capitulo 10

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Había pasado al rededor de 1 hora y media desde que se dejaron escuchar los golpes que le daban a gleen en la otra habitación, sinceramente no sabía si eso era bueno o malo. Maggie y yo por obvias razones estábamos muy preocupadas. Al parecer cada quien estaba en su mundo, el silencio reinaba en la habitación pero con el silencio estaba la desesperación, la tensión y los nervios a flor de piel. El lugar estaba tan silencioso que claramente se escucharon unos pasos detenerse en la puerta que daba a nuestra habitación, esta misma después de el sonido de unas llaves quitándole el seguro, se abrió dejando ver al ser más despreciable que alguna vez pude conocer. Inconscientemente empecé a temblar y mis lágrimas descendieron sin permiso, mi corazón comenzó a latir como potro salvaje pero sin una sensación satisfactoria.

— hola ____ pensé que no te volvería a ver — dijo el gobernador caminando rápidamente hacia mi, incandose en el suelo para después abrazarme, yo solo lo quería lejos de aquí. Me daba asco, me sentí muchísimo más sucia, temble aun más de lo que lo hacía y de mi boca salieron pequeños sonidos. El tacto de su persona me quemaba, quería gritar, quería golpearlo, quería alejarme incluso quería morir.

—déjanos salir, dejanos irnos phil. Tú sabes el daño que me haces— dije susurrando y el dejó de abrazarme, me miró serio, hechando fuego a través de su mirada, cosa que me hizo dudar de haber hecho una buena elección. Aún así me mantuve firme — por favor — suplique

— Mmm, yo solo quiero charlar solo deben de darme información y los dejo ir ¿que dicen? — dijo acercándose y quitando la cinta de las manos a maggie y luego a mi, pero era otra persona. Todo signo de preocupación se había ido de su rostro y yacía falsamente agradable — diganme ¿cual es su refugio?

—¡nunca maldito! — dijo maggie mirándolo con rabia, el la miró un segundo y dejó salir una risa maliciosa. Me sentía cohibida a su lado, estábamos muy vulnerables

— parate — murmuró

— ¡No! — dijo maggie segura

—¡LAS DOS PARENSE!— exclamó el gobernador haciendo que saltáramos debido al grito inesperado y le hicimos caso, era lo único que podíamos hacer — quitense la blusa — entre en pánico

— no a ella no le hagas nada — dije tratándolo de convencer. Ya era suficiente con haber arruinado mi vida, no podría soportar si lo hacía con maggie también

— la camisa dije, o si no el chino muere — dijo, después se comenzaron a escuchar el sonido de los golpes y gleen gimiendo de dolor. Yo sin querer hacer que le hicieran daño a gleen me quite la blusa y maggie me siguió. Sonrió satisfecho mientras se comenzaba a quitar las armas

— continúen — dijo haciendo una seña para que siguiéramos y obedecimos

—ahora me van a decir donde esta su gente a si no — dijo acercándose a nosotras tirando a maggie a la mesa quedando boca abajo

— ¡NO! Dejala a ella no le hagas nada — dije tratando de quitar su agarre de maggie

— puedo con dos y más contigo — dijo y de un movimiento brusco estaba igual que maggie, el miedo no me dejaba ser fuerte — me dicen donde esta su gente o de lo contrario — se apego a el cuerpo de maggie

—has lo que tengas que hacer — dijo maggie firme, el gobernador al ver que no iba a poder con ella suspiro frustrado y la tomó por el cabello para después sacarla de la habitación dejándome a mi ahí

Narra maggie

Tenia miedo de lo que pudiera hacerme a mi y a ___, ella para mi es como una hija. Sentía que tenía que protegerla y aun más de ese bastardo, sus expresiones me decían que se sentía muy mal.

— has lo que tengas que hacer — dije decidida, el gobernador me saco de la habitación y me llevo a otra donde estaba gleen, estaba todo golpeado y mi corazón se comprimio en angustia

— ¡gleen! — grite y este volteo rápidamente

— ¡maggie! ¿Estas bien? ¿Que te hicieron? — dijo gleen preocupado, al ver que yo solo lloraba y ellos salieron de el cuarto, solo se escuchaba un silencio en la habitación, gleen me dio su camisa

— ___ ella esta en la otra habitación, hay que ayudarla — queria ayudarla pero no podía. Temía por lo que le haría a la pequeña, podría arruinarle la vida.

A pesar de los intentos no pudimos hacer nada, después de un rato el sonido de la puerta era el gobernador con ___. Nos la arrojó y el salió, ___ se veía destruida y estaba hecha bolita, no dejaba de llorar y mi corazón se contrajo aun más.

"Mundo En Ruinas " ( Carl Grimes Y Tu)Where stories live. Discover now