apegado a una cinta que tenia en su cintura, haciendo que este se le ajustara. Sus ojos azules como el cielo escondidos en un antifaz negro, observaban el lugar, miraba a la gente bailar con mucha alegria, riéndose y disfrutando de la fiesta. La musica retumbaba en los oídos de todos. El ambiente era excelente aunque para una chica tranquila y tímida como ella, era un tanto perturbador. Miro a su alrededor para encontrar un lugar donde pudiera sentarse y beber un refresco hasta que se topo con unos ojos de color verde profundos, esta se sonrojo por la intensa mirada que le brindaba el Agreste... Su amor platónico. Sintió desfallecer cuando miro como el rubio venia hacia ella con paso decidido, su corazón retumbaba dentro de ella como un loco. Si, así era, Adrien Agreste hacia que los bellos se le pusieran de punta a la azabache. Esta con temor a estropear el momento único que compartiría con el chico, miro hacia los lados para buscar a su amiga Alya y poder escabullirse, a pesar de desear que el le hablase, ella tenia miedo de que con sus tartamudeos lo hiciera pensar que ella era una tonta.

Se sobresalto al sentir una mano tomar la suya. Abrió demasiado los ojos al ver quien era.

-te importaría bailar una pieza conmigo?- le pregunto Adrien a la chica. Esta no podía pronunciar palabra alguna puesto que se estaba imaginando que Adrien iba a ser su esposo y que tendrían dos hijos y un hámster.

El rubio al no obtener respuesta jalo a la azabache suavemente a la pista de baile. Al llegar hasta alla el Agreste la tomo de la cintura apegandola todo lo que pudo hacia el. Marinette comenzó a respirar pesadamente. Adrien se dio cuenta de esto y soltó una risilla encantadora. Un bals suave comenzó a sonar y los pies de la pareja comenzaban a moverse al ritmo de la musica.

- tus sonrojos son encantadores-susurro Adrien en el oido de Marinette, provocando que su pulso se acelerara y se sonrojaba aun mas, si es que podía. Ella no decía nada, aunque siempre soñó con este momento, aun no se podia creer estar así con Adrien. Ésta reposo su rostro en el pecho de su amado suspirando.

- me pregunto... Quien sera la dulce chica portadora de la mascara- dijo Adrien, Marinette comprendió al instante. El no tenia ni la menor idea de quien era ella. Admitia que esta noche estaba... Diferente. Puesto que se habia soltado el cabello y peinado a un lado, llevaba puesto un vestido y tacones. Lo cual ella no solia usar, pero un poco de desilision la invadio. Se mordio el labio inferior nerviosa. Esto provoco al chico iremediablemente, quien no dudo mas y la beso. Había deseado eso desde que la vio entrar al salón.

Marinette quedo totalmente paralizada. Por dentro saltaba y gozaba de alegría, dando gracias al cielo por que su amiga Alya la haya convencido de venir. Mientras tanto por fuera no sabia que hacer. Era su primer beso.. Y se lo estaba dando a Adrien Agreste!... Oh si!.

-vamos princesa solo dejate llevar- susurro Adrien en los labios de la chica para el desconocida pero que lo había cautivado totalmente. Marinette le hizo caso y probo los dulces labios de su amado. Esto provoco que sintiese en su estomago revolotear miles de mariposas. Adrien la apego mas a el. Se separaron por falta de aire, juntaron sus frentes y se miraron a los ojos.

- quien eres?- susurro el chico. Marinette no sabia si decirle o no quien era... Y si el se desilisionaba al saber quien era en realidad. No pudo contestarle por que a lo lejos diviso a un akuma posarse en el hombro de un chico quien estaba solitario y al parecer triste sentado en una banca. Se había acabado el momento romántico... La ciudad la proclamaba como Ladybug.

-lo siento... Debo de irme- dijo la azabache con pesadez zafandose del abrasó de Adrien. Este la tomo de la mano para detenerla.

- pero no se quien eres... Y necesito saberlo...- dijo el chico rogándole con la mirada para que no se fuera.

- lo único que necesitas saber es que te quiero... Y sabrás quien soy cuando el destino lo decida.- dijo la chica angustiada, necesitaba transformarse para evitar desde ya el desastre del akuma. Sin mas corrió hasta la salida y tomando su capa se la puso y corrió a un lugar donde nadie pudiese verla. Se quito el antifaz. Y saco a Tikki de su cartera.

-¡Tikki.. Transformación!- pronuncio para convertirse en la heroína de Paris.

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Hola este es mi primer libro... Espero y el capitulo haya sido de su gusto. Esta historia es totalmente mía, poco a poco la iré subiendo.

Gracias por votar y comentar... Se les lee con mucho cariño.

La Chica Detras De La MascaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora