Capítulo 15. Segunda temporada

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Esas fueron las palabras que escribió, me paré, ya que estaba inclinada y él ya no estaba en el espejo.

-¿Y? ¿Qué dice? - preguntaron todos.

-Hay que incendiar la casa - respondí y todos miraron escépticos.

-¿Qué? - dijo Thomas

-Lo que oíste -

-Pero, estamos encerrados - dijo Thomas

Rompe la puerta Thomas! - le grité, el asintió, agarró una silla, tomó ventaja trato de tirar la puerta... No pudo.

-A ver, tiene que haber algo aquí, con que podamos abrir la maldita puerta -

-No se librarán de mi jóvenes -dijo aquella maldita voz.

-Solo ignorenlo - mire para todos lados en busca de algo, nada, sólo estaba la cama, un mueble roto, un espejo y un ropero, tal vez ahí haya algo, pensé. Fuí corriendo a abrir la puerta y había algo que no podía creer

Un machete! - dije en voz alta

-Thomas, toma, trata de romper la puerta - hablé desesperada. El agarró el machete, y con sus manos empezó a cortar la puerta. Esta se empezaba a romper más cada vez debido a los golpes que recibía, ya podíamos ver lo que había del otro lado, nos acercamos y con nuestras manos intentamos arrancar la madera para poder salir y al fin ¡pudimos!

-Vamos rápido, busquen combustible, yo tengo fósforos en mi bolsillo - todos asintieron y fueron abajo a buscar lo que les pedí.
Yo junto con Mark, nos quedamos arriba, buscando lo que necesitábamos.

Un grito agonizante, me puso la piel de gallina, era el grito de Martha, corriendo bajé las escaleras con Mark siguiéndome atrás.
Ella salió de la cocina, estaba sangrando, podía ver que tenía cortes en las piernas, su pantalón estaba roto debido a los cortes, ella estaba llorando y se podía notar el susto que llevaba.

-¿Qué pasó Martha? - pregunto Juliet

-No lo sé, estaba entrando a la cocina en busca de eso, pero la luz se apagó, sentí unas risas escalofriantes y cientos de cuchillos clavándose en mi pierna- Dijo ella entre lágrimas.

-Tranquilízate, Martha - tratamos de animarla.
Me dirigí al baño en busca de vendas o algun trapo para que pueda tapar sus heridas. Lo único que había era un trapo viejo, pero mo estaba en tan mal estado así que lo agarré y empecé a vender las piernas de Martha donde tenía lastimado con ayuda de mis hermanos.

-Ya esta, esto aguantará, cuando salgamos vamos al hospital - le dije y ella asintió.

-Entren a la cocina, logre ver unos tanques amarillos creo, no se muy bien de qué porque fue ahí justo donde la luz de apagó, tal vez sea combustible, pero por favor, mucho cuidado.

-Esta bien, quedate con Steffani - le dije

Entramos a la cocina, prendimos la luz, y comenzamos a buscar.

-La ví detrás de una puerta roja- habló Martha desde afuera. Me fuí hasta donde dijo ella y me fije. Habia como unos 6 envases medianos color amarillo, estaban ahí y con líquido adentro, los demás que estaban atrás mío, me empujaron para poder ver mejor.

-Hey, córrete y déjame ver - dijo Mark, hice lo que me pidió y me corrí.

Él fue directamente hacia los envases y se fijo si lo que había ahí dentro era lo que buscábamos, lo abrió y lo olió.

Sonrió y dijo -Es combustible-

-¡Sí!- gritamos de alegría

Todos juntos empezamos a volcar el combustible por todos, muebles, mesa, en las habitaciones, las escaleras, todo. Sólo nos faltaba un lugar el sótano, bajamos todos e hicimos lo mismo. Entrar ahí fue horrible, había muchos roedores e incectos muertos y algunos vivos. Cuando terminamos de llenar todo, tiré un fósforo con fuego y vimos como de apoco Dr iba haciendo más grande en el suelo e iba subiendo por las paredes, salimos rápidamente de ahí y entramos a la casa pero nos llevamos una sorpresa, ¡La casa se estaba incendiando!

-¿Qué? ¿Cómo sucedió esto? Si nostros no tiramos fuego- dijo ahora el ayudante que vino con Dennis, ha estado muy callado todo este tiempo.

-Pero yo sí y ustedes se quedarán aquí encerrados y morirán quemados - dijo aquel maldito demonio con su horrorosa voz y riéndose.

El humo se iba espaciendo cada vez más por el aire y todos comenzábamos a tocer por falta de oxígeno, sentía que mi respiración se iba cortando cada vez más e iba perdiendo el equilibrio.

-Por favor, resistan chicos - dijo Mark.

-Ya no puedo más, no respiro -

- Aguanta Steffani, por favor - trataba de calmarla Mark.
No podíamos salir, la puerta de salida estaba bloqueada.
Le dije a los chicos de salir por la puerta trasera, a lo que me siguieron de inmediato, pasamos corriendo por un largo pasillo, que para nuestra suerte no habíamos llenado de combustible y el fuego no llegó aquí. Estabamos tan cerca de la salida, cuando sentimos que el techo se nos venía abajo.

-Dije que no saldrán de aquí - nos gritó furioso y se empezó a formar un espectro con forma humana, se iba haciendo cada vez más grande, tenía la misma estatura que Mark, su rostro era horrible, tenia patas de cabra y unos enormes cuernos en su cabeza. Su mirada era terriblemente aterrorizante.

-Ya perdieron y yo gané otra vez -

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¡Hola de nuevo! Sé que es corto, pero ya esta por terminar esta historia y la estoy haciendo un poco mas larga jajaj pero ya el próximo capítulo tal vez sea el último, espero que les haya gustado, les mando un beso enorme y que tengan buenas noches.

La habitación del niño||[EDITANDO]On viuen les histories. Descobreix ara