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Pov' Clea

-Mamá, creo que ya soy lo suficientemente grande para valerme por mi misma en una ciudad que esta a dos horas de aquí- mire a mis padres de manera seria, me habían aceptado en la universidad educacional, quería dedicarme a los niños con cáncer.
Desde que mi hermano menor murió de esa enfermedad , me prometí a mi misma ayudar a todos los que sufrieran lo mismo.

-No lo se, Clea estarán lejos de nuestra protección - mamá miro a papá buscando apoyo a sus palabras.

-Querida, creo que es hora de que Clea busque su independencia. Si se ira lejos de nuestra protección pero eso la hará crecer como persona- me sonrió , tomando mi mano- Clea, el mundo puede ser muy cruel. Muchas veces caerás pero..- no lo deje terminar, me sabia ese lema de mi padre.

-Pero lo importante no es que tan dura sea la caída si no que tan fuerte intente levantarme , lo sé papá- le sonreí con lágrimas en los ojos. Mi padre era el único hombre que amaba con toda mi alma , el me había ayudado a amar cada parte de mi cuando fui destruida por las palabras de aquel chico.

-Sabes que no importa qué, siempre te apoyaremos en todo lo que creas correcto para ti- mi madre asintió a las palabras de mi padre , sin poder reprimirlo más me puse se pie y me acerque a ellos , abrazando-los con toda la fuerza posible.

-Los amo tanto,tanto, no se que haría sin ustedes- me limpie las mejillas al sentir una que otra rebelde lágrima descender por está.

-Y nosotros te amamos a ti, nuestra preciosa Clea- susurro mi madre, acariciando mi corto cabello.

Sonreí con felicidad , dejando un beso en la frente de mis padres antes de subir a mi habitación a empacar las cosas necesarias para mudarme, pero siendo sincera nadie sabe que es lo que se empaca cuando uno va a cambiarse de casa. Suspire al ver el armario con poca ropa, al igual que mis estante completamente vacíos , sin ningún libro ya que todos estaban dentro de una de las tantas maletas que había hecho, si fuese posible metería todo mi cuarto en una de estas y lo llevaría a donde sea que fuese.
Saque el dinero que había estado ahorrando en caso de emergencia y esta era alguna clase de emergencia.

Tome mi celular y mire la hora, mañana tendría que ir a visitar todos los departamentos a los que había hablado, quería uno barato y cerca de la universidad , se que seria difícil pero no imposible. Me levante con pereza de la cama y tome la pijama que había dejado fuera junto a una muda de ropa interior, metiendo-me a bañar para poder relajar-me un poco y despejar la mente.

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Había visitado mas de la mitad de los departamentos a los que había llamado, todos estaban en el centro lejos de la universidad y ni se diga de los precios , estaba segura que para tener que pagar algo así tendría que tener mi propia farmacia clandestina y vender droga por montones.
Mire resignada la hoja en la que tenia escrita las horas a las cuales eran las visitas , ahora tenia que ir a una así que de manera atragantada me comí lo que quedaba de mi deliciosa hamburguesa , tomando casi de un trago toda la malteada de vainilla.
No saborear la comida debería ser un delito y mas cuando es una hamburguesa con malteada de vainilla.

Al dar con el edificio , pude ver a unas cuadras el enorme edificio de la universidad, me quedaba lejos pero al menos podría hacer ejercicio de ida y regreso de las clases. Un poco de caminar no le hace mal a nadie ,¿cierto?.

Al entrar una hermosa y esbelta señorita me atendió, dios me sentía una foca a su lado. No Clea , tu eres hermosa , bella y perfecta. Repeti varias veces las palabras de mi padre hasta que el sonido del ascensor abriendo me saco de mis pensamientos , siguiendo a la perfección andante hasta un muy bonito departamento. Lo que mas me había enamorado en la vista que tenia del balcón en la habitación , incluso ya tenía pensando poner mis instrumentos de pintura cerca de esa enorme ventana , pintar un poco y deleitarme con el amanecer , atardecer y anochecer.

-Lo quiero- dije sin mas, este era el indicado , además había visto varios puestos de hamburguesas y mentiría si dijera que no son mi comida chatarra favorita.

-Muy bien señorita Jhonson, el departamento es suyo. Los depósitos son cada 25 de cada mes, con su permiso me retiro y gracias por elegirnos- la señorita perfección salio dejandome sola en mi futuro hogar.
Sin resistir mas, tome una foto y la mande a mi madre por Whatsapp recibiendo una carita sonriendo junto a un pulgar arriba como respuesta.

Salí del edificio con una sonrisa en la cara, mi vida estaba comenzando de nuevo , una nueva Clea estaba naciendo de entre las cenizas.

Iba tan sumida en mi misma que no reaccione al sentir como una bebida había manchado mi hermosa camisa de Queen. Mire hacia la persona responsable de tal acto demoniaco, encontrándome con aquellos ojos azules que una vez me volvieron loca.

-¿Clea?

Santa jodida y bendita mierda.

Ayrton Danovan.




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Y por fin, inicia la historia de Clea y Ayrton.
Espero la disfruten

Los quiero, bayito

-Catbugh

Mi primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora