¿Niñera?

Capítulo 26;

×Narra Alba×

Si, definitivamente creo que este es mi lugar, donde nadie pueda molestarme, no hay psicópatas salidos, ni Carlos que te encuentren.

Acabo de alquilar un piso en el centro de Londres, voy en el avión de camino hacía alli.

Mi amiga, Marta vive alli, me acogerá en su casa hasta que traigan todas mis pertenencias, muebles, etc...

Lo más importante de todo es que mi madre podrá tener algo más de dinero comiendo ella sola o pagando agua para ella sola. Ya no vive rn aquella finca, ahora tenia un piso mucho más barato más a dentro de Madrid.

También le llegará parte de mi sueldo, empezaré a trabajar en un bar cerca del departamento que he escogido.

Creo que la nueva etapa de mi vida comienza ahora, independizarme, cambiar de aires, dejar todos los recuerdos y amigos atrás.

Alejarme de los Pérez, de Carlos, de Álvaro y de todo que esté relacionado con el trabajo de ser niñera. Cambiar de capítulo olvidando este. Empezar de cero.

-Estoy feliz de que estés aqui.-dijo mi amiga sonriendo.-

-Estoy feliz de estar aqui.-la abracé.-

-Venga, hoy para celebrar tu bienvenida a Londres nos vamos de fiesta y te logas a cualquier inglés buenorro para olvidarte del otro.-dijo separandose muy entusiasmada.-

-Por muchos años que pasen tú no cambias ¿no?-bromeé.-

-¿Debería de hacerlo?-levantó una ceja con una sonrisa en la cara.-

-Nah, así estás bien.-sonreí acercandome de nuevo a mi maleta.-

-Está bien chica, ire duchandome para esta noche.-elevó la voz dirigiendose al baño.-

-¡Vale!-seguí a lo mio.-

Sonia;

"Oye, hemos pasado por tu casa y está Carlos ahi. ¿Le decimos algo?"

"No, déjalo."

"Estás haciendolo mal Alba, huir no es la solución."

"Sonia si me quedo alli lo unico que hago es traer problemas, ¿recuerdas? Lo dijo la madre de Carlos."

"Estás liando demasiado, más de lo que realmente es."

"Me da igual, no quiero ser una carga para nadie, y menos para Carlos."

"Estás siendo infantil."

"Estoy siendo lo que tengo que ser. Buena tardes."

Bloqueé el móvil y saqué toda la ropa para bañarme cuando mi amiga terminara.

* * *

-¡Estoy segura de que al menos a uno te lo traes para casa!-dijo mi amiga mirandome de arriba a abajo.-

-No seas idiota, es solo para pasarlo bien y olvidarme de Carlos.-me giré a verme al espejo.-

-Puedes olvidarte de él con otro hombre.-dijo riendose.-

-Ya veré.-dije ajustandome el pelo.-

-Ya veremos mañana cuantos somos para desayunar.-me giñó un ojo y salió de la habitación.-

Cuando ya era tarde, después de comer y dar los últimos retoques salimos del apartamento dirección a cualquier discoteca o bar de copas. Llegamos a una "ex's and oh's".

-Recuerda, aqui hay mucho inglés caliente.-me sacó la lengua.-

-Marta yo no te digo nada, pero, no bebas mucho, si no recuerdo mal la ultima vez acabamos en urgencias.-le puse la mano en el hombro.-

-Eso fue hace mucho ya. No te preocupes.-se rió entrando al local.-

-Lo que digas.-elevé más mi voz debido al alto volumen de la música.-

-¡Por aquí! Te presentare a unos amigos.-dijo ella cerca de mi oido casi gritando.-

-¡Vale!-hice una mueca de cansancio.-

* * *

No sé como pero acabé sentada en el bordillo de enfrente de la discoteca, con un guiri depresivo contandome su vida y con mi amiga liandose con otro.

Mi cabeza literalmente iba a estallar, notaba como bombeaba la sangre en mi cabeza repetidamente cada vez más rápido. Puse mi mano sobre mi frente y son pensarlo más veces me levanté de alli y camine sola hasta el apartamenton antes de irme me aseguré de que llevaba la llave de la puerta, una vez comprobado caminé hasta alli.

Esperaba no encontrarme con psicólogos buenorros salidos ni cosas de esas como pasó en Sevilla, ni Carlos vagabundeando por mi zona. Solo paz y tranquilidad de las calles de Londres, vacias, había escasas personas andando a varios metros de mi más adelante o parejas acarameladas por los bancos.

Llegué al apartamento y dejé la llave encima del mueble del salón, me quité los tacones y los tiré a un lado del salón. Desabroché el boton de mis pantalones y me tiré al sillon.

Tenia el pensamiento de dormir, pero no, justo tocan a la puerta. Son las dos de la mañana, o es Marta o un vecino tocapelotas. Abrí la puerta y pude ver a un rubio de ojos azules con una sonrisa impecable en su rostro.

-Hi!-saludó animadamente.-

-Lo siento. Sorry, mi inglés nainai.-dije haciendo un gesto de despreció con la mano.-

-Sorry, but, i don't understand. Are you Spanish?-señalo con su dedo cerca de mi cara.-

-Ajá, -aparté su dedo de mi cara.- Spain, olé olé.-hice como si bailara sevillanas.-

-Aaah, olé olé yah yah.-rio.-

Me tomé unos segundos para mirarlo detenidamente, era como el tio perfecto. Un cuerpo muscoloso pero tampoco muy tonificado, y la cara... Madre mia.

-C'mon?-pregunté sin entender mucho, haciendo un gesto para que pasase.-

-Oh, okay, i want a little...-sin escucharlo más me acerqué a él poniendo una mano en su pecho.-

-A little of me...?-levanté una ceja jugetnamente.-

-Oh my god.-dijo mientras le cojia del cuello de la camiseta para acercarlo más.-

-C'mon...-le besé hasta que el profundizó más el beso.- come here.-lo empujé a la parte de atras del sillon que daba para el pasillo de la entrada haciendo que se mantuviera de pie pero apoyado.-

Seguí besandolo, sabía que todo esto iba a llegar a más y sinceramente no me importó, la cantidad de alcohol que había en mi cuerpo me superaba y las palabras de Marta pasaban consantemente por mi cabeza.

-De alguna manera tendre que olvidar a Carlos.-levanté su camiseta.-

-What?-lo callé con otro beso y acaricié su abdomen ahora descubierto.-

Siento haber tardado tanto en actualizar, ¡espero que os guste!