fem! argentina- hetalia-(Medio Lenteja)

No es facil adelgazar (usarg)

No creo que se pueda tratar un tema con Estados Unidos que no sea comida. o algo relacionado.

POV ARGENTINA

Alguna vez tuvieron que seguir una dieta? yo creo que no.

Al menos conmigo, porque no podría decir lo mismo... de Alfred, por ejemplo.

Esa es una de las razones por las que ahora esta en mi casa, en mi cocina, comiendo milanesa napolitana.

Yo ya había terminado pero él me pidió más.

-It's delicious- dijo con la boca llena.

-Obvio que es delicioso, yo lo hice- dije con orgullo mientras me sentaba con èl en la mesa- hablando de eso, a que se debe tu visita?

-Iggy el otro día me dijo que estaba gordo- dijo mientras dejaba de comer- y estuve pensando en que debia bajar de peso...

-Encerio? solo por que ese inglés te lo dijo?- le pregunté algo indignada.

-No, también fui a pesarme y definitivamente estoy gordo- dijo angustiado.

-tsk, a ver parate- le ordené, él se levantó de la silla y le saqué la remera- eh... bueno, tal vez si estas un poco *hmj* gordo.

-Oh~, c'mon- dijo revoleando los ojos, le pedi que haga algunos ejercicos de calentamiento.

Como tocarse los pies sin flexionar las rodillas, aeróbicos y cosas asi...

-Che, te re cansaste- le dije mientras veia como respiraba agitado.

-Es que, me llené con la comida- dijo sosteniendose sobre sus rodillas.

-Sabes?, mejor vamos a caminar para bajar la comida- dije palmeandole el hombro.

-Okey- dijo más animado mientras se volvía a poner la remera.

Aproveché a sacar al perro para pasearlo un rato y salimos de casa.

No era el mejor de los días, pero por lo menos no hacia tanto frío como en otros.

-Bueno, Alfred- lo llamé mientras caminabamos- te voy a ayudar a seguir una dieta muy estricta, con varios ejercicos incluidos y comidas particularmente sanas.

-Aw, that's sounds really boring- dijo decaído mientras alentaba el paso.

-Si pediste mi ayuda, es porque vas a hacer lo que te diga- le dije deteniendome- y acordate que es por una buena causa.

-Esta bien, VAMOS A HACERLO- dijo en voz alta por lo que casi toda la gente escuchó- oops...

-Callate imbécil, que los argentinos somos malpensados- dije jalandolo del brazo para seguir caminando.

Y asi eran todos los días:

-Estados Unidos llegaba a casa, yo le preparaba un licuado lleno de proteínas que le parecía asqueroso.

-Ibamos al gimnasio y actuaba como una entrenadora personal, haciendolo pasar por todos los ejercicios.

-Volvíamos a casa para comer algo saludable, no tengo ganas de especificar.

-Ibamos a caminar alrededor de una hora y llegabamos hasta la plaza para jugar algo, lo que sea que lo haga correr mucho.

Y el progreso se nota...

-Wow, mira todo lo que bajaste- dije mientras veía la balanza, le pasé una cinta alrededor del abdomen y tenia una talla menor a la anterior.

-Gracias Argentina- dijo abrazandome fuerte.