El Último Viaje

Capítulo 9: Remordimiento.

Un nuevo día llegó, la noche había sido larga, Frank no durmió, le marcó varias veces a su móvil, pero ella no respondió, sus esperanzas se estaban agotando, en ese momento recordó que Julia había sido su amiga, quizá ella sabía dónde se encontraba, no perdió tiempo para ir a buscarla.

Katherine bajo del avión con su pequeña en brazos, su mirada era distante, no se veía el lugar al que había llegado, pero si a una persona, un joven que la esperaba, tenía el pelo corto castaño, unos ojos verdes claro. Cuando lo vio, Kate sonrió, y él le correspondió.

En casa de Julia se encontraba Roberto preparando el desayuno, mientras esta se arreglaba, pues él tenía vacaciones, Julia estaba por bajar cuando se escuchó el timbre insistentemente. Julia escuchó desde su habitación, supo quién era, bajo a ver a Frank, este sin perder tiempo le preguntó sobre Katherine, ella quiso revelarle lo que había pasado, gritarle en la cara que era su culpa la decisión que tomó, pero se contuvo.

—No he visto a Kate desde el festival, ¿pasó algo?—fingió Julia.

—Nada grave—disimuló Frank.

—Si sabemos algo te llamaremos—le hizo saber Roberto.

Roberto conocía a Julia, vio como cambio su mirada después de que Frank se fuera, la miró y le preguntó si realmente no sabía nada, ella le sonrió y le dio un beso.

—Aunque lo supiera, jamás se lo diría—le confirmó ella,

Sara y William esperaban que Kate y Cony aparecieran, ella se sentía triste, su esposo la consolaba, no entendían que pudo haber hecho que ella se fuera sin decir nada, Sara la había notado algo distante, pero no pensó que fuera tan grave, William sintió que quizá algo sucedió el día de la tormenta, conocía a su hijo, el carácter que tenía, y seguramente algo le había dicho para hacerla sentir mal.

Madison llegó en su camioneta vieja, Frank le había comentado por teléfono, fue por eso que les ofreció su apoyo incondicional. Cuando Frank regresó, ella lo abrazó, le acarició el rostro, intentó tranquilizarlo diciéndole que quizá había regresado a su casa en Nueva York.

Frank lo negó pues había confirmado con un amigo que su casa estaba sola, tampoco se encontraba con sus padres, ningún conocido sabía algo de ella, era hija única, así que se habían acabado los lugares de donde buscarla, ella lo volvió a abrazar, pero él quería estar sólo, así que entró a su casa, dejándola con sus padres.

William notó lo cariñosa que estaba con su hijo, la miró seriamente y así mismo le dijo.

—Madison te agradecemos tu apoyo, pero tu presencia no es conveniente, Frank necesita recuperar a su familia sólo. Por favor te pido que te retires—.

Natalia y Zoey se enteraron por Julia, quién disimuló haberla ayudado, Zoey se sorprendió para bien, le emocionó lo que Kate había hecho, Natalia estaba preocupada, pues pensaba en la niña, si llegaban a encontrarla Frank podría demandarla y quitarle a su hija, a Julia le preocupaba lo mismo, pero conocía a Kate, no era ninguna tonta, aunque su arranque podría llevarla a perder definitivamente a su hija.

Cuando Zoey se lo contó a Dominic, este no sabía que decir, pensó en su hijo, lo duro que debía estarla pasando Frank, pues él quería a su hija, pero quizá él también había sido el responsable de que Kate lo dejara, pues vio como él y Madison se besaban el día del festival y como su esposa se notaba decaída.

Natalia y Jorge estaban cenando, cuando ella tocó el tema de Frank y Katherine, este la miró y le advirtió que si ella hiciese algo así, dejándolo en ridículo con el pueblo, la buscaría para matarla, ella se asustó y agachó la mirada, el prosiguió.

—Lo que ella necesita es un hombre que la ponga en su lugar—.

Frank volvió a marcarle a uno de sus vecinos para preguntarle si había alguna novedad, pero todo seguía igual. Su padre salió al pasillo donde se encontraba Frank, se sentó a su lado, y le pidió que platicaran sobre lo que había ocurrido pues él al igual que Sara sabían que algo andaba mal.

Al principio Frank no quería contarle, pero ya era tarde, Kate lo había dejado al descubierto, le contó a su padre todo, lo que había sucedido en Nueva York hacía tres años, lo que él había decidido hacer con ella, sus planes de divorcio, especialmente lo que había sucedido aquel día en el lago, la explicación de Kate que consideró una vil mentira, y lo mucho que deseaba encontrarla para quitarle a su hija, sus ojos se comenzaron a cristalizar, sentía una gran impotencia.

Su padre entendió el motivo de que Kate siempre estuviese triste, y evitara salir con Frank, miraba a su hijo, éste tenía las manos en los ojos, se secaba las lágrimas del rostro, William quería a su hijo, pero conocía a Kate, no era capaz de cometer semejante bajeza, ella no era perfecta, pero sabía que quería a su hijo.

—Entonces ¿sigues dudando de ella?—habló de forma tranquila.

Frank lo volteo a ver, no comprendió sus palabras, su padre prosiguió.

—Si fuera culpable ¿Por qué se fue sin decir nada? Porque la juzgaste sin darle una oportunidad de confrontar a su acusador, de defenderse, tú mejor que nadie debe saberlo, eres abogado, has llevado casos, siempre hay dos versiones y solo una verdad, no has pensado si ese hombre mintió, ¿Por qué lo hizo?—.

—Si fuera mentira ¿Por qué me oculto que salió con él cuando le pregunté?—Frank.

—Porque te conoce, si te hubiese dicho seguramente no le habrías creído, habrías fingido que sí, pero tendrías dudas, habrías buscado al tipo y te habría respondido lo mismo, entonces la habrías enfrentado como lo hiciste y ella se habría ido de todas formas—le explicó su padre.

—Papá ¿crees que realmente eso habría hecho?—le confesó a su padre.

—Sí, y ¿sabes porque? Porque tú eres igual que yo—lo miró William.

William le dio una palmada en el hombro y entró a su casa, Frank se quedó sentado afuera, pensando en las palabras de su padre, debía regresar a Nueva York primero por más que le doliera dejar a su madre con la angustia, debía buscar a su familia, y aclarar todo, se sentía culpable.