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"Y bueno... aquí estoy", pensó Jared mientras se detenía a mirar la casa de Allison.

El chico indie caminó por el pequeño sendero de piedra que se conectaba con la acera y que conducía a la entrada de la casa de la familia Rock

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El chico indie caminó por el pequeño sendero de piedra que se conectaba con la acera y que conducía a la entrada de la casa de la familia Rock. Una vez que llegó ahí, tocó el timbre de la casa y con algo de nervios, se arregló un poco su camisa blanca, se subió sus pantalones negros y se peinó su sedoso pelo castaño.

Una mujer de pelo negro y cara alegre le abrió la puerta. Llevaba puesto un vestido rojo con un cinturón negro que resaltaba su cintura, y unos zapatos bajos de color negro. Su pelo negro lo llevaba recogido en una coleta que le llegaba fácilmente hasta la espalda.

—¡Hola Jared! Te estábamos esperando—le saludó amable la señora Rock.

—Hola, señora Rock. Un gusto volver a verla—le devolvió el saludo el chico indie.

—Dime Amelia, por favor, Jared—le contestó la señora mientras lo dejaba pasar.

En la entrada se podía ver un pequeño comedor de madera oscura, y enfrente de este, había un sillón de aspecto moderno, y el la pared estaba una televisión de plasma, donde una niña pequeña veía... ¿CSI?

De pronto, pudo ver a su hermosa novia bajar por las escaleras. Llevaba puesto unos pantalones negros, unos converse azul rey, y una camisa del mismo color con el logo de Linkin Park en blanco. Se veía cómoda y relajada con la ropa que siempre traía.

—Hola cariño—la recibió su novia.

—Hola bebé

—Mamá pronto acabará de hacer la comida. Papá dijo que llegaría en media hora, así que mantén la calma

—Estaré bien, Allison—le respondió con su típico tono tranquilo mientras la tomaba de las manos.

—De acuerdo. ¿Quieres ver la tele? Aunque está mi hermana ahí

—Claro, no me molesta

La pareja se sentó en el sofá de la casa y se dedicaron a mirar el caso de ese día. La hermana menor de Allison pronto movió unos cables de la tele y conectó su consola, para luego ponerse a jugar Mario Kart. Era realmente buena en ese juego, y la pareja se divertía con lo que era capaz de hacer la niña con tal de llegar al primer lugar.

De pronto, un hombre de ojos cafés, piel blanca y cabello castaño claro rizado apareció en la entrada de la casa. Iba vestido con una camisa a cuadros, unos jeans azul rey y unos zapatos negros que relucían con la más mínima luz.

—¿Acaso perdieron la costumbre de saludar a su viejo o qué?—preguntó haciendo que todos los que se encontraban en la casa voltearan a verlo.

—¡Papá!—gritaron las hermanas mientras corrían a abrazar a su padre.

—¡Mis niñas hermosas! ¡Las extrañé muchísimo!—dijo con un tono paternal mientras correspondía el abrazo de sus hijas.

Jared se levantó y pudo apreciar muy bien la actitud de Allison frente a su papá. Se mostraba cariñosa, feliz, alegre y muy amorosa. Nunca se imaginó ver esa cara tan diferente de Allison. Pronto, el padre de familia notó la presencia del muchacho, y su cara pasó a ser una de sorpresa.

—Cachorras, ¿quién es él?

—Papá... él es mi novio, se llama Jared—respondió Allison mientras se acercaba a Jared y lo tomaba de la mano.

El señor Rock, como el buen abogado que era, inspeccionó detenidamente a Jared. Analizó su forma de vestir, sus gestos y la manera en la que trataba a Allison. Justo cuando el chico indie iba a presentarse frente al padre de su novia, su mamá apareció en la sala.

—La comida está lista, vengan al comedor—anunció a la vez que se retiraba de nuevo.

Todos los presentes fueron al comedor, el cual era de madera y vidrio. La señora Rock apareció con un gran plato de lasaña, después con un delicioso pan de banana con cajeta y al final con una jarra que contenía limonada de cherry. Todos los presentes le agradecieron por la comida y se dispusieron a comer.

Mientras la familia comía, el padre de las chicas comenzó el típico interrogatorio que siempre le hacía a los novios de Allison.

—Así que... Jared, ¿estudias con Allison o de dónde se conocen?

—Estamos en el mismo salón, y ya llevábamos algún tiempo de conocernos, pero no habíamos  hablado mucho

—¿Desde hace cuánto tiempo salen?—preguntó, esta vez, la señora Rock.

—Un par de meses, quizá dos o tres

—¿Ya sabes a qué te vas a dedicar?

—Sí. Yo quiero ser contador, por eso siempre procuro ponerle mucha atención a Álgebra y a Matemáticas

—¿Qué te gusta más de mi hermana?—preguntó sin tapujos la menor de los Rock, Alexandria.

—¡Alex! No le hables así a Jared—le regañó su madre.

—Me gusta casi todo de ella. Por supuesto tiene defectos, pero creo que hasta esos defectos me gustan. Por eso hice lo posible por con-conquistarla, Alexandria—le respondió tímido Jared.

Todos en la mesa se quedaron sorprendidos por sus palabras. Era la primera vez que alguien les decía algo así sobre Allison. De pronto, la cara de la pequeña Alex se volvió alegre e iluminada.

—Mamá, papá, ¡él me agrada!—exclamó con un tono bastante infantil para una niña de 11 años.

—Te dije que te iba a agradar, Xandria—dijo burlesca la chica rock.

Los recién mencionados se dispusieron a comer, y acto seguido, los adultos igual. Al acabar la comida, Jared se dispuso a retirarse junto con Allison a una librería. Antes de salir, el padre de familia los detuvo.

—Hija, ¿puedes ir un momento con tu madre? Ocupa ayuda con un foco y Alex quiere que la ayude con un vestido—explicó con un notorio cansancio.

—Claro papá—asintió su hija mientras corría escaleras arriba.

Jared iba a sacar su teléfono cuando la grave voz del señor Rock lo sorprendió.

—Oye, chico, sólo quiero darte las gracias por cuidar muy bien de Allison y por quererla. De parte de todos en esta familia, te doy la bienvenida—susurró mientras le ofrecía la mano a Jared, quién la aceptó gustoso.

—Muchas gracias, señor Rock—agradeció tímido.

—Dime Adam, hijo—pidió con orgullo.

En ese momento, Allison bajó por las escaleras y observó confundida la escena que se tenían su padre y su novio.

—Papá, ¿que no ibas a ayudarle a Xandria?—preguntó de repente, causando que ambos hombres la voltearan a ver nerviosos.

—Ah, es cierto. Iré a por ella—dijo antes de retirarse. Era bastante incómodo para el hombre admitir que su propia hija a veces le daba miedo.

La pareja se dirigió al coche de Jared, y mientras ambos se ponían el cinturón, Allison decidió sacarle respuestas.

—¿De qué hablaron tú y mi padre mientras yo no estaba?

—Él dijo que me aceptaba—respondió alegre.

Y así, una preocupación menos se había interpuesto en la relación del chico Indie y la chica rock.

Chica Rock Donde viven las historias. Descúbrelo ahora