Al Fin Juntos

Capítulo 5 ~ Sentimientos Rotos ~

Estaba furioso, triste, destruido, estaba pésimo. Quería besarlo y refugiarme en sus brazos, pero no podía, ya no eran sólo míos. Los tocó alguien que no era yo, profanó aquello que me pertenecía.
Más lágrimas se asomaban por mis ojos y rodaron por mis mejillas, hasta, por fin, caer al suelo y mojarlo con pequeños fragmentos de mis sentimientos.

-Zoro! - escuchaba gritar al rubio, llamándome desde cubierta. Obviamente no respondí, y no lo haría.

"-Sólo mio? -
-Sólo tuyo-"

Y esas palabras dónde estaban ahora? Porque yo estoy seguro de que ya no era "Sólo mio", ya no más.
Tal vez sería bueno acabar con esto, sacar el problema de raíz. Pero no podría romper con Sanji, no quería. Yo lo amo, más que a mi propia vida, pero si él prefiere estar con alguien más, lo mejor sería que nos separemos.
Me acosté en el suelo frío de madera, pensando en qué pude haber echo para que ese rubio no me amara a mí, y cómo lo pude haber hecho, siendo que él era lo más importante que existía en mi mundo.

(.....)

Al despertar estaba en una cama, acostado, de espaldas a alguien que me miraba fijamente.

-Yo lo amo, sabes? - dijo cuando me volteé- él.....me trae loco, cada segundo que pasa, cada segundo del día, en está aquí- se golpeó suavemente la cabeza con el dedo índice- en mis pensamientos- suspiró- pero....te ama a ti, y no sabes cuánto he deseado ser tú para estar con él- apartó una lágrima, que caía con lentitud por su pómulo- tal vez no debí besarlo, pero....duele que la persona que amas no te ame; y....ese beso era lo único que me daría en la vida...- su rostro intentaba aguantar las porfiadas lágrimas que salían pese a sus esfuerzos- yo lo besé, no él, yo le rogué que me correspondiera, yo le abracé e hice que te engañara, si debes estar molesto con alguien debe ser conmigo, no con él- se quitó las lágrimas- él te ama, Zoro.... No dejes ir a un hombre como Sanji- suspiró- y perdóname, eres un gran nakama, y no me gustaría tenerte como enemigo- dijo levantándose y saliendo de la habitación, cerrando la puerta luego.

Suspiré y me quedé pensando. Tal vez si era cierto y el rubio no tuvo culpa en ese beso, pero me costaba creerlo, no sabía qué hacer.
Me senté, estaba en una cama de dos plazas, pero no era la de las chicas. Miré a mi alrededor, y estaba casi seguro de que nunca había estado ahí.
Después de un rato escuché la puerta abrirse, y por ella entró un triste cocinero, acercándose hacia mí.

-Te gusta? - su voz se oía apagada- la hizo Franky para nosotros....-

-Está....bonita- suspiré

-No te gusta, verdad....? -

-No, no, está muy linda, de verdad...! - aclaré poniéndome de pie- digo....tsk....está bonita, Sanji-

-Zoro....-

-Hm? - se acercó a mí

-Sigues enojado...? - agarró mi mano, la cual alejé de inmediato.
Suspiró- parece que sí....lo siento, en serio, perdóname por favor-

-No es eso....es....tsk, complicado- le acaricié la mejilla, a lo que él me miró extrañado- te amo, Sanji...pero no sé cómo volver a confiar en ti-

-Sólo debes hacerlo....por favor, yo.....te juro que no volverá a pasar nunca-

+Narra Sanji+

Ya era un día sin Zoro. Después de que estuviera bebiendo, y luego saliera de la cocina, no lo volví a ver.
Me sentía muerto, el peliverde era mi razón de vivir, y yo lo había herido.
Suspiré y lo comencé a buscar por cubierta.

-No está aquí, Sanji- habló la navegante en un susurro.
Me volteé, viendo a la pelirroja, algo apenada, acercándose hacia mí- está en la sala de entrenamiento, si es que te lo preguntas- sonrió un poco y poso su mano en mi hombro- todo estará bien, ya verás....- me consoló