Pederasta |J.V.| (Editando)

Capítulo 17

Unos inocentes besos, eso era lo que pasaba al principio en la "amistad" de Jesús y Alonso.
Pero después de 7 años, los labios del otro no satisfacían ni siquiera lo necesario.

Alonso contaba ya con 15 años, era bastante atractivo, las chicas siempre estaban detrás de el, sin embargo era homosexual, y todos lo sabían, no era como que lo fuera diciendo a todos pero tampoco tenía problema en aceptarlo.

Jesús a pesar de ser un año más grande era aun mas vulnerable, más tímido, más propenso a los ataques de la gente estúpida, que era homofóbica en esa escuela.

Un día después de experimentar su primer oral con Alonso, Jesús pregunto que eran.

"no somos nada, somos felices "

Esa había sido la respuesta de Alonso, en realidad temía responder eso, ¿y si estaba enamorado?… no podía tener ese tipo de sentimientos ¿en realidad su primer amor lo sentiría por su mejor amigo?.

Si se preguntan que paso con Jos, después de quedarse callado por tanto tiempo, Alonso comenzó a creer que todo lo que vivió era producto de su imaginación, como si en realidad jamás hubiese sucedido, una sensación tan falsa y real a la vez, que no podía ser explicada.

La actitud de Jesús no solo le parecía excitante, si no además tierna,como un enorme oso de peluche que merecía amor, cuando estaba con el algo se derretía, siempre parecía estar a salvo a pesar de que el que lo protegía era el.

Era uno de esos días en los que ambos dejaron la intimidad de la habitación y salían como los grandes amigos que eran, Jesús quería llevar su relación más allá, y tal vez esa era la oportunidad, estaba seguro de que
Alonso era el amor de su vida, no en vano había entregado siete años de su vida sin recibir algo a cambio.

—¿Alonso? —dijo Jesús dejado que un par de aves se acercaran a comer de su mano.

—¿que pasa?

—ammm, pues necesito hacer una pregunta —Se había enderezado en la fría banca de metal.

—claro, hazla —el recientemente pelirrojo imito los pasos de su acompañante sospechaba hacía donde llevaba esta conversación.

—se que ambos somos felices y todo eso que dices, pero, necesito más, no se que sientes tu exactamente, pero yo... Ahhh, ok, puedo hacerlo —Jesús tomo aire profundamente, miro a Villalpando a los ojos y una lagrima se asomo por sus ojos color avellana —yo, te amo Alonso, solo, te amo y si no sientes lo mismo lo entiendo.

—Jesús, yo...

—lo sabía, no te preocupes, en realidad lo esperaba, bueno, mirame y mirate, somos tan diferentes y... Basta, tengo que irme.

—no, no, no, espera, Jesús, yo, creo que también te amo, en realidad no se como se siente el amor, pero cuando estoy contigo, algo se rompe, mi garganta se traba y es como si el corazón latiera a gran velocidad, tengo que hacer esta pregunta por que ambos hemos esperando mucho tiempo y lo merecemos.

Villalpando tomo las manos de Jesús entre las suyas las frotó e hizo la pregunta.

—¿quieres ser mi novio?

No fueron necesarias las palabras, un beso, puro y con amor, sintiendo la esencia del otro,ambos sentía las miradas molestas y asquedas de las personas.

—¿por que nos miran así? —pregunto Jesús sollozando sobre el hombro de Alonso.

—solo,se detienen a ver una amor de verdad.

—¿lo nuestro es de verdad?

—claro que si, jamás se vera amor como el nuestro, no pueden comprenderlo.

—si—Jesús sorbió su nariz y volvio a besar a Alonso.