El tiempo pasa y con el las cosas cambian, a través de la televisión se enteraba de las aventuras de sus amigos y de Ri, durante los meses que estuvo encerrado espero al menos una carta por parte de su ex pareja pero no, nunca llego, algunas veces cuando los otros le visitaban, le contaban cosas sobre este, el trataba de sonreír, pero le costaba, le extrañaba sobre manera, las dudas inundaban su cabeza, ¿En todo este tiempo, él le extraño?, ¿Le perdonaría por el daño que le hizo?. Dos semanas para su salida, no sabia que esperar.

 Lo que mas le atormentaba vino a hacerle frente una semana antes de salir, Ji Yong con el rostro triste se lo decía, "SeungRi se va a casar", sintió como su mundo se venia abajo, una patada en los testículos era esa noticia, trato de sacar su mejor sonrisa para no preocupar a su mejor amigo, apenas le vio marcharse, corrió hasta su litera y se puso a llorar, era ridículo de su parte esperar que el Panda lo esperara, era mas estúpido creer que le perdonaría apenas volviera. Su salida del servicio militar, paso sin pena ni gloria tal y como había sido su entrada, no quería ver a nadie, no quería ver la sonrisa de Ri, el camino a su villa transcurrió en total mutismo, su manager le hablaba sobre los planes que tenían para el ahora que se encontraba de regreso, no noto cuando llegaron a su destino, su manager se despidió con un abrazo y un suerte, no le presto mayor importancia, camino hasta la puerta y la abrió, cuando entro las cosas estaban cambiadas dentro de su villa, muchas de las cosas que la decoraban no eran las que él había dejado, un olor a comida le llamo la atención, anduvo hasta la cocina molesto, ¿Quién se había atrevido a cambiar las coas en su hogar?, nadie tenia derecho, así fuera su madre, no debía, cruzo la puerta molesto, iba a arremeter con toda contra el intruso mas no pudo articular palabra al ver a esa persona, su respiración se agito, se veía hermoso, su cabello despeinado, negro azabache sobre sus ojos, un delantal blanco y negro con un anda dibujado en medio, estaba tan concentrado cocinando que ni lo noto, las lagrimas inundaron sus ojos, un sollozo escapo de su boca, comenzó a temblar, Ri se giro a verlo, sus ojos se encontraron después de tanto tiempo, aquel era su niño, su alma gemela, el amor de su vida, todo el choque de emociones lo hizo marearse, ¿No se suponía que Ri ya estaba con alguien mas?, ¿Quién le dio acceso a su casa?, ¿Qué hacia allí?, no sabia como comenzar a hablar cuando sintió que algo rozaba su cara, enfoco su vista y se encontró con el menor frente a él, le acariciaba dulcemente, trato de articular palabra pero fue callado con un dulce beso, --Te extrañe--, eso fue todo lo que necesito para sentir que la vida que había perdido hace casi dos años volviera.

Besos, caricias, suspiros, palabras de afecto que creyó nunca volver a oír, el piso de la cocina fue testigo una vez mas del amor que ellos se profesaban, sus cuerpo calientes, se enredaban dando paso a un placer indescriptible, se amaban, mas ahora que nunca, el cuerpo del menor se retorcía de placer bajo el suyo, las uñas de este se encajaban en su espalda con cada estocada recibida, el frío suelo producía en sus cuerpos un contraste con el calor que emanaban, sentía la entrada del menor contrayéndose cada vez mas rápido, su espalda se iba arqueando a causa de los corrientazos que atravesaban su espina dorsal, un gemido desgarrador por parte de los dos, rompió el ambiente, el éxtasis los transporto a otro lugar, su cuerpo cayo pesadamente sobre su amante, , su respiración agitada se vio mas afectada al ponerse a llorar, notaba como el menor le abrazaba con fuerza y le acariciaba, no quería saber que pasaba, tenia miedo de que el no fuera real.

El olor a quemado llenaba toda la villa, el menor lloraba al ver su esfuerzo hecho cenizas, miraba mal al mayor y le golpeaba el pecho, --¿No te podías controlar un poco?-- mi deliciosa cena se quemo por tu culpa, hacia un puchero dejando ver su lado tierno, verlo de nuevo de esa manera, hacia que su pecho se oprimiera, le había vuelto a tener en sus brazos, ¿Pero por cuanto tiempo?, las palabras dichas por GD retumbaban en su cabeza, no logro evitar que unas lagrimas resbalaran por sus mejillas, el menor se le acerco, le sujeto por el rostro, preguntándole si estaba bien, quiso responder pero el dolor en su pecho era fuerte...

"¿Te vas a casar?"

Fue lo único que logro sacar del nudo que ahora era su garganta...

"Si, me caso si todo sale bien en dos semanas, ya todo esta listo, la iglesia, los padrinos, la recepción, la luna de miel"

El menor sonreía orgullosamente, será mejor que te vayas, no quiero problemas con nadie, es muy probable que tu novio te ande buscando, se retiro de la cocina dejando a Ri solo, Seung, Seung, escuchaba como el otro le llamaba, Ri se había comportado de la peor manera, ¿Por qué se acostó de nuevo con el si se iba a casar?, se sentía el ser mas estúpido del planeta, fue directo a su habitación, pero al entrar se sintió como en un deja vu, su habitación estaba adornada igual que el día que dejo a su pequeño, rompió a llorar al ver, que sobre su cama un letrero gigante colgaba....

"Desde ese día espero tu respuesta, Choi Seung Hyun, ¿Quieres casarte conmigo?"

Sintió como los brazos de SeungRi le rodeaban desde atrás y escucho...

"Hace dos años, no me diste tiempo de pedirte que te casaras conmigo, mas aun así te llevaste el anillo, aquel que ahora adorna tu mano, Seung a mi no me importo esperarte todos estos meses, si me aleje de ti fue para que de alguna manera te dieras cuenta de cuento te hago falta, Te Amo y quiero pasar el resto de mis días a tu lado"

Mi Panda de PelucheWhere stories live. Discover now