Secretos

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Tal vez fue una decisión un poco precipitada contratar a aquella castaña , ya que con solo ver sus manos uno podía inferir que ella jamás había trabajado en toda su vida.

Rasgo que confirmé cuándo me afirmó que no sabía coser ni tampoco planchar ,que era lo que más necesitaba en una asistente para mi local . Sin embargo , decidí darle la oportunidad porque se notaba muy desesperada por tener algo de dinero y no era cristiano dejar a una madre con un bebé en aquellas situaciones.

Pero a pesar de toda las dificultades que mostraba Camila hacia ciertos trabajos , ella mostraba una extraordinaria habilidad en otros como lo era elegir telas , combinarlas en un vestido y crear obras que jamás saldrían de mi imaginación .

En menos de una semana me di cuenta que aquella chica que era solo un par de centímetros que yo , tenía un don en la moda que siempre era contrastado con lo gastadas que estaban sus vestimentas.

—¿Dónde te hospedas Camila? —le pregunté a la semana que llevaba conmigo , no quería parecer una intrusa como todas las personas del pueblo y una semana era bastante tiempo para poder seguir más allá con los tres datos que sabía de su vida .

Ella me miró de reojo mientras se encontraba alisando una tela roja con la dificultad que le ponía utilizar una plancha , no tardó en carraspear y dejar la plancha a un lado para contestarme.

—En el hostal que queda al final de esta calle , Señora Jauregui—me respondió haciendo que frunciera el ceño por lo de señora .

—Te he dicho que puedes llamarme Lauren—ella no dijo nada sobre ello y el silencio nos invadió por unos minutos hasta que el llanto del bebé hizo que Camila volviera al mundo real y se dirigiera hacia la silla dónde él estaba .

Siempre lo traía al trabajo, porque no tenía dónde más dejarlo , la verdad es que a mi no me molestaba y era un bebé bastante tranquilo que solo lloraba cuándo era debido como cuándo tenía hambre ó necesitaba un cambio. Sin embargo , ella nunca hablaba sobre el bebé ni ningún rasgo de su vida , pareciera que todo lo que provenía de aquella castaña eran secretos sin revelar.

—¿Cómo se llama ? —pregunté curiosa mientras Camila envolvía al pequeño entre sus brazos calmando su llanto , al parecer solo necesitaba atención de su madre . La castaña me miró con aquellos ojos que se mostraban preocupados cada segundo que pasaba aquí como si el miedo la acechara sin razón alguna.

—Nathaniel —respondió algo dudosa de si debía hacerlo ó no ,yo asentí ante aquella respuesta era un nombre bastante curioso y poco común en estos tiempos.

—Por su padre supongo —dije con una sonrisa tratando de ser amable con ella y se relajara , ella chasqueó la lengua y volvió a mirar al bebé.

—No lo sé —suspiró y yo fruncí el ceño ante lo poco de sentido que tenía aquella respuesta , Camila se dio cuenta de ello y trató de enmendar lo que había dicho —Es decir ,no , no es por su padre —confirmó con una sonrisa ladeada —Siempre me gustó el nombre—finalizó mientras devolvía al bebé a la silla porque se había quedado dormido y ella volvió a la tarea que estaba haciendo hace unos minutos.

A pesar de que ella parecía sumergida en su mundo , yo no pude dejar de verla.

Cientos de secretos se enredaban en ella y sabía que algún día aquellos secretos iban a tirar para asfixiarla y salir de la prisión en dónde los había condenado.

Sweet dispositionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora