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Narrador omnisciente



Ya había pasado ocho largos días y _____ aun seguía en hospital pues la tenían que estar supervisando a cada momento de que todo estuviera marchando a la perfección. En esos días los cuales se le habían hechos eternos, casi no se había alimentado nada simplemente no le daban ni ganas de comer lo único que ella quería era salir de ese lugar y estar en habitación encerrada el resto de mi vida.

-Mi vida tienes que comer, estas cada día mas pálida -su mamá tenia extendida una mano hacia su boca con una cuchara llena de gelatina de fresa-.

-No mamá entiende que no tengo nada de hambre -le retira la mano de su boca, de tan solo ver la comida sentia muchas nauseas-.

-Hija tienes que comer te vas a poner peor come ahora mismo -pide en orden su papá que se encontraba sentado en el sofá viendo la situación desde hace ya una hora, estaba cansado del comportamiento de su hija-.

-Prefiero eso -desvía la mirada hacia la ventana la cual se encontraba abierta dejando ver hacia la ciudad-. Así podre morirme.. -dice en un simple susurro-.

-¡Cállate ______ no digas esas cosas, nosotros haremos todo lo posible para que estés bien! -la mira con ojos brillosos, dolía demasiado ver a su hija así en ese estado-.

_____ ríe en tono de burla en bajito, ¿Bien? pensó, todo menos eso, nada iba estar bien todo iba a cambiar entorno a su vida, ya no podría ir a patinar como lo solía hacer los fines de semana, ya no podría ir a pasear junto con copito su fiel perro al parque, simplemente ya no podría disfrutar la vida como lo solía hacer antes y menos sin Erick su amor el chico que más amaba en este mundo, la había dejado para siempre en este infierno de lugar.

-No seas así hija.. -el papá se levanta del sofá y se encamina hacia ella-. Veremos todas las formas posibles -se agacha a su altura y toma su mano-.

______ no entendía como decían aquello si el doctor había dejado en claro que no volvería a caminar, esto era imposible para obtener esperanzas ante la situación. Los toques de la puerta hizo que el silencio incomodo que se había formado desaparecieran.

-¿Puedo pasar? -dicen ya entre abriendo la puerta de la habitación-.

Cuando la castaña vio quien era la que había interrumpido no pudo mas y soltó una cuantas  lagrimas de la emoción, era su mejor amiga Seulgi en sus manos pudo notar unas pequeñas bolsas y sabia muy bien que era de tan solo ver el logo del osito sabia que había traído sus donas favoritas, Seulgi al verla sentada en la cama con lagrimas en el rostro se lanzo abrazarla de inmediato y empezó a llorar junto con ella. Los papás de _____  decidieron salir y dejarlas a solas, su hija estaba en buenas manos por ahora.

-T-Te extrañe t-tanto amiga -dice Seulgi entre lagrimas-.

-Y-Yo también d-dema-asiado.. -se aferra mucho más a ella no quería soltarla no ahora, necesitaba realmente un abrazo de su mejor amiga-.

Se quedan algunos minutos así abrazadas soltando sollozos que se escuchaban alrededor de toda la habitación. Seulgi se sentia muy mal por su amiga por el simple hecho de que no pudo estar con ella desde que había ocurrido pero es que se encontraba en Alaska de viaje por el trabajo de sus papás y  como no había vuelos que la trajeran de inmediato a Corea de nuevo esto hizo se retrasara en llegar hasta su amiga.

-_____, ¿que p-paso? -le da pequeñas palmadas en su espalda tratando de tranquilizarla-.

-Es q-que.... -no podía hablar sentia un nudo en su garganta-.

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⏰ Last updated: Aug 19, 2018 ⏰

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Mi amor verdadero ⇝ Kim Seok JinWhere stories live. Discover now