➵ cartas a camila [camren]

LI

"Estoy nerviosa, muy nerviosa" les dije a mis amigos.

Jake se rio de mi cara, seguramente he de parecer una completa idiota. Normani le dio un golpe y me regalo una tierna sonrisa, dándome ánimos. Por otra parte, Harry y Jacob, dos de mis amigos, se encontraban sosteniendo el gran cartel que me habían ayudado hacer días atrás.

Taylor, Keana, Dinah y Ally se encargaban de que las cosas para el picnic estén listas y que no falte nada, pues yo no estoy para pensar en esas cosas, los nervios me están torturando, tantas escenas se habían creado en mi mente ¿Y si no aceptaba? ¿Si me rechazaba y se reía de mí? No creía a Camila capaz de tal cosa, pero cuando los nervios se apoderan de ti, tu imaginación es tu peor enemiga.

"Lauren" detuve mi caminata gracias al grito de Taylor.

"¡¿Qué?!" le pregunte.

"Debes dejar de moverte así, te vas a marear" me regaño, acercándose a mí.

"Es que... ¡Tay! Tengo miedo ¿Y si dice que no?" pregunte, histérica.

Keana empezó a reír, enojándome "¿De qué te ríes idiota?" le pregunte.

Ella giro los ojos y me saco el dedo del medio, para después acercarse a mí y arreglarme la chaqueta de cuero, ordenar mi camisa de cuadros que se había salido de mi pantalón, y además, abrochar el cuello de mi camisa "Así estas para comerte completita" me guiño, mientras me volvía a inspeccionar.

"No seas idiota" le dije "Y gracias" agradecí su ayuda.

"Debes dejar de portarte como una idiota Lauren" me regaño esta vez "Camila dirá que sí, lo sé yo, lo saben los chicos, lo sabemos todos. Hasta Obama" concluyo, haciéndonos reír.

"Es que realmente la quiero, Kea" le dije, haciendo un puchero.

"Aww, bebita" murmuro "Escucha, eres Lauren Jauregui ¿Okay? Ella no podrá resistirse, te dirá que sí, debes confiar" asintió.

"Okay" suspire "Pero si dice que no, serás mi compañera de borrachera"

"Eso no lo dudes. Siempre y cuando vayamos primero por las hamburguesas" me sonrió. Realmente adoraba a esta idiota.

"Bien" suspiro fuerte Dinah, levantándose del césped "Todo listo Laur" alzo el pulgar y Ally se levantó a la par. Ambas caminaron, acercándose.

"Si mi prima no acepta, es porque es una idiota, Lauren" me dijo Ally.

"Aunque lo dudo, Camila se muere por ti" dijo Dinah.

Keana asintió, señalándola "¡Ves!" exclamo, con emoción "Ella dirá que si" volvió a animarme.

"Eso espero" suspire.

"Mike viene hacia acá, con Camila" aviso Keana, revisando su teléfono.

"Sera mejor que nosotros desaparezcamos" dijo Taylor.

"Sí. Suerte Laur" Ally fue la primera en despedirse.

"Buena suerte pequeña" me abrazo Dinah, aplastando mi cabeza en sus grandes pechos.

"Bye Laur" Taylor dejo un beso en mi mejilla y corrió tras las otras chicas, que se escondieron debajo de los escalones.

"Nos vemos pronto amiga, suerte aunque no la necesites" me dijo Mani.

Jake se acercó y me abrazo "Espero todo salga bien" susurro en mi oído, dejo un beso en mi cabeza y después se marchó tras su novia.

"Bien Laur" suspiro Keana "Creo que debimos haber celebrado tu último día de soltería, así como vas, serás una completa gobernada" se burló "Pero igual te deseo que todo salga bien y a ver si salimos a celebrar tu noviazgo" me sonrió "Ahora mejor me voy, antes de que llegue Mike con Camila. Suerte" me abrazo fuertemente, para, al igual que Jake, dejar un beso un mi cabeza antes de marcharse y esconderse junto a los demás.

Ahora estaba esperando a Camila, mientras Jacob junto a Harry seguían sosteniendo el cartel. Esperaba que todo saliera bien, lo había practicado muchas veces, pero definitivamente no está preparada para verla llegar.

Estaba completamente hermosa, aunque eso no era novedad, ella siempre se veía hermosa, sobre todo cuando usaba esos vestidos, me volvía loca. Completamente loca.

Sostuve con fuerza la rosa en mi mano, la última rosa que debía entregarle. Mientras ella se acercaba con lentitud, ayudada por Mike.

Él se detuvo a pocos metros de la manta de picnic donde las chicas habían dejado todo listo. Suspire nuevamente, era hora. Mike solo esperaba mi señal. Eche un vistazo a mi amigos, tenían bien alzado el cartel y se podía leer claramente la pregunta desde donde la morena más hermosa, estaba.

Sacudí mis hombros, suspire de nuevo y sostuve la rosa con las dos manos, frente a mí. Mire a Mike y asentí, rápidamente él le saco la venda y Camila abrió los ojos, sonriéndome, hasta toparse con el cartel. Su boca se abrió en señal de sorpresa. El pánico me había acorralado, necesita saber una respuesta, y la necesitaba ya.