Capítulo 3

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Jake.

Después de llegar al apartamento me fui a mi despacho y traté de calmar mis instintos, mi corazón me mandaba miles de alertas diciéndome que esa chica era ella pero, sin embargo mi mente me decia que solo era un simple parecido.

Dos minutos más tarde no aguante mi guerra de pensamiento y llamé a la directora de la Universidad.

- Buenas tardes, Directora de University of Amsterdam, ¿en que puedo ayudarle?.

- Lucy, soy yo Jake Manson.

- ¡Oh querido! - exclamó ella. - ¿que pasa?

- Llamaba para pedirte un enorme favor.

- Si claro, dime.

- Es sobre la chica. La chica que se desmayó en la graduación, ¿me podrías mandar su expediente a la empresa para revisar su historial?

- Claro que si, en mañana te los haré llegar. No te preocupes.

- Y una cosa más- le dije mientras sentia el pulso al cien. - ¿Cuál es su nombre?

- Katy Hayner.- me dijo ella, mis esperanzas calleron al suelo, pero tenía que verla con mis propios ojos.

Katy

- ¡Por las futuras empresarias que gobernaran el mundo!- gritó Gaby chocando su copa con la mía y la de Martin.

-Salud. - dijimos el y yo al unísono.

Nuestros pedidos llegaron y empezamos a comer.

- ¿Qué tienes Katy? Te veo algo alterada.

Yo no podía dejar de pensar en ese chico Jake. Mi mente no podía apartar la imagen de sus bonitos ojos verdes.

- Nada, sólo es que estoy algo frustrada, ya sabes, que te desmayes en tu graduación no es tan agradable. - le dije sonriendo para no llamar mucho su atención sobre el tema enfrente de Martin.

- Katy, me he dejado el teléfono en el auto, ya vuelvo. - me dijo Martin.

- Claro cariño, ve. - le dije yo dedicándole una sonrisa.

Cuando lo mire salir por la puerta del restaurante por fin pude hablar un poco del tema con Gaby.

- Gaby, te cuento algo.- le dije titubeando.

- Si, dime, ¡sabía que te traias algo entre manos.!

- Ese chico, el que iba con Ethan Maxin.

- Si, ¿que pasa con el?. - me dijo poniéndome atención.

- ¿Te acuerdas que hace un tiempo te conté que por años, desde que perdí la memoria, he estado soñando con un chico pero no puedo recordar quién es?- ella asintió y yo seguí.

-Pues déjame decirte algo, cuando subió al escenario y lo mire, era él, yo se que era el Gaby.- ella me miró por instante alarmada.

- ¿Estas segura? Que tal y sólo te confundiste.

- No, puedo apostarlo todo a que era el. - dije afirmando

- Mmm, no se que decirte, yo no he visto al chico de tus sueños así que no puedo decirte nada al respecto pero, tengo una idea. Que te parece si mañana nos damos una vuelta por su empresa, ya sabes podemos decir que queremos que nos expliquen la temática del lugar ¿qué dices?. - yo asenti y sólo pude pensar que agradecida estaba por tenerla a ella como mejor amiga.

- Gracias. - susurre cuando vi que Martin se acercaba a la mesa.

Jake.

- Pero querido, no podemos cancelar ese viaje para mañana, es importantísimo para mis madre y Kevin. - me dijo Carolina ya algo disgustada por no quererla acompañar a Florida a el cumpleaños numero 18 de su hermano menor Kevin.

- Te juro que para la próxima reunión familiar estaré ahí. Ahora tengo unos asuntos importantes aquí en la oficina.

- Pero papá me dijo que te daría mañana para estar con nosotros.

- Lo siento, en serio.- dije agarrando sus manos para tranquilizarla un poco.

- Jake te juro que si.. - no terminó de decir la mala jugada que me iba hacer cuando sonó el teléfono.

- Señor Jake unas señoritas llamadas Gabriela Gómez y Katy Hayner quieren pasar a su oficina para hablar con usted de unos asuntos.- me quedé petrificado en el teléfono cuando dijo el nombre de Katy Hayner.

- Dejalas pasar por favor.- le contesté a Sofía. - y me voltie un momento a ver a una Carolina muy enojada.

- Cariño, lo siento, pero unas chicas quieren verme para tratar unos asuntos.

- Sabes algo Jake. Tal vez ya te pase que no quieras contarme tu pasado. Pero no se si estoy lista para seguir continuando con tus constantes rechazos, ya me estoy cansando de esta situación- ella me miró con sus bonitos ojos verdes ahora con una ligera capa de lágrimas en ellos.

- Amor, sabes que no puedo. Para tu padre y para mi también es importante cerra ese trato con los embajadores de Italia.

- Y creo que llegó el momento de darnos un tiempo.- me dijo casi al borde de las lágrimas. Entonces tocaron la puerta.

- Nena, llegando a casa hablaremos de esto ¿sí? No quiero que estemos enojados.

- No se si me encontrarás cuando llegues a buscarme.- Se safo de mis manos y abrió la puerta para salir.

Me sentí tan abrumado ante la situación y en ese momento entró una rubia bajita junto con otra castaña. Mi cuerpo se puso tenso al momento de conectar con esos preciosos ojos azules que había estado anhelando volver a ver por años. Mi corazón siempre tuvo la razón. Sabía que no me había equivocado cuando la vi. Era ella. Elizabeth, mi amor.

Se Acabaron los Secretros, Mi Amor..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora