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Capítulo Seis.

Volví a casa hecho un manojo de nervios.

Primero, cuando el jefe supo la muerte de los guardias lo culpo inmediatamente a él, pero como las cámaras habían fallado, no pudieron probarlo porque él estaba tranquilo en su habitación nuevamente.

Segundo él dice que Sehun esta muerto... por un lado me niego a creerlo, pero otra parte de mi cerebro me dice "Vamos, él sabe de Sehun, no conoces a nadie más que lo conozca." Cierto, Kris no lo recordaba para nada.

Flashback.

-¡Kris, te aseguro que él esta acá! -Exclame golpeando la puerta de la casa rodante.

Kris arrugó la frente pensando seguramente que el choque me había dejado alguna lesión cerebral.

La puerta se abrió y sonreí contento.

-¿Si? -Un hombre horrendo con un cigarrillo en la boca nos miro.

LLevaba la capa que Sehun me había obsequiado.

Fin Flashback.

Y eso me hacía dudar de la respuesta que me había dado.

No. Negué con la cabeza siendo el centro de atención de los presentes en el tranvía.

Sehun no puede morir,es completamente imposible.

O eso me decía para convencerme.

Tire el maletín a un lado de la cama y me lance boca abajo aplastando mi nariz con la almohada.

Imágenes de su rostro sintiendo las caricias de mi mano volvieron a mi mente.

¡Luhan! Me regañe pataleando.

*Sabes que es condenadamente sexy*

-No, no lo es. -Dije en voz alta.

*Entonces por qué estas ruborizado. Además quiere hacer el amor contigo*

-¡Es un asesino! Él solo quiere tener sexo antes de asesinarme. -Dije volteandome a mirar el techo.

*Si hubiera querido asesinarte lo hubiera hecho hoy al igual que a los guardias*

Gruñí molesto.

-¿¡Por qué mi mente tiene razón!? -Grité lanzando un cojín a la pared.

Esa noche antes de dormir tuve un gran debate mental conmigo.

Viernes 11:43 AM

Estaba en la enfermería moviendo la cuchara en mi café revisando unos papeles cuando el nuevo guardia de mi puerta entró.

-Permiso.... señor Xiao, lo necesitan en la habitación de uno de los de ultimo rango. -Dijo temeroso. Él no era tan confiado como mi guardia anterior.

Recordé las palabras que me había dicho.

Solté un suspiro y fui con mi maletín a su habitacion pero para mi sorpresa él no era el que necesitaba ayuda.

Fui a otra de las habitaciones. Ahí si era.

El flacucho cara de maniático había cortado su rostro con sus uñas.

Le corte las uñas lo más corto que pude y le cure las heridas de la cara regañandolo. Me observaba en silencio pero creo que entendió. O solo fingía muy bien.

Volvía caminando, desganado....¿Por qué seria? No... no es que quisiera verlo. ¡Claro que no!

Volví a negar con la cabeza  recibiendo una extraña mirada del nuevo gurdia.

-¿Se encuentra bien? -Preguntó levantando una ceja.

Me ruborice, que tonto soy.

-Si... -Respondí entrando a la enfermería.

Como siempre, camine hacia la cafetería saludando a los presos, me acerque a la reja y me puse a conversar con algunos. Me contaron algunas cosas de Isaac pero les pedí que cambiaramos de tema.

-Luhan....¿Es verdad que fuiste a ver a uno de los de último rango? -Preguntó uno haciendo que los demás presos se callaran para escuchar.

-En realidad... fui a ver a dos. -Corregí sonriendo.

Ellos comenzaron a murmurar haciéndome reír.

-¡¿Pero estas bien!? Digo.... son mucho más peligrosos que nosotros. -Dijo otro mirandome.

-En realidad, se portaron muy bien conmigo. Supongo que es porque los fui a atender. -Dije poniendo mi mano en mi barbilla.

-Esperemos que sigan así, no pueden hacerle nada nuestro rubio favorito. -Dijo otro levantando la voz.

-¡OYE! -Exclamó un preso rubio haciéndose el indignado.

Todos reímos y me despedí. Fui a ver a Gretta.

En la tarde, una hora antes de irme vi como unos hombres pasaban con cajas fuera de la enfermería. Vi el reverso de una "Cámaras".

Al fin cambiarían esas cámaras prehistóricas.

Suspire sonriendo pero me detuve.

¿Como se escaparía él para que no lo vieran con cámaras nuevas?

Sacudi mi cabeza. ¿Por qué tengo que preocuparme por él? JA.

Comencé a anotar el informe sobre los presos que estuvieron hoy para dejarlos registrados cuando uno de los técnicos de las cámaras entro.

-¿En que puedo ayudarte? -Dije sin levantar la mirada viendo sus pantalanes de trabajo con el logo.

-Tú sabes como ayudarme, Luhan. -Dijo él con una sonrisa burlona en su rostro.

Levante la mirada rápidamente y efectivamente. Estaba otra vez acá.

-C-como... -Tartamudee mirándolo.

-¿En serio quieres saber? -Preguntó levantando una ceja.

-No. -Dije secamente volviendo a anotar.

Camino hacia la mesa dando la vuelta haciéndome poner alerta. Se acomodo atrás de mi silla y se acerco a mí viendo lo que escribía.

-Mhhh.... -Dijo simplemente poniéndome nervioso.

Tenía la camisa del uniforme del pobre hombre abierta en la parte superior, ósea que sus pectorales quedaban al lado de mis ojos.

-Pon atencion. -Dijo sonriendo.

Mire la hoja, había escrito de forma horrible.

Me ruborice porque sabía que lo estaba mirando.

-¿Qué puedo decir? Se que soy guapo. -Dijo coqueto.

No respondí, porque no podía negarlo.

Él era guapo.

*****
Yay actualice! xd.

Cada vez se pone más interesante la situación... quien sera este muchacho tan guapo?

Antes que nada gracias por los votos, comentarios y la buena onda! Bienvenidas a las nuevas lectoras, gracias por pasarse por esta Adaptación!

Si es que puedo actualizo mañana para no dejarlas con tantas dudas.... XoXo!