Capítulo 1;

1.6K 72 4
                                    


Soy Alba Reig, tengo 18 años, vivo en una casa un poco apartada de la ciudad, no hay mucha gente al alrededor y eso me gusta.

Paso el mayor tiempo del día sola, mi madre trabaja día y noche para poder mantenerme a mi y a la casa.

Mi padre murió hace unos 10 años, o al menos eso me dice mi madre.

Soy buena en los estudios, quiero llegar a ser algo, poder devolverle a mi madre todo lo que está haciendo por mi.

No tengo muchas amigas, simplemente dos, pero no las cambiaría por nada en este mundo. Creo que son las únicas de hacerme vivir de otra manera mi vida. Si ellas estaría todo el día amaragada en mi cuarto viendo series.

-Hija, recuerda, hoy no dormiré en casa, tengo turno de noche.-dice depositando un suave beso en mi mejilla.-

-Vale mamá, me encargaré de recogerlo todo, que te vaya bien.-sonrío cuando me da el beso.-

Nada más sale por la puerta pongo mi cabeza sobre mis manos y me inundo en mis pensamientos.

No estaba pasando la mejor etapa de mi vida que digamos, simplemente una mala racha, algo que con el tiempo irá mejorando, espero.

Cojo mi mochila, meto todo lo necesario para el día de hoy y me salgo a la puerta de la finca, allí está Sonia, una de mis mejores amigas esperandome.

-Buenos días.-dice mi amiga observando como entro al coche.-

-Buenas.-saco una sonrisa fingida y me dispongo a mirar por la ventana.-

Llegamos a la universidad, lugar donde poco a poco iba sintiendo qu encajaba menos.

Todos eran niños con dos padres, con un sueldo firme en casa, sin preocupaciones de que algún día te veas en la calle.

Sonia y yo avanzamos hasta la clase que tocaba, llagamos mucho antes de lo normal.

Allí estaban Rocío y Tamara, Tamara era otra de mis mejores amigas, y Rocío era una amiga normal, me caía bien pero no tenía la confianza que tenía con Tamy y Sonia.

-Buenos dias chicas.-dice Tamy con una amplia sonrisa.-

-Buenos días.-decimos Sonia y yo al unísono, aunque ella con más ganas que yo.-

-Vamos Alba -dice Sonia al verme así.- de todo se sale ¿si?-intenta animarme, más tarde me da un dulce abrazo, el cuál correspondo apoyandome en su hombro.-

Alguien garraspea sonoramente haciendo que nos separaramos, el maestro acababa de llegar.

A veces me pregunto si me habré metido en una carrera de subnormales, damos cosas de párvulos.

-Maestro, ¿cuando empieza la clase de anatomía?-dice Tamara aburrida.-

-Tamara, esto es la clase.-dice el cualificado desde su asiento.-

-Já, los cojones...-esto último lo susurro y las 3 lo escuchamos.-

No puedo evitar una carcajada y el maestro me mira, me callo y miro al libro.

Las clases continúan y por fin llego a casa, esta vez voy andando, son como 45 minutos desde la uni hasta aqui, pero tenía que despejarme un poco.

Me hice unos macarrones y me tumbé en el sofá a ver la televisión.

Mi móvil empieza a sonar a los 10 minutos, lo cojo, es Álvaro, mi novio, él está estudiando para ingeniería industrial.

-Dime amor.-digo sonriendo mientra cambio de canal sin rumbo fijo.-

-¿Qué te parece si vamos hoy a cenar?-dice Álvaro con un tono ¿sexy?-

-Me encantaría pero no puedo.-me pongo la mano en la cabeza.-

-¿Y eso?-dice él.-

-Problemas.-digo mordiendome el labio y le cuelgo.-

Me cuesta hacer esto pero no tengo remedio, a mi madre le cuesta pagar la casa y mis estudios como para irme a cenar.

Tengo unos ahorros pero quiero utilizarlo para cuando realmente nos veamos sin nada de lo que vivir.

Continuo con mi rutina y así paso la tarde, son las ocho o así y me preparo algo de cenar, un sándwich de pavo.

-Ale, un poco de 'friends' y a dormir.-digo comiendo un trozo del sándwich.-

De nuevo la rutina diaria, te levantas, te duchas, desayunas, te vistes... Sin nadie al que darle los buenos días.

Llega Sonia y otra vez lo de siempre.

Hoy había algo de lo que no me había fijado bien, un chico rubio sentado al final de la clase con las piernas sobre la mesa.

Tiene pinta de ser el tipico chulo que vacila a los maestros, no sé que hace en una universidad.

Al lado hay otro chico rubio que está sacando aún sus libros de la asignatura correspondiente.

El chico se da cuenta que le estoy mirando, saca una sonrisa torcida y mira de nuevo al maestro.

Continuamos con el día y me habré cruzado con él 3 miradas.

Vuelta a casa y la misma rutina de siempre.

¿Niñera?Where stories live. Discover now