Quedate a Mi lado 2 |Chanyeol|

Quedate a mi lado 2 Cap. 12

Me levanto mal humorada. Mi celular suena como loco. Ni siquiera es la Alamar, me levanto,  sacudo mi cabeza y tomo mi celular.
-Hola?- contestó media dormida.
-Hola cariño- responde la otra persona del otro lado de la línea.
-Quien es?- no reconocía la voz, creo que estaba media dormida o estaba alucinando.
-Ha pasado tanto tiempo, que no reconoces mi voz?- contestó.

---------------
Estoy esperando a Jungkook en el parque, hoy me dieron día libre en la oficina. Pero ahora tendré que ir a mi segundo trabajo.
Estoy entretenida jugando con mis zapatillas, parezco una niñita. Pero al menos me distrae. Entonces un chico se paró frente a mi. Levante la mirada, y observe que llevaba el rostro cubierto con un tapaboca, llevaba una gorra negra. Solo podía ver sus ojos, que me miraban fijamente. Sin duda era Jungkook. Así que le sonreí.
-Vamos a otro lugar- me susurró. Tomo mi mano, y nos dirigimos a un lugar más tranquilo.
-Estábamos muy dormida esta mañana- sonrío -Lamento a verte despertado- volvió a sonreír, yo solo rodé mis ojos. -De verdad que tienes un mal humor- me miró he hizo un puchero.
-Has estado bien?- preguntó quitándose finalmente el tapaboca.
-Si- solo me limité a responderle eso. Estaba algo incomoda, tenía años que no nos veíamos. Él había cambiado su aspecto, lucia más varonil. Tenía tantas cosas que contarle, después de todo siempre lo he querido como mi mejor amigo.
-Lo siento- dijo con la voz entrecortada. Él bajo en rostro, me enfoqué en mirarlo. Me di cuenta que estaba apunto de llorar.
-Porque?-
-Por no estar contigo durante este tiempo difícil-
-No te preocupes. Estoy bien- le dije dándole palmadas en la espalda.
-Incluso tu padre murió- dijo -y no estuve ahí- seguía llorando -Te he fallado tanto-
-Te dije que estaba bien- lo abrase.
-Ahora te recompensaré- mencionó -Durante este tiempo pensé que te olvidaría. Y que al fin te vería como una amiga- confesó -Pero no fue así. Te amo aun mas!- estaba con la boca abierta. Ya no puedo seguir escuchando declaraciones.
-Jungkook- dije -Losiento, pero tengo novio. Y nos vamos a casar-
Al decir eso él solo movió su cabeza en signo de desaprobación. Y enseguida una lagrima lo acompañó.
-Tu ganas- dijo él -Seamos amigos- sonrío, pero pude notar su falsa sonrisa. En realidad, le dolió lo que dije.

Después de ese momento, visitamos el colegio donde asistimos y nos conocimos. Hablamos con los profesores, todos estaban contentos de ver a Jungkook. Él se ha convertido en un chico digno de orgullo. Después me dejo en mi trabajo y se fue.

Hoy el restaurante está más lleno que nunca. Deseo que sea rápido mi hora de salida.
Estoy súper cansada. Estoy limpiando la barra. Cuando me dice mi compañera que atienda a los clientes. Así que deje la barra y vi que entró un grupo de chicos. Corrí a buscar mi libretita y el bolígrafo para apuntar su orden. Me acomodaba mi delantal, cuando estado justo en enfrente de la mesa levanto a la mirada. Enserio no podía creer lo que estaba viendo. Quede paralizada, mi cuerpo no se podía mover, ni siquiera podía sacar una palabra. Estaba totalmente paralizada. Todas las emociones estuvieron durante esos segundos. Alegría, felicidad, emoción, tristeza, desánimo. Quería gritar de la alegría, y a la vez salir huyendo. Jamás en mi vida pensé que vería a EXO, sentados en el restaurante donde trabajo. Jamás pensé poder ver otra vez a Chanyeol de cerca. Sin darme cuenta, mi mirada están justo directo donde estaba él. Al parecer también estaba sorprendido.

De inmediato, llegue a tierra. El enseguida quito el rostro, también se sentía incómodo. Frunció el sello, pude notar su enojo. De la miraba sorprendía a enojada. Cruzó sus brazos, mostrándome que estaba molesto con mi presencia. Desearía poder estar molesta, aunque lo este aún lo quiero cerca.
Deje míralo y dije rápidamente:
-Buenas Noches- hice mi reverencia -Que desean pedir?- me llene de fuerza de voluntad para poder hablar tranquilas. Sin tener que llorar. Sin tener que gritar, había anhelado tanto el poder verlo cerca, teniendo aún la esperanza que cuando nos veamos todo sea diferente, que podamos hablar, conversar. Preguntarle cómo ha estado. Y sin embargo, hay estaba con el mínimo deseo de querer estar cerca de mi, seguía siendo solo un juego.