Se Acabaron los Secretros, Mi Amor..

Capítulo 22

¿Qué tal ella para Elizabeth/Katy?♡

Katy

Que demonios. Después de que le dije a Jake que no quería nada con él, creí que me haría las cosas más fáciles. Pero no, eso sólo había servido para que estuviera más sobre mí.

-Elizabeth por favor, déjame mostrarte que puedo hacerte feliz, se que puedo.- me dijo la semana pasada cuando llegue a su oficina. Quería decirle que no, pero estaba tan cerca de mi y olía tan bien que no pude decir nada.

-¿Lo vez? Estas igual de afectada que yo por nuestra cercanía.

-Yo...eh- titubie pero fue en vano, porque a los cinco segundos ya me tenía presionada contra su escritorio.

-Mierda.- susurre bajandome al mismo tiempo que lo empujaba y acomodaba mi falda.

No me estaba saliendo nada bien. Llevaba dos meses aquí y Gaby y yo nos habíamos hecho muy buenas amigas, ella pensaba que se me olvidaban las cosas por mi perdida de memoria en mi supuesto accidente, así que no fue tan difícil que ella sospechara algo.

Jake me estaba gustando mucho, más de lo que crei imaginar, y todos sus intentos por querer estar conmigo o más bien con mi hermana, me estaban afectando a mi.

Elizabeth

-En su cumpleaños número 17 el que vino como su padre, fue el tío de su madre, osea el padre del joven Jake, ella me ha hecho guardar muchos secretros, señorita, tantos que a veces...siento que me ahogó yo misma con todos ellos.- sentí como mi piel se ponía de gallina mientras ella me contaba las cosas que habían pasado y yo nunca me había dado cuenta.

-Ahorita donde usted está trabajando, el señor Ethan es el padre de usted, tengo entendido que él nunca vino a verla y que no tenía ni idea que tenía otro padre, ya que él vive en Ámsterdam y tiene otra familia.

-Pero quiero que me digas que pasó con Jake y conmigo...- le dije presionando con una mano mi apenas abultado vientre. Tenía ya casi 14 semanas de embarazo y si no fuera por Rita, que con su ayuda me hacía lucir igual que siempre con la ropa olgada que le pedía que me comprará. Ella había sido como una bendición en mi vida.

-Hace tres años, cuando llegue de comprar despensa, entre a la casa y ustedes...- suspiró - se estaban besando en la sala. Recuerdo que usted se asustó bastante y él Jake me había amenazado con no decir nada, yo estaba tan asustada porque se estaba repitiendo la historia de su madre, y más ahora que esta... embarazada.

-Rita, no se que voy hacer, en unas semanas más ya no poder ocultarlo más, este bebé crece tan rápido y si no fuera por tu ayuda...yo no se.

-Tranquila señorita, yo la ayudaré en todo lo que usted quiera. No la dejaré sola.

Escuchar eso salir de sus labios me tranquilizó pero entonces entró mi madre a la cocina.

-Elizabeth, como que últimamente tú y Rita se estan haciendo muy unidas, ya te había dicho que no te quiero ver con ella.

-Eso también me lo dijiste cuando Jake estaba aquí.- le dije al momento de recordar algo de mi pasado. Cada dia mejoraba, estar en esta casa por una lado me había servido para recordar muchas cosas, y tanto que una de las primeras cosas que recordé fue cuando dormí por primera vez en mi cama. Donde había estado con mi Jake.

-No me hables así, yo sólo quiero tu bien.

-Compermiso señora.- susurro Rita dejándonos solas.

-Eso me lo has dicho siempre y nada te sale bien ¿no crees?

-Elizabeth, lo intento porque te quiero.

-No. Tú no me quieres, si lo hicieras nunca me hubieras hecho daño, nunca me hubieras tirado por un barranco.- le grite levantándome del taburete donde estaba.- Si me tienes aquí al menos déjame en paz.- le dije saliendo de la cocina.

Jake

-Katy, nos han asignado un viaje para mañana en Miami. Saldremos de aquí a las 7 de la mañana.- la verdad Ethan me había dicho que no era necesario que ella fuera, pero le rogue para que me dejará llevarla. Necesitaba tiempo a solas con ella.

-Bien, a las seis y media estaré en el aeropuerto. - me dijo desviando la mirada.

Su mejor amiga Gaby me había llamado hace una semana para reunirnos, y me había contado que Elizabeth estaba teniendo problemas con su mente y que por eso tenía esos cambios en los que a veces era como si no se acordará de nada de lo que le preguntábamos.

-Katy, ¿hasta cuando me vas a dejar estar contigo?- le dije acercandome a donde ella estaba.

-Lo siento, pero te juro que no puedo.- la abrace y ella no se movió, por primera vez no se estaba resistiendo a mi.

-Amaba tu cabello castaño ¿sabes? Pero el azul te queda muy bien.

-Tonto.- me dijo sonriendo.

Esta también era la primera vez que me sonreía después de esos meses en los que intento alejarse de mí.

-Siempre y cuando sea tu tonto.

****

En el camino de Ámsterdam a Miami, le había sacado platica de miles de cosas, sólo para que ella no dejará de hablar conmigo, reía y también bromeaba conmigo, era como en los viejos tiempos.

Cuando llegamos al hotel donde los hospedariamos ella casi me saca a patadas.

-¡NO VAMOS A DORMIR EN LA MISMA HABITACIÓN JAKE MANSON!- me gritó. Yo sólo sonreí porque ella no tenía otra opción, un día anterior me había encargado de ponernos en una misma habitación.

-Lo siento cariño, Ethan sabía que estamos saliendo y no vio ningún problema.

-Yo no estoy saliendo contigo.- me dijo furiosa. Se veía tan calientemente sexy y tierna con ese cabello azul que tenía y su corto vestido negro.

-Eso lo veremos hoy nena.

-Dormirás en el sofá y si no te gusta la idea, también tenemos el piso.- me dijo sonriendo.

-Claro que no, en la cama hay suficiente espacio para dos.

-Si, pero para ti no.- me dijo cruzando los brazos.

-Tienes que dejar de evitarme Elizabeth. tu me dejaste claro que también me amabas.

- Eso ya paso Jake.

-Oh no, no me puedes dejar pasar así de fácil.- le dije acercandome a ella, retrocedió pero no pudo llegar muy lejos.

-No quiero que me toques.- entonces la toque y la lance conmigo a la cama.

-No Jake ¿que haces?.- me dijo moviéndose histericamente debajo de mí mientras yo la sujetaba de las manos.

-Estoy haciendo que me ames otra vez.- y cuando por fin incline mi cara muy cerca de la suya, la besé.