Capítulo 13: El encantador Lucian

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Lucian era un hombre muy atractivo físicamente al igual que su forma de ser, podía ser tan galante con una mujer que difícilmente lo rechazaban, pero a pesar de ser alguien muy popular con las mujeres no se había casado, era un soltero muy solicitado, pero ninguna tenía la fortuna de atraparlo.

Para esto Katherine era una excepción, a pesar de que le advirtiera que no quería ninguna relación amorosa, Lucian le comenzó a enviar flores, chocolates, regalos diferentes cada día con notas distintas a las de Frank, como un "Una flor para otra flor", "Me iluminas el día con tu presencia", "Gracias por existir", "Nunca te alejes" y "Te invito a comer, no acepto un no", etc. Kate nuevamente estaba por recordarle sus sentimientos cuando Lucian la interrumpió y le pidió que fueran amigos, era el primer paso que tenía que conseguir para poder ganar su confianza, para su fortuna Kate aceptó.

Lucian quería que ella olvidara definitivamente a Frank, pues a pesar de que fuese indiferente con respecto a él, Lucian sabía que aún tenía sentimientos por su ex y el que la siguiera buscando era peligroso, pues quizá ella podría acceder nuevamente, y una reconciliación no era precisamente lo que tenía en mente.

—Hola, ¿Cómo estás?—Lucian se dirigió a Kate con su habitual sonrisa y un beso en la mejilla.

—Bien, ¿y tú?—Kate lo tuteaba por las mismas ordenes de Lucian, aunque se sintiese rara al hacerlo.

—Este fin de semana nos reuniremos en la casa de campo de Ángel (un empleado) para celebrar las ventas de la constructora, es evidente que quiero que vengas con todos nosotros, puedes llevar a tu familia, a Cony, a quien tú quieras—le propuso Lucian.

— ¿De verdad quieres que vaya no es así? Bien, tendré que sacrificarme—en forma sarcástica respondió ella.

Poco a poco Lucian se estaba ganando la confianza de Kate, mientras él celebraba con cada batalla ganada, Frank se desvivía pensando en que su amada estaba cada vez más lejos de él, sentía unos celos horribles cuando la veía sonreírle a Lucian, especialmente cuando este le tomaba la mano y se despedía de ella con un beso en la mejilla, sabía lo que él buscaba, era natural que se fijara en ella, pero no era normal en ella, no le sonreía a cualquiera y eso lo ponía mal.

Cuando Frank salió con su pequeña Cony en una de sus visitas, discretamente le preguntó sobre aquel hombre que visitaba a su madre, ¿Quién era, porque ella lo aceptaba con tanta amabilidad? La pequeña Cony le respondió a su padre con esa sonrisa alegre que la caracterizaba.

— ¿Te refieres a Lucian?—.

— ¿Se llama Lucian?—Frank fingió interés.

—Sí, es uno de los jefes de mamá, es muy amable, me regaló un oso gigante—le contó ella.

— ¿Ah sí? ¿Y a mami no le ha dado nada o sí?—disimuló él.

—A ella le manda flores siempre, igual que tú, solo que con sus regalos ella sonríe, cuando tú las mandas, se pone triste. Papi creó que el sr. Lucian quiere casarse con mami, si no te das prisa la convencerá—le advierte ella.

Frank se sorprende al escuchar a su hija hablándole como una persona adulta, y la mira de la misma forma.

— ¿Qué dices?—aun sin más palabras.

— ¿Ya no la quieres? ¿Dejarás que se case con otra persona? ¿Tú también lo harás? ¿Te casarás con otra señora?—Cony lo mira triste.

—No, ¿Por qué dices eso cariño?—Frank abrazó a su hija.

—Porque es lo mismo que le pasó a Romina, sus papás se divorciaron, y se volvieron a casar con otras personas—Cony estaba triste.

—Eso no va a pasar, te lo prometo—le dijo su padre.

Katherine invitó al evento a Julia quien aún seguía en la ciudad, ella aceptó, mientras le aconsejaba que se diera una oportunidad con Lucian de iniciar una nueva relación, pues además él era todo un caballero con ella, pero Kate se negó.

—Julia, no estoy interesada en un romance, Lucian podrá ser lo más hermoso del mundo, pero yo no quiero algo más con él—le advirtió Kate.

—Entonces ¿es por él? todavía lo quieres ¿no es así? Frank todavía es tu amor—le pregunta Julia.

—No quiero volver a hablar de Frank, me hace daño—le pidió Kate amablemente.

Frank llevó a su hija de vuelta a su casa, Julia la recibió pues Kate no quiso verlo, Cony se despidió de su padre, regresó a su auto, volteo a ver el departamento de Kate mientras pensaba en lo que tenía que hacer para alejarla de ese tipo.

Terminada la noche, Kate acostó a su pequeña, después se fue a su habitación a dormir, la noche parecía ser eterna, todas las noches eran lo mismo desde hacía meses, los recuerdos de Frank reclamándole algo que no había hecho le hacían daño, era como revivir el momento y esos sentimientos regresaban, era tormentoso, se sentía tonta e inútil, pero pensaba que eso era pasado, no debía volver a mirar atrás pero le resultaba casi imposible hacerlo, pues en ocasiones lo hacía involuntariamente, los recuerdos solo venían a su mente y no podía evitarlo.

— ¿Por qué? ¿Porque tenía que terminar de esta manera?—se preguntaba.

Frank se encontraba también recostado en su cama, preguntándose lo mismo, no podía regresar el tiempo, pero había algo que aun podía hacer, y eso era recuperar a su familia, sus recuerdos de aquel día desgraciado aparecieron en su mente, le dieron ganas de golpearse por lo estúpido que fue al dejarse engañar tan fácilmente y desconfiar de su mujer, pero no podía desquitarse con aquel hombre pues ya había pagado, suicidándose.

Se levantó y volteo a ver un retrato de su familia completa, fue en ese momento que una idea se le vino a la mente, él sonrió con una esperanza en su mirada.

Lucian se encontraba en su departamento, era un lugar enorme y lujoso, cortinas de seda que cubrían enormes ventanales, cualquier mujer quedaría deslumbrada por semejante lugar, pero a pesar de tener todo lujo que quisiera, no parecía feliz, cada noche Lucian salía con sus amigos a divertirse para no llegar a su casa, pues siempre veía aquel lugar tan amplio y tan sólo que prefería cambiarlo por uno más pequeño, pero no lo hacía porque no quería que los demás supiesen como realmente se sentía.

Era común verlo reírse, entusiasmado, coqueteándole a las chicas, que resultaba difícil verlo imaginarlo serio, triste incluso enojado, Lucian solo era él mismo cuando estaba en soledad, no quería que nadie más lo viera así se sentía patético, en ocasiones le daba un poco de miedo los pensamientos que lo invadían por eso nunca los compartía ni con los que pudieran ser sus mejores amigos, incluso ni Katherine.



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