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Chanyeol hizo un camino de besos y mordiscos, desde el cuello hasta el pecho desnudo de su amante. Amaba lograr que la piel del chico pelinegro se erizara por completo a causa suya. Su mano hizo un lento y ansioso viaje a lo largo de los carnosos muslos de Baekhyun, mordió su abdomen y seguido subió dispuesto a atacar los labios del bajo. Devorándolos como siempre era costumbre, no obstante, su lengua exploró como si fuesen mares nunca antes navegados por ningún capitán.

Se presionó al cuerpo contrario, logrando que las blancas piernas rodearan su cadera. Se alejó de la boca amada y miró fijamente los ojos del bajo. Brillosos y pasionales, esos que aún conservaban un leve misterio de inocencia, esa que también se escabullía por su rostro, dejando unas mejillas sonrojadas. El cabello alborotado y los labios hinchados por la intensidad de sus besos, ayudaban a brindarle uno de los más bajos golpes.

—Todavía no entiendo, cómo tu cuerpo puede reaccionar de forma inocente. —dijo observando parte por parte el rostro de Baekhyun.

—No hables y entra ya. Tenemos demasiado tiempo en una cama, no estoy acostumbrado.

—Nunca lo habíamos hecho en una cama. —rio el alto.

—Y creo que es más complicado. Antes no intentabas tanta tontería de "anticipación".

—¿Te heló el culo el lubricante?

—En serio, eres estúpido. —rodó los ojos el pelinegro.

Chanyeol lo besó y lentamente se acomodó para poder entrar en el cuerpo del pequeño. Lentamente se abrió camino dentro de Baekhyun, provocando que ambos gimieran. Sin separar sus bocas, inició el vaivén de su pelvis, uno fuerte y pausado, dándoles placer a ambos. Con una de sus manos, tomó el miembro del bajó y lo masturbó al ritmo de sus penetraciones. Los gemidos se ahogaban en sus bocas, uniéndose en un solo éxtasis.

Se alejó y conectó fijamente sus ojos con los contrarios. La mirada de placer en Baekhyun lo enloqueció por completo y con ansias penetró más fuerte, más rápido. Unió sus labios con la mejilla del bajo, sintiendo como el orgasmo se construía dentro y sintiendo a Baekhyun cerca, también. Penetró más y más, sin sentir nunca que fuese suficiente. Siguió trabajando sobre el miembro de su novio, éste gimió aún más fuerte. Susurró su nombre, alcanzando la cima de su excitación. Chanyeol embistió un par de veces más, para luego gemir el nombre de Baekhyun y seguir su liberación, aún dentro de él.

Una vez estabilizados, Chanyeol salió del interior del bajo y se colocó al lado. Comenzó a reírse y Baekhyun lo siguió. Habían discutido por el plan que llevarían a cabo esa noche en el casino. Últimamente tenían problemas para estar de acuerdo en cuanto a métodos de estafa se trataba. Se gritaban y, por último, terminaban de la misma manera que en ese momento.

—Solo digo que tenemos un año aquí, Chanyeol. Por muy cautelosos que sean nuestros movimientos, debemos dar un cambio o largarnos de aquí.

—No tenemos extradición. —recordó el alto.

—En realidad, Yixing nos dejó escapar.

—No se darán cuenta, Baekhyun. —el de cabello grisáceo habló con insolencia.

­—Lo harán. En un año hemos robado, lo que ese casino ha producido en cinco. —se giró y lo observó.

—¿Desde cuándo somos racionales?

­—¿Desde cuándo esto se convirtió en trabajo?

Chanyeol ignoró las palabras del bajo y se encaminó hacia el cuarto de baño. Inmediatamente abrió la ducha, dejando que el agua fría le relajara. Cerró sus ojos y suspiró. Era verdad, nunca había pensado en aquello como un trabajo, simplemente era eso que disfrutaba y lo llenaba de placer, uno que compartía con una mente igual de loca. Llevaban un año lejos de su país, determinando a las islas caribeñas como su nuevo hogar, sin embargo, ahí no acababa el mundo o personas qué estafar, había más. Más que explorar.

Después de unos meses de haber desaparecido dejaron de ser buscados, dándolos por muertos. Rio, a fin de cuentas, el maldito de Yixing había actuado en su favor y sin razones que pudiesen ser entendidas. Pero aún sentía esa necesidad de hacerle pagar y debía lograrlo de alguna forma. Quedándose más tiempo en ese lugar, no podría hacerlo. Sin aturdirse más, terminó con su baño y cuando salió topó con un Baekhyun seleccionando algún atuendo en las maletas.

—Será la última de aquí. —habló el alto. Baekhyun se giró a verlo con expectación en la mirada.

—¿Qué dices? —movió su cuerpo y cruzó los brazos sobre su pecho.

—Dejamos de ser buscados y eso, el mundo es enorme. Podemos viajar como lo pensamos alguna vez y disfrutar de lo que hacemos.

—Podríamos morir juntos, ¿dices eso? —sonrió amplio Baekhyun.

—De eso hablamos, ¿no?

—Puede que nos matemos primero.

—Es una posibilidad muy considerable.

—Entiendo. La última. Está bien, hagamos esta última como la única.

­—No dudes de eso, cariño.

—Iugh, Chanyeol.

Ambos rieron y pronto finalizaron con sus preparativos. Salieron de la habitación de aquel hotel temporal que habían optado, después de haber dejado su casa de hospedaje. Aquel lugar facilitaba el camino al famoso casino y muy en el fondo, ambos eran conscientes de que llegaría el momento de dejar todo atrás y continuar con sus travesías.

Al llegar a la gran estructura sonrieron triunfantes. Sería otro nuevo inicio y eso es lo que los llenaba de expectativa y emoción, no preocuparse por el mañana, mucho menos por el ayer; solo disfrutar el hoy. Siempre riendo ante sus situaciones, deleitándose con la compañía que se brindaban y llenando sus bolsillos, sin destinar ese dinero a nada; solo hacerlo por ver el sufrimiento de aquellos que creían tenerlo todo.

Baekhyun movió sus pies, pero fue detenido por el alto. Quien con rapidez besó a su pareja con fuerza y posesión. Mordió el labio inferior contrario antes de alejarse y guiñó un ojo. —Mantén la cabeza fría en el juego.

—Si sigues así, tú deberás ser el que de ventilación por allá abajo.

—Deberíamos llamar a la abuela, puede que ella me ayude en eso.

—Sabía que querías manosearla aquella vez.

—Quizás los tres...

—Calla, Chanyeol. No quieres que te cierra la boca. —interrumpió Baekhyun ante lo que sugería al alto.

—No estaría mal, hace un tiempo no lo practicamos.

Ambos rieron fuerte, logrando que el par de guardias en la entrada los observaran con mala cara. Sin darle importancia, tomaron sus manos y se adentraron en el gran salón de juego.

FIN

Travesías [CHANBAEK]Where stories live. Discover now