Game → j.b & m.l

Twenty-nine. →Narrado←

La bocina del auto de Justin sonó sobresaltando me. ¡No estaba lista aún! Me faltaba maquillarme un poco.

La bocina sonó otra vez y tome el pequeño bolso de maquillaje conmigo junto con mi celular, algo de dinero e identificación personal.

Salí de mi apartamento y entré al auto de Justin.—¡Hola Biebs! —lo saludé besando su mejilla, encendí la luz interna del auto y bajé el parasol dejando a la vista el pequeño espejo que contiene.

—¡Hola Am! —arrancó el auto y después de unos minutos, me miró confundido.—¿Qué haces?

—Termino de alistarme. —hablé obvia mientras pasaba el rímel negro por mis pestañas.

—¡Te vas a sacar un ojo Amber! —gritó y yo lo volví a ver cómo si él fuera un mono.

—Me sacaré un ojo si chocas por verme a mí en lugar de la carretera. —seguí encrespado mi pestaña derecha con la misma mano y con la mano izquierda moví la cara de Justin hacia el frente haciéndolo reír.

Pasé algo de rubor por mis mejillas seguido de algo de iluminador por mis pómulos y terminé por pasarle lápiz labial al contorno de mis labios y después un labial del mismo color; este era un color rosado.

—¡Listo! —subí nueva mente el parasol, apague la luz y guarde el pequeño bolso en la guantera.

Justin me miró de reojo y comenzó a reír.

—¿De qué te ríes idiota? —dije burlona y él comenzó a reír un poco más mientras abría un poco la ventana.

—Nada, déjame. —puso su brazo derecho en el descansa brazos de su asiento y tomó el volante solo con la izquierda.—Te vez hermosa. —me miró y yo sonreí cambiando mi mirada hacia la ventana que estaba de mi lado.

Llegamos a una casa enorme donde las luces de disco salían por las ventanas y la música retumbaba en las mismas. Había gente afuera de la casa con cervezas y cigarros, autos estacionados y un gran desorden de basura en el césped también.

Bajamos del auto y me puse al lado de Justin.—Toma mi brazo y no lo sueltes. —me miró y yo asentí tomando su brazo fuertemente.

Caminamos hacia la acera y a medida de que íbamos caminando por aquel césped sentía que iba caminando por el camino de mi propia muerte. No veía a nadie conocido por aquí.

La gente saludaba a Justin y él devolvía el saludo, la gente me miraba, miraba la manera en que estaba aferrada a Justin, nos miraba.

Entramos a la casa y Justin comenzó a caminar por ella sin rumbo alguno, o al menos eso pensaba yo. Cuando iba a preguntar cuál era su plan una cabellera rubia se apareció frente a nosotros y Justin habló:—¡Ryan! —gritó por la alta música. El rubio se volvió al escuchar su nombre y sonrío al ver a su amigo.

—¡Justin! —gritó estrenando la mano con el anterior y me miró.—¡Amber! ¿Qué haces aquí bonita? —se acercó a mí y me saludo basando mi mejilla.

—Hola Ryan. —hablé una vez que se separó de mi mejilla y sonreí.

—Bro. —habló Justin.—Hay un gran desastre allá afuera, es un asco Ryan.

—Lo sé. Les dije que no quería hierba dentro de la casa, así que los mandé a drogarse afuera. —llevó una lata de cerveza a sus labios y tomó del contenido.—¿Quieren una? —nos miró y Justin asintió.

Ryan se acercó a una gran hielera y tomó dos cervezas para después ofrecérselas a Justin y este las tomo.—Nos vemos Ry. —el rubio asintió y Justin tomó las dos latas con una mano para tomar mi mano con su mano desocupada, me hizo caminar al frente de él sin soltar mi mano y me iba dirigiendo hacia un lugar que no estuviera tan ocupado.

Terminamos sentándonos en unos sofás atrás de la casa, en donde la música no era tan fuerte y no había tanta gente.

—Toma. —Justin me dio la lata y yo la tome para abrirla inmediatamente y tomar un poco de su líquido.

Llevábamos un gran rato allí en los sofás cómodamente, tomando algo de cerveza, hablando y riendo hasta que Justin me ofreció ir dentro de la casa para ir a bailar un poco y así lo hicimos.

Bailamos un poco y la pasamos bien hasta que la cerveza comenzó a hacer su efecto en mí y las ganas de ir al baño comenzaron a hacerse presentes.

—Justin. —hablé en su oído para que me pudiera escuchar.—Necesito ir al baño.

—¿Te sientes mal? —me miró y yo fruncí el ceño para después reír.

—No idiota, no voy a vomitar. —sonreí de forma burlona y Justin rodó sus ojos.

—Ven, es por aquí. —tomó mi mano y me guío hacia las escaleras de la casa.—Subes las escaleras y a mano derecha hay una puerta, ese es el baño. —soltó mi mano y yo asentí agradeciéndole.

Subí las escaleras y caminé por el pasillo hasta la puerta que Justin me dijo y al abrir la puerta del baño mi corazón se rompió en mil pedazos y mi estómago se volcó completamente.

Era Carter. Besándose con otra.

Me quedé estática mirando la escena hasta que una lagrima bajó de mi ojo derecho y rodó por mi mejilla. Cerré la puerta de un portazo y comencé a bajar las escaleras rápidamente y una vez que bajé me aferré rápidamente hasta que me aferré a Justin y comencé a llorar.

—¿Qué te pasó? —dijo tratando de separarme de su hombro pero yo no quería separarme.

—Sácame de aquí. —lloré.—Por favor.

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Voten, comenten y tal vez tengan la continuación hoy.😏😽