Metamorfa = T'Challa Udaku (Pantera Negra)

Capitulo 8

Se había congregado cerca del televisor, oculta, pero cercana al resto del personal del palacio. Jamás había presenciado a T'Chaka o T'Challa en televisión, verlos en otro lado del mundo desde una pantalla le parecía casi surrealista. Nan siempre se sorprendería de las maravillas de la tecnología, aunque Wakanda era una nación avanzada, Nan siempre había vivido más tiempo entre árboles, para ella incluso el celular que T'Chaka recién le había obsequiado era un aparato extraño. Mirar a la gente usar los aparatos tecnológicos podía tornarse ajeno, nunca le había dado segundos pensamientos a las maravillas que su nación guardaba con recelo, pero ahora que había vuelto al palacio notaba que si antes Wakanda estaba años adelantados del resto del mundo, ahora todo lucia como una historia surrealista.

Un jadeo la sacó de sus pensamientos. Giró para ver el caos desbordar a las afueras de donde se celebraba aquel tratado del que T'Chaka había estado tan orgulloso. Ni el desbordante caos del palacio, los llantos del servicio o sus propias lágrimas fueron capaces de detener lo que su corazón sabía, pero lo que su mente se negaba aceptar.

T'Chaka estaba muerto.

Se había ido sin cumplir su promesa.

"Nan'ambajh... cuando regrese te diré qué significa"

No podría importarle menos que significaba, era el mero hecho de que el lazo, un secreto que habían compartido por tantos años, jamás volvería a ser mencionado... le rompía el corazón. Nunca más lo escucharía decir que era una bendición.

Se abrazó a sí misma, y con el más absoluto dolor, dejó brotar su propio lamento.

—Merecías más, T'Chaka —sollozo con dolor en el pecho— mucho más.

El único padre que había conocido se había ido sin la oportunidad de despedirse.

Simplemente no era justo.

Hoy no solo perdían  a un rey, hoy lloraban la pérdida de un buen hombre, el protector y  líder de Wakanda.

Lo que le parecieron minutos en realidad fueron horas. Solo dio la primera señal de reacción cuando una voz conocida, con la que jamás había cruzado palabra, llamó su atención.

—Se que estás ahí —escucho decir a Ramonda, la reina— no pensarás que no no note la sombra que siguió todos estos años a T'Challa o a Shuri, son mis hijos, siempre velare por ellos—dijo con la voz quebrada por el llanto— T'Chaka me habló de ti, dijo que cuidarías a nuestra familia con tu vida... vengo a ti porque temo —lanzó un suspiro roto— T'Challa ha decido no regresar a Wakanda junto a los restos de su padre, yo... vengo a pedirte que vayas por él, ahora más que nunca lo necesitamos aquí, pero sobretodo porque se de lo que es capaz T'Challa consumido por el dolor.

Nan saltó silenciosamente del árbol donde lloraba.

—¿Donde está? —fue la única pregunta que hizo.

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En el transcurso de veinticuatro horas T'Challa se las había arreglado para ser arrestado, y eso no la hacía particularmente feliz.

Faltaban menos de tres cuadras para llegar al edificio cuando el semáforo dejo de funcionar.

—¿Que ocurre? —le preguntó al conductor.

—Parece que se fue la luz.

El caos vial tardo menos de un minuto en hacer presencia.