Capítulo 4;

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Continúo sentada mientras los niños juegan cuando Cristina se acerca.

-Tengo hambre.-dice con voz inocente.-

-Está bien.-me levanto.- ¿Qué queréis?

-¡Chocolate!-dice Hugo.-

-No creo que sea buena idea...-no sé si la madre le permite a los niños comer eso.-

Subo las escaleras y toco al cuarto del hermano mayor.

-Oye, una cosa, ¿tu madre les deja comer chocolate a los pequeños?

-Lo que sea, pero el chocolate de arriba del todo es el mio, ese no se los des.-dice sin separar la cara del móvil.-

-Vale vale.-digo y cierro la puerta.-

Entro a la cocina, es amplia y todo blanco, estaba demasiada limpia para tener 3 niños en la casa.

Cojo el chocolate de la parte de abajo, todo lo contrario que ha dicho el chico este.

-¿Queréis un batido?-digo saliendo de la cocina.-

-¡Siiii!-dicen levantando los brazos.-

Dejo el chocolate encima de la mesa y voy a por los zumos, cuando voy a salir me encuentro al hermano mayor en la puerta.

-¿Qué chocolate has cogido?-dice apoyandose en el marco.-

-El de abajo.-digo mirando los zumos-

-Perfecto.-deja que pase y seguido entra él.-

-Tomad.-se los doy ya abiertos.-

-¿Como te llamas?-dice Hugo prestando toda la atención en mi.-

-Alba.-digo sonriendole.-

-Alba... ¡Te llamas como una amiga de mi cole!-dice contento el niño.-

-Ay que bien.-digo sin saber lo que decir.-

-No... Bien no, esa Alba me cae mal.-dice mirando a la tele.-

-Vaya...-digo moviendo la cabeza.-

Miro a la puerta de la cocina y allí esta él riéndose mientras come chocolate.

-¿Qué?-digo levantando los brazos.-

-Se te nota que no te gustan los niños chicos.-continúa riendose.-

-¿Y tu que sabes?-digo a la defensiva.-

-Emm... ¿Alba? Eso se nota. Además no te voy a juzgar por ello, yo tambien los odio.-se rie.-

-Pues son tus hermanos.-los miro.-

-Bah, menos mal que no dan por culo.-dice avanzando por el salón.-

-Que amor.-digo irónicamente.-

-Lo sé.-posa un pie en el primer escalon dela escalera y me giña un ojo, acto seguido continúa subiendo.-

-Oye, ¿como se llama vuestro hermano?-digo en voz baja acercandome a ellos.-

-¡Me llamo Carlos!-dice desde arriba.-

Miro a los niños y me sacan la lengua.

-¡Pero bueno!-me pongo los brazos en las caderas.-

Los niños empiezan a soltar carcajadas que van disminuyendo a medida que pasan los segundos.

Al terminar el día los padres de la familia llegan.

-¿Que tal el día?-dice la madre girandose para cerrar la puerta.-

-Muy bien.-asiento con la cabeza.-

-Ven, sentemonos en la cocina, tenemos que negociar el dinero.-dice el padre con una sonrisa cansada.-

Los sigo hasta la cocina y nos sentamos en la silla la madre y yo mientras el padre se apoya en la encimera.

-Mira Alba, Pedro y yo habíamos pensado en pagarte los días que son más horas 15€, por día, y los que son más cortos 10€. ¿te parece?-dice la madre mirandome.-

-Per-perfecto.-digo con una sonrisa en la cara.-

-Pues ten lo de hoy.-saca el dinero de su cartera.-

-Muchas gracias Marga.-digo aceptando el dinero con una sonrisa.-

-A ti Alba, hasta mañana.-dice acompañadome hasta la puerta.-

-Alba, ¿te lleva Carlos a tu casa?-dice el padre saliendo de la cocina.-

-Carlos es nuestro hijo más mayor.-dice la masre aclarando.-

-Ya ya, lo conozco, no hace falta, gracias.-digo saliendo.-

-Que si mujer, no te preocupes, lleva todo el día encerrado con el móvil, no le vendrá mal salir aunque sea 5 minutos.-dice el padre nuevamente.-

-Bueno, vale.-digo aceptando sin otra condición.'

-¡Carlos!-dice el padre desde las escaleras.-

-¡Voy papá.-enseguida aparece por las escaleras.- dime.

-Acompaña a Alba a su casa anda.-dice la madre en vez de el padre.-

-¿En coche?-dice él mirándonos a todos.-

-Si quieres sí.-dice Marga.-

-Está bien.-se mete el móvil en el bolsillo y coje las llaves del coche que estaban encima de la mesa de la entrada.- ¿vamos?

-Vamos.-me despido de Hugo y Cristina y después de los padres.-

Entramos al coche y Carlos arranca, no está tan lejos pero al ser de noche cuesta ver, y el camino tampoco ayuda.

-¿Tu estás en mi clase no?-dice sin dejar de mirar a la carretera.-

-Sí.-digo mirando lo poco qu se veía por la ventana.-

Simplemente se veia las farolas de la ciudad iluminadas a través de los árboles.

-Lo sé, coincidimos un par de veces por los pasillos.-dice esta vez mirandome.-

-¿Eres el que nos saludó en la puerta?-digo mirandolo yo tambien.-

-No, ese es Dani, un amigo. Yo no fumo.-dice mirando nuevamente a la carretera.-

Después de unos minutos más en silencio llegamos a la puerta de mi casa.

-Bueno, un placer haber hablado contigo.-digo saliendo del coche.-

Doy la vuelta al coche para llegar a la puerta y baja la ventanilla.

-Igualmente Ana.-dice y se despide con la mano.-

-Alba, Alba.-digo riendome.-

-Eso.-sonríe y arranca el coche.-

Llego a la puerta de la casa y busco las llaves torpemente en el bolsillo.

Antes de poner la llave en la cerradura abre mi madre.

-Hija, a ver si algún día se te va la torpeza.-dice riendose.-

-Eso es hereditario.-bromeo con mi madre.-

-¿Dónde has estado todo el día?-dice cerrando la puerta.-

-Ah es verdad, no te lo había dicho.-digo poniendome la mano en la cabeza.- he buscado un trabajo finalmente.-sonrío.-

Mi madre sonríe y me abraza.

Se vuelve a separar y me mira.

-¿Y de que es?-dice emocionada.-

-Es de niñera, trabajo en la casa de unos 20 minutos de aquí, no se si los conoces.-sonrío.-

-¿Los Martínez?-pregunta.-

-No no, los Pérez.

-Ah sí, son muy simpáticos.-dice.-

Mi madre me vuelve a abrazar y sonrío con tristeza.

¿Niñera?Where stories live. Discover now