Capítulo cuatro

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Son las cuatro de la madrugada y estoy comiendo yogur mientras FL Studio renderiza la canción. Personalmente me gustó demasiado. Igual a Steph, quién se quedó en mi cama dormida. Decidió acompañarme y se le hizo algo tarde. Mis padres no están, así que no habrá problema alguno.

Mientras espero, decido poner el término «Nizzle» en la barra de búsqueda para ver qué sale.

Lo primero que me encuentro es con un par de imágenes de mí en el escenario. Algunas son de clubes nocturnos a los cuales he ido. Un poco más abajo aparecen videos de presentaciones que he dado. Reproduzco el primero, de cinco minutos, y me percato que es la fiesta de graduación de los alumnos que estaban en último grado. No tiene la mejor calidad, pero empiezo a sentir algo.

Sigo buscando y esta vez me aparecen páginas que me redireccionan a blogs donde, algunos críticos algo reconocidos en el mundo de la música, hablan de mí.

»Es apenas un chico de dieciocho años. No tiene la experiencia necesaria para presentarse en festivales reconocidos. Hay mejores DJs que tienen menos oportunidades que él. Las personas de hoy en día se sienten más atraídas por un adolescente que está al mismo nivel de las fiestas y se entiende con los fanáticos.

»Alardea mucho. Sólo porque es atractivo y tiene energía para estar horas y horas tocando (considerando que aún no termina la universidad) hace que se aloque. Y eso es lo que los chicos buscan hoy en la actualidad. Ya no aprecian la verdadera música.

Al acabar de leer algunos blogs, me siento indiferente. También me siento un poco mal por el hecho de que algunos DJs hablan mal de mí. Yo no les he hecho nada y me juzgan sin siquiera conocerme. Eso no es justo, pero supongo que nada es justo.

—Nizzle —me llama Steph, con voz entrecortada.

— ¿Qué pasa?

— ¿Aún estás despierto?

—No, esto es un sueño —respondo al borde de las risas.

— ¿Un sueño?

—Sí, un sueño —hago la voz más grave y se me escapan algunas risas —. Yo no soy Nizzle.

— ¿Quién eres?

—Soy tu padrino mágico.

— ¿Tengo padrinos mágicos? —pregunta con asombro.

—Así es.

— ¿Puedo pedir un deseo?

Lo pienso un poco, pero niego.

— ¿Por qué? —responde con otro tono de voz.

Noto que tiene los ojos cerrados, está sonriendo. ¡Está despierta y me está siguiendo el juego!

— ¡Porque eres una niña mala! —grito y me arrojo a la cama, haciendo que ella salte sobre sí misma.

Le hago cosquillas y no para de reír.

—Entonces —dice cuando apenas recupera la respiración. Tiene los ojos llenos de lágrimas por haber reído tanto —, ¿qué se les hace a las niñas malas? —me cuestiona, arquea las cejas y me guiña el ojo.

Miro el reloj, son las cuatro con treinta y cinco. Tenemos nuestra primera clase a las siete de la mañana.

—Sabes que me gustaría —me muerdo el labio inferior —, pero tenemos que ir a a un lugar antes clases. Así que arriba, Steph.

Ella frunce el ceño. No sabe a qué me refiero.

Miro el monitor de la computadora y noto que la canción ya se ha renderizado y está lista.

— ¿Quieres escucharla?

Ella asiente y se acerca al escritorio, sin salir de la cama.

Reproduzco la canción y conforme pasan los segundos puedo sentir que todas las horas que estuve aquí en verdad valieron la pena. Steph no dice nada hasta que concluye la canción.

— ¡Es estupenda!

— ¿Eso crees?

— ¡Me gusta! La necesito en mi celular.

Asiento y la transfiero en cuestión de minutos.

—Nizzle —me abraza por detrás y puedo sentir sus delicadas manos en mi pecho —, ¿qué tal si tomas una ducha y yo te hago el desayuno? Tienes los hombros demasiado tensos —y puedo sentir como los masajea suevamente.

—Está bien —me doy media vuelta y la encuentro en la postura perfecta para darle un beso en los labios.

Después de un breve momento besándonos, me levanto de la cama y me dirijo a la ducha, pero la voz de Steph llama mi atención plenamente.

— ¿Cómo se llamará la canción?

—No sé, algo que tenga que ver con pavos —me río.

—No, cómo crees.

—Ya lo pensaremos en el camino, Steph.

—De acuerdo, mi vida.

Sigo caminando y entro a la ducha sonriendo.

FAME v2Where stories live. Discover now